¿Somos mejor que Indy Flow?

Crónica de My Happy Birthday Indiscreta the Live Show

William Rosario
BajoCriterio
13 min readOct 31, 2016

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Nos recibió un joven sentado frente a la mesa de la entrada con una lista escrita a mano y en papel de argolla. Otros dos jóvenes recostados de la pared y una mujer sentada en la segunda silla frente a la mesa, le insistían que estaban en la lista. La mujer le enseñaba mensajes de WhatsApp como prueba. “No los encuentro. Demen un break.”, les decía mientras revisaba los papeles.

En la mesa había una caja blanca con una ranura en el centro para depositar los boletos, y tres flyers: concierto de Cuba + Puerto Rico auspiciado por Econo, espectáculo Desnuda de Sonia Noemí González subtitulado “¡Una vedette revela chismes picantes de su vida antes que se le haga tarde!”, y el concierto a pura voz y piano de Josy LaTorre llamado “Por amor al arte…el resto lo pones tú”.

Al lado de la puerta de entrada habían globos de cumpleaños y el rótulo de Punto Fijo Café Teatro Sylvia Rexach — Music Bar Piano Nights — que alumbraba como siempre.

El Café Teatro Sylvia Rexach fue inaugurado en 1988 y ha contado con todo tipo de presentaciones, desde los primerísimos actores de Puerto Rico hasta espectáculos de comedia y conciertos. En el 2006, la actriz Linette Torres y su esposo Ángel Noel Rivera asumieron su administración y le sumaron Punto Fijo al nombre.

“Ambos disfrutan de las bohemias y se confiesan empedernidos admiradores de la música de Sylvia Rexach.”, leía el artículo de Belén Martinez Cabello para Primera Hora el 10 de marzo de 2006.

“Conozco a Sharon Riley, su hija, desde hace muchos años porque hemos trabajado juntas, pero Noel la conoció hace poco. Así comenzó a enterarse de muchos detalles de la vida de Sylvia y hasta buscó una copia de la miniserie que se hizo sobre la vida de esta gran compositora. Mucha gente acudía a este café sin saber quién fue Sylvia Rexach realmente y lo que representó para el país en el aspecto cultural. Ella fue una mujer de bandera y ahora que celebramos el Día Internacional de la Mujer, no hay mejor forma para rendirle homenaje”, indicó Torres a Primera Hora.

Su esposo añadió que “Vamos a dedicar este lugar a todo tipo de expresión artística, desde stand up comedy hasta la salsa”. Torres visualizó el espacio como otro lugar para que sus compañeros artistas “tengan otro taller de trabajo”.

Diez años después, el periódico El Vocero los volvió entrevistar.

“El negocio de las artes es dinámico y uno tiene que buscar nuevas ideas y formas. El concepto de Punto Fijo es que esto sea sede para producciones pequeñas moderadas, que es la mayor demanda ahora”, expuso Rivera sobre cómo se han mantenido a flote.

“Lo bueno de este negocio es que identifica la misión y visión. La misión es promover el nombre de Sylvia Rexach a todo aquel que venga, que la actividad inmiscuya su vida y obra. La visión es lograr que sea uno de los espacios para promover la actividad cultural en todas sus manifestaciones, pero principalmente teatro y música”, añadió.

“En adición, el local ha sido escenario para la banca, bodas, graduaciones, quinceañeras, talleres, clases de salsa y tango, y hasta set de grabación para películas y unitarios”, sumó Yomaris Rodríