Cuando el mundo está en llamas, incluso el esclavo ha de ser emperador.

Eduardo Kurczyn
Primavera de 1984
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11 min readApr 23, 2020

Autor: Juan José Oñate, edición de Eduardo Kurczyn

El mas famoso, quizás, de los estoicos

No ahondaremos mucho en ello. Es el año 2020 y tenemos un brote masivo de un virus. La gente ha perdido la cabeza por este tema, y las noticias falsas/conspiraciones se extienden más rápido que el virus mismo. ¿Qué podemos hacer como individuos para sobrevivir? ¿Cómo podemos soportar una cuarentena de 15 días (todo apunta a más), ya sea que vivamos en Buenos Aires, Nueva York, Sao Paulo, Varsovia, Ciudad de México o en el sótano de nuestros padres? ¿Y si sólo vives en un pequeño apartamento? ¿Qué pasaría si solías levantar 300 kg. en el gimnasio y ahora eres el único testigo de cómo tus músculos se convierten en una barriga? Pues bien: la respuesta se encuentra en el estoicismo.

¿Qué es el Estoicismo?

Epicteto, el filósofo esclavo.

El Estoicismo es una escuela de filosofía fundada en el siglo III a. C. Se trata de una ética personal formada por un sistema de lógica y un punto de vista sobre el mundo natural. Para el Estoicismo, el camino hacia la felicidad se encuentra en aceptar el momento tal y como se presenta, no dejándose controlar por el deseo de placer o el miedo al dolor, utilizando la mente para comprender el mundo, y hacer su parte en el plan de la naturaleza: trabajando junto con los demás y tratándolos de manera justa y equitativa. El Estoicismo, básicamente, significa buscar la virtud por el bien de la virtud, ya que la virtud es el plan de la naturaleza para que el hombre mejore. Esto significa conquistar tus pasiones y nunca dejar que ellas te controlen. Entendemos pasiones tanto buenas como malas, como el amor, el dolor, la ira, el calor, el deseo, la tristeza, la felicidad, y cualquier otra. Los estoicos más importantes fueron Séneca el Joven, Epícteto y Marco Aurelio. Basta de blah blah: El Estoicismo no es una postura pasiva ante la vida, sino un estado constante de preparación. Es como un samurái veterano que sólo desenvaina su daga para atestar sola una vez, sin necesidad de más agresión.

En una frase: es mejor ser un guerrero trabajando de jardinero, que un jardinero en medio de una guerra.

Los Siete Principios Estoicos:

  1. Visualización negativa.
Charlie Brown de Charles Schultz

.El optimismo se ve bien en la tinta, pero ¿cuántas veces tener una visión optimista de tu vida y del futuro se convirtió en una triste comprensión de la realidad? ¿Cuántas veces las cosas han tocado fondo, incluso (o especialmente) cuando realmente pusiste todo tu esfuerzo en ello? Si esperas un resultado positivo en algunos o en cada aspecto de tu vida, es más que probable que te estés encaminando al barranco de la decepción. La estrategia de los estoicos para contraatacar la crudeza y la crueldad de la vida es la Visualización Negativa. No significa ahogarse en el pesimismo, sino tomar fuerzas preparándose cada día para cualquier situación indeseable o incómoda. Si nos protegemos con aceptación previa de los obstáculos futuros, siempre podremos controlar nuestras expectativas.

Ἕωθεν προλέγειν ἑαυτῷ: συντεύξομαι περιέργῳ, ἀχαρίστῳ, ὑβριστῇ, δολερῷ, βασκάνῳ, ἀκοινωνήτῳ: πάντα ταῦτα συμβέβηκεν ἐκείνοις παρὰ τὴν ἄγνοιαν τῶν ἀγαθῶν καὶ κακῶν.”

