Blaze, los altibajos del proceso creativo

Ethan Hawke construye y deconstruye el mito de un bohemio en la búsqueda.

William Rosario
BajoCriterio
2 min readOct 22, 2018

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Blaze es un gusto adquirido, es Once para el off-Broadway crowd. Pero puñeta, que clase de película. Ethan Hawke, guionista y director, cuenta la historia de Blaze Foley, legendario compositor de música country desde tres puntos de vista: el del amor de su vida, el de su mejor amigo y el de su padrino musical — todos con un cariño y una honestidad tan hermosa que engalana (y para algunos construye) el mito de este personaje. Blaze es trágico, pero a la vez es inspiración, porque su historia es la historia de la creatividad y los altibajos de su proceso.

Es increíble pensar que este es el debut en pantalla de Benjamin Dickie, un cantante amigo de Hawke que fue quién primero le contó sobre Blaze y a quién le fue entregada la responsabilidad de interpretarlo en esta película. Su trabajo es impecable al nivel que a los que no conocemos a Blaze, se nos hace difícil pensar que Dickie no es esa persona. Igual con Alia Shawkat, que debería ser reconocida al final del año con algún premio de actriz de reparto por darle vida a Sybil Rosen con una presencia y una naturalidad tal que pareciera Hawke le apuntó la cámara a una pareja de verdad que vimos conocerse, divorciarse y amarse a través del filme.

La fortaleza de Blaze es su estructura. Es un biopic que abre una ventana a la vida de Blaze con Sybil y pos-Sybil, con un pequeño gran momento en el que conocemos a su hermana y padre, interpretado por Kris Kristofferson (porque, ¿quién más?) en una emotiva y justa posible despedida del legendario actor. Pero es eso, una ventana. Le conocemos una etapa a Foley, pero más importante aún le conocemos su esencia.

Blaze no es un biopic tradicional pero Hawke le tiene tantas ganas a presentarnos y que conozcamos a este tipo, que aún cuando se podrían cortar 15 minutos de película, su tratamiento es tan honesto y su pasión está tan en la superficie, que uno se entrega a este cuento y a esta vida. Es un gran proyecto y un buen ejemplo de lo que se puede hacer cuando se colorea fuera de las líneas de un género cinematográfico que lleva trillando por décadas en su intento de contar la vida de seres humanos memorables. Blaze es otra cosa, y que bueno.

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William Rosario
BajoCriterio

Aquí escribo de cine y charlatanería, de vez en cuando.