El PPT cerró la campaña con su patentizada estética de la tristeza

William Rosario
BajoCriterio
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4 min readNov 6, 2016

El Partido del Pueblo Trabajador cerró su campaña anoche en sintonía con la narrativa que le fue otorgada en algún momento de este largo y escabroso camino a la elección general. Tres gatos frente a tres grupúsculos musicales celebrando los tres votos que probablemente recibirán el martes. Tres tristes tigres.

¿Cómo es que el PPT siendo un colectivo de gente inteligente, lograda y militante por las causas justas de este país terminó aquí? ¿Cómo es que el Partido del Pueblo Trabajador llega cojeando a la elección y con una atmósfera más apropiada al Partido de la Pena y Tristeza? ¿Quién es el culpable?

Bueno, nosotros somos los primeros culpables por no defender a uno de los dos partidos que públicamente y en su plataforma ha declarado su intención de defendernos.

En la dejadez y sumisión que normalmente se expresa en un “diablo, la gente está a lo loco”, permitimos que dos mentiras se convirtieran en frases de uso común del papagallismo boricua. La primera es el “¿dónde estuvieron esos del PPT estos pasados cuatro años?” y la segunda, que yo prefiero llamar el PIPilongstocking (derivado de un síndrome de opinión pública que cargaron los pipiolos primero), es que “esos vividores lo que hacen es chupar de la teta del fondo electoral”.

En el espíritu de economizar palabras: 1) El PPT sí estuvo en las marchas, protestas, manifestaciones, etc., y 2) EL PPT NO RECIBE FONDO ELECTORAL. NO. NO LO RECIBE. Lo que significa que NO RECIBE DINERO PARA GASTOS (agua, luz, teléfono, etc.), sino que recibe un fondo voluntario que es dinero para ejecutar campaña.

El PNP por ejemplo que SÍ se acogió al fondo electoral recibió 1.67 millones de dólares, mientras que el PPD, que TAMBIEN se acogió, recibió 1.4 millones.

Entonces, el PPT no desapareció y no es un partido de vividores. Esa es una cabra que nos metieron en la sala de nuestro hogar, no la cuestionamos y ahora es la mascota de la familia. Y pues, chévere.

Ahora bien, el PPT no se ayudó e inclusive aportó y fue cómplice de la estética de la tristeza que los arropó en este 2016. Su ejecución de campaña ha sido desastrosa. La peor, acentuada por lo que sucedió ayer que fue un manual de cómo no se comunica “cierre de campaña”, momentum y apoyo del electorado.

Arrancaron el día con este Facebook Live en Plazas las Américas:

Que dio pie a esta foto:

A una invitación al “evento del cierre de campaña” (al que 84 personas dijeron que iban air):

A lo que se sumó la invitación de su comisionada residente que se dio a través de esta foto:

A la que le respondieron dos personas, una citando que tenía un compromiso familiar pero que podía pasar más tarde y otra que no sabía dónde era.

Olvidándonos de la prensa y su complicidad en la promulgación de esta estética de la tristeza, coño, el Partido y su mollero de comunicación (por más pequeño que sea) y figuras protagónicas tendrían que luchar contra ella. No abrazarla. A esto hay que sumar la ejecución tangible de su campaña de pasquines venidos abajo y flyers que terminarán ensuciando el país.

Está claro, y siempre lo estuvo, que el PPT no va a ganar las elecciones. Pero la fortaleza de sus ideas y plataformas les debió haber dado una libertad de estrategia para presentarse en buena lid y significando progreso, un movimiento de la isla al sentido. Decía Albert Camus: “Freedom is nothing but a chance to be better”. La narrativa fue instalada desde el mismo partido.

Y el electorado no debería sentir pena de un partido de seres capacitados.

Pero bueno, por lo menos nos reímos.

Ciao PPT, hasta luego.

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William Rosario
BajoCriterio

Aquí escribo de cine y charlatanería, de vez en cuando.