Comienza cada día diciéndote a ti mismo: Hoy me encontraré con interferencia, ingratitud, insolencia, deslealtad, mala voluntad y egoísmo, todo ello debido a la ignorancia de los infractores sobre lo que es bueno o malo.” Marco Aurelio, Meditaciones, Libro II, 1

En una frase: Piensa en todo lo que puede salir mal (es lo primero que sale mal) y acéptalo. Siempre prepárate para lo peor, esperando lo mejor. En este tiempo, esperemos resistencia de muchos lugares. La ignorancia hará que mucha gente rompa las reglas y vaya a jugar afuera o a tomar el sol en la playa. Los gobiernos no sabrán cómo atender los problemas y seguirán aplazando el fin del encierro. Cada día las cosas pueden o no ser peores. Pero en un momento terminará y podremos volver a una vida cotidiana.

2. La práctica de autocontrol

Encuentro difícil ejemplificar con algo distinto a Miyamoto Musashi

Mantenerse alejado de conductas adictivas y detener nuestros impulsos puede ayudarnos a lograr objetivos que son realmente importantes para nosotros mismos. El primer paso es darse cuenta de cuáles son las cosas bajo nuestro control y cuáles no. La técnica se basa en la práctica de lo que está bajo nuestro control con la disciplina diaria. Rutinas diarias, pensamientos por hora, actividades semanales.

Ejemplos de cosas que puedes practicar:

- Ayuno intermitente, en el cual no se come durante un cierto tiempo. (Por ejemplo: Comer una vez cada 18 horas.)

- Masticar la comida una cierta cantidad de veces antes de tragar (suena tonto cuando se lee, ahora intenta masticar 20 veces en cada bocado en tu próxima comida).

- Haz una rutina de ejercicios diarios antes del trabajo. Puedes buscar en Google el “Perfect Home Workout” de Athlean-X o cualquier otro entrenamiento en casa.

- Cortar todos los carbohidratos: no importa cuánto te gusten las donas, los churros o la sabrosa comida callejera. Los carbohidratos son combustible para el movimiento y el esfuerzo. Cualquier desayuno tradicional en el mundo estaba destinado a personas cuyo trabajo implicaba mucho esfuerzo físico. Por lo tanto, como hemos cambiado el trabajo físico por la oficina, no necesitamos tal cantidad de combustible. Por eso tu abuelo tenía cuerpo de luchador grecorromano y tú engordas con una cucharada extra de arroz. En este tiempo de prácticamente nada de esfuerzo físico, los carbohidratos sólo harán que tu barriga se vuelva GRANDE. En lugar de ingerir carbohidratos de granos, es mejor que los consumas carbohidratos de tres o cuatro frutas o verduras enteras durante el desayuno.

- Intenta no tomar alcohol o dejar de fumar en esta cuarentena.

- Apaga tu teléfono y no te metas en las redes sociales por un día. Dedícate en tus hobbies en su lugar. Para un pequeño ejemplo histórico, William Shakespeare escribió Macbeth y el Rey Lear durante la cuarentena de la Peste Bubónica. La chica que Dante Alighieri amaba murió durante la Peste Negra. ¿Qué hizo? Escribió la obra maestra de la Edad Media: La Divina Comedia (y en el libro visitó a su querida).

Algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Las cosas que controlamos son la opinión, la búsqueda, el deseo, la aversión, y, en una palabra, lo que sea nuestra propia acción. Las cosas que no están bajo nuestro control son el cuerpo, la propiedad, la reputación, el mando, y, en una palabra, lo que no son nuestras propias acciones”; Epícteto, Enchiridion, c. 135

3. La mentalidad de “a quién #@**G le importa”

Sí. Está en blanco. No me importa.

