Antonio David Flores o el peligro de las denuncias falsas en ‘prime time’

Azul Corrosivo
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4 min readOct 15, 2019

La mayoría de las denuncias falsas en España se dan en la rama de hurtos y robos con violencia para cobrar una indemnización de las aseguradoras. Sin embargo, el discurso neomachista ha conseguido, a base de repeticiones machaconas, que asociemos el concepto exclusivamente a las denuncias falsas por violencia de género, a pesar de que solo representaron un 0,0075% de los casos entre 2009 y 2016.

La última edición de Gran Hermano VIP 7 ha invitado a uno de los principales defensores del discurso a la casa de Guadalix: Antonio David Flores, exmarido de Rocío Carrasco, con la que mantuvo una batalla legal por la custodia de sus hijos. Todo lo que rodea su historia es turbio y hermético. Lo único que sabemos con seguridad es que el divorcio llegó en 2001 tras un largo proceso, que se dictó una custodia compartida en 2003 y que los hijos que tienen en común ya no tienen relación con su madre.

La denuncia por violencia de género que interpuso Carrasco se archivó por falta de pruebas. Por eso alegar una victoria judicial para Flores es simplemente erróneo. “Puede ser porque no exista prueba suficiente de que el investigado es culpable, que no significa que la víctima mienta, sino que no hay pruebas suficientes; como no se ha roto la presunción de inocencia, ante la duda, se beneficia al investigado”, explicaba la magistrada Lara Esteve a eldiario. Como mínimo deberíamos preservar ese básico a la hora de hablar de este caso. O, si viviéramos en un mundo ideal, el programa, su presentador o sus tertulianos deberían encargarse de exponerlo por una cuestión de responsabilidad social.

Pasen y vean las consecuencias de acusar falsamente a un hombre. El inestable estado emocional de este héroe del pueblo, el símbolo mediático de los “derechos de los hombres”.

Ahora, el ex guardia civil se ha convertido en el exponente más visible del lema “la palabra de una mujer te puede destrozar la vida”. Con un directo funcionando 24 horas, con tres galas semanales en prime time y con una media del 25% del share nocturno que aún exprime la historia de Antonio David como si fuera el centro de la narrativa en esta edición. Pasen y vean las consecuencias de acusar falsamente a un hombre, el inestable estado emocional de este héroe del pueblo, el símbolo mediático de los “derechos de los hombres”.

En septiembre, Jorge Javier Vázquez invitaba a Antonio David a dibujar su ‘Curva de la vida’, un juego del reality en el que el concursante elegido nos lleva por los momentos clave de su biografía. El malagueño conectó todos los puntos que le habían convertido en quien era hoy, entre ellos los litigios con su exmujer y la mencionada denuncia por malos tratos: “A partir de ahí, estos dos últimos años han sido muy difíciles en mi casa. No he trabajado y mis hijos lo han pasado muy mal pensado que a su padre le podían meter cinco años en la cárcel”, dijo, visiblemente afectado y con un plató emocionado. No es la primera vez ni será la última que se mencione la historia, que va construyendo un relato en millones de espectadores.

Lo que está consiguiendo GH VIP 7 no solo es expiar los pecados de un hombre ahogado por la presión mediática a través de la simpatía de la audiencia, sino poner el foco en una supuesta lacra que no es tal.

Rocío Carrasco desapareció de la vida pública por voluntad propia. La única narración que estamos recibiendo como espectadores es la de Antonio David, que se ha ido ganando el corazón de los fans evidenciando su vulnerabilidad, mostrándose visiblemente afectado por un relato aparentemente conmovedor. Pero hay algo tremendamente peligroso en tratar esta historia, ambigua y sospechosa desde los dos puntos de vista, como si reflejara una situación habitual. Lo que está consiguiendo GH VIP 7 no solo es expiar los pecados de un hombre ahogado por la presión mediática a través de la simpatía de la audiencia, sino poner el foco en una supuesta lacra que no es tal. Anecdótico no es estructural.

Telecinco ya se enfrentó de forma irresponsable a una violación en la edición de GH Revolution, donde dejaron a Carlota dormir con su agresor para más tarde mostrarle las imágenes de los hechos, registrados por las cámaras de la casa, sin su consentimiento y sin un apoyo psicológico a su lado. Mediaset lleva desde aquel día esquivando el debate sobre uno de los escándalos televisivos más graves de la historia de España.

Esta vez, el programa hace sangre de una situación con muchas sombras. Y en lugar de ponerla en contexto, detallar sus aristas y aclarar lo que significa archivar una denuncia para que los espectadores entiendan otros casos instrumentalizados, la narrativa oficial es la que maneja el que fue yerno de Rocío Jurado. Para calvario de todas las mujeres que pasan por un proceso judicial. Y para que Twitter siga llenándose de discursos de odio y argumentos que solo se utilizan para cuestionar a las víctimas de abusos. “¡Como él hay muchos más”, “¡Mirad lo que conseguís con vuestras mentiras!”. De las denuncias reales, el 99% de las tramitadas (y no están todas las que son), no se esperan comentarios, pero sí podemos confirmar la magnanimidad de la opinión pública y una trayectoria en el concurso que ya está marcada por un discurso que, en plena era VOX, actúa especialmente en detrimento de los derechos de las mujeres.

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Comunicación audiovisual, cultura y gatos. Never not hungry. Antes en BuzzFeed España y BuzzFeed LOLA.