La más triste de mis adicciones
Dejame caer,
es placentero.
No me levantes,
no quiero.
Dejame tocar fondo,
todavía no lo conozco.
Quiero saber
que no se puede estar peor.
Quiero sentir
que ya estoy en el infierno,
ardiendo.
No me mires,
no me busques,
no quiero tu ayuda.
Es más cómodo así.
Dejame aislarme,
hay mucho ruido en el mundo.
No me hables,
no quiero emitir sonidos.
No vengas,
quiero estar solo.
No me pidas que vaya,
ya tranqué la puerta.
Dejame morir en vida,
dejame volverme inerte,
es reconfortante.
No quiero tus pastillas,
ni tus sesiones de una hora.
No quiero nada.
Dejame desvanecerme,
duele mucho,
pero es adictivo.