Mientras intentas aquello de las veinte masticadas por cada bocado, ¿por qué no dejas de usar los cubiertos y mejor comienzas a comer como un cerdo? Si sientes la necesidad de eructar, ¿por qué no intentas cantar “Don’t stop me now”; de Queen delante de todos? Si te gusta una serie boba y la canción del inicio comienza a sonar en tu Spotify, ¿por qué no la cantas y la actúas en medio de la calle mientras haces poses extrañas y pasos de todo tipo? En serio. ¿Por qué no? ¿Por qué nos importa tanto lo que los demás puedan pensar de uno al hacer algo que se desea hacer? La realidad es que las opiniones de otras personas no dependen de ti. Puedes ser amable o educado, y aun así no le caerás bien a alguien. Si eres guapo o bonita, alguien envidiará tu apariencia. Si eres feo (como tu servidor), alguien se burlará de ti. Si eres bajo te llamarán enano y si eres alto te llamarán jirafa. Entonces, ¿a quién le importa? Dadao nuestro condicionamiento social, se necesita práctica para lograr una mentalidad de “a quién #@**G le importa”. Si haces el ridículo deliberadamente, estarás expuesto a situaciones en las que la gente te juzgará. Como la primera vez que fuiste rechazado por alguien especial, descubrirás que en realidad no duele nada. Por supuesto, no te digo que seas grosero o hagas que la gente te odie por tus acciones. El objetivo de esta práctica es lograr un estado mental en el que ya no se tenga “miedo” a decir lo que piensas y a hacer lo que se dices pensar.

En una frase: Haz el ridículo.

4. Escribe un diario.

Una imagen de un diario.

Escribir nuestros pensamientos puede ayudarnos de muchas formas. No sólo nos convertimos en mejores escritores cada día, sino que también enjaulamos nuestra “mente de mono” en un estuche que se puede utilizar mejor. También encontramos alivio al escribir nuestras emociones y podemos llegar a tener un gran sentido de orden en nuestros pensamientos y recuerdos. Es como con la lista del supermercado: Si no escribes todo lo que necesitas, te olvidarás de comprar el ajo y esa salsa carbonara no será tan rica. El estoico más famoso que llevó un diario fue Marco Aurelio. Sus Meditaciones, una obra maestra de la civilización occidental y que es leída por miles de estudiantes cada año, es el diario del Emperador. Las Meditaciones de Aurelio nunca fueron escritas para ser publicadas o leídas por nadie, porque es un diario personal. Sin embargo… algunas formas de diario que puedes hacer son:

- Un diario de trabajo, donde escribes todo lo que hiciste en tu día de trabajo en contraste con los objetivos que tienes en los proyectos a largo plazo. O donde escribes todo lo que tienes que hacer antes de que termine el día.

- Un diario de alimentos, donde escribes todo lo que comes para saber tu macrocomposición y tu ingesta calórica diaria.

- Un diario de ejercicios, donde escribes cuánto peso cargas en sentadillas (o tu ejercicio preferido) o cuánto peso has cargado día por día, para que puedas observar tu progreso.

- Un diario de lluvia de ideas, en el que escribes cualquier idea loca o divertida que tengas siempre que la tengas, y escribes su fecha de inicio.

Cuando la luz se ha quitado y mi esposa ha callado, consciente de este hábito que ahora es mío, examino todo mi día y repaso lo que he hecho y dicho, sin ocultarme nada, sin pasar nada por alto.” Séneca, Epístolas Morales

En una frase: Si Butch hubiera escrito una lista de cosas para llevar, Fabienne no se habría olvidado del Reloj de Oro.

5. Memento Mori: “Recuerda que vas a morir”

Fotografias post mortem del siglo XIX. Una antigua forma de tener presente el momento de la muerte.

La práctica de recordar tu propia mortalidad pone tu vida en perspectiva. Cada segundo que perdemos es un segundo que nunca recuperaremos. La práctica “Recuerda que eres mortal” nos enseña a vivir la vida lo más plenamente posible, porque mañana podríamos estar muertos. Esto no significa que tengamos miedo de morir, sino que estemos agradecidos de vivir (a diferencia de los Grateful Dead). Imagino que todo el mundo conoce el aforismo de “Carpe Diem”, que ha sido utilizado por tanta gente que se ha convertido en un ad nauseam. Sin embargo, la mayoría de nuestra generación recuerda a Robbie Williams interpretando al profesor John Keatling en la película de 1989, “La Sociedad de los Poetas Muertos”. Este aforismo viene de un antiguo poema que predica el Memento Mori. Aquí una línea más larga del poema:

. . . Sapias, vina liques et spatio brevi spem longam reseces. dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.”

. . . Sean sabios, cuiden sus vinos, y corten la esperanza a largo plazo, porque la vida es corta. Mientras hablamos, la edad envidiosa habrá huido: aprovecha el día, no confíes en el futuro”; Horacio, Odas 1. 11

En una frase: No tienes más que una vida.

6. Visión desde arriba

Cúmulo de Virgo, hace 60 millones de años

Es probablemente uno de los puntos más complicados de entender. ¿Has pensado alguna vez en nuestro mundo? La Tierra es seguramente más grande que cualquiera de nuestros países. Y nuestros países son seguramente más grandes que nuestras ciudades. Entonces, la Tierra es verdaderamente grande, ¿verdad? ¿Qué pasa si comparas la Tierra con el resto del Sistema Solar, y luego esos planetas con el Sol, y luego nuestro Sol con cualquier otra estrella de nuestra Galaxia, y así sucesivamente, y así sucesivamente? Cuando nos detenemos a pensarlo y vemos nuestras vidas desde arriba, podemos contemplar la dura realidad de lo pequeños que somos todos. Cuando vemos las cosas desde arriba, descubrimos que los problemas que tenemos son algo o completamente insignificantes. Ese tipo que te cortó el paso en el tráfico, esa persona que te despertó en la mañana con su ruido, esa suegra, etc. , todo puede volverse insignificante. Pero incluso otros acontecimientos como no tener hogar, estar solo, perder el trabajo, que te rompan el corazón, perder a un ser querido, incluso las guerras y las tragedias naturales son acontecimientos menores en la escala cósmica. Esta técnica nos ayuda a poner nuestra vida en otra perspectiva y dejar de molestarnos por cosas sin sentido.

En una frase: Date cuenta de lo pequeño que eres realmente.

7. Amor Fati: Ama el Destino

foto de virtualtelescope.eu de un asteroide cercano a la Tierra.

Entonces, ¿quién es mi destino y acaso es bonita? No, no ese tipo de Destino (no tengo tanta suerte). En nuestra vida cotidiana nos preocupan ciertos resultados. Nos asusta la idea de que las cosas vayan en sentido contrario. Tal vez realmente desees que ese proyecto termine y obtengas un ascenso, para que finalmente puedas comprarle a tu chica un anillo de bodas y casarte con ella, y luego ambos se muden a **insertar la economía del primer mundo** donde tendrán hijos, perros y serán felices (o quizás seas tú quien espera ese anillo). Pero, ¿qué pasa si todo desaparece? ¿Qué pasa si tu chica te deja por tu mejor amigo, pierdes tu casa, tienes que deshacerte de tus mascotas, te despiden, y finalmente gastas hasta el último centavo en pagar ese anillo de bodas?. ¿O bien, él te deja plantada en el altar y se va con otra por miedo al compromiso, todo, en medio de la pandemia? En realidad, puedes poner aquí aquello que más angustia y ansiedad te provoca, y quedará perfecto con el texto.

El futuro siempre nos ha hecho sentir ansiedad y temor. Los estoicos tienen un muy simple (y sin embargo difícil de aplicar) truco de vida para esto. Se llama “Amor Fati”. Pase lo que pase en tu vida, mientras aceptes el resultado estarás contento; estarás bien. Aclaremos, esto no es un argumento para el nihilismo o para ser un vago. Tener metas y sueños nos hace ser mejores personas cada día. El truco consta de separar tu esfuerzo del resultado que obtengas de él. Piensa en esto, ¿crees que tu músico favorito escribió música porque quería hacerse rico y famoso, o porque amaba la música y quería componer por el bien de su alma?

En una frase: Acepta el resultado, aunque sea malo.

Podemos creer que nos resultará sencillo, pero en realidad es la práctica más difícil. Amar el resultado es consecuencia de practicar todos los demás principios. Es fácil decirse a sí mismo que uno aceptará el resultado del esfuerzo en nuestras vidas…. hasta que el resultado no es lo que esperamos o es verdaderamente malo.

Y esto es algo que sólo podemos practicar cuando el mundo se quema por completo.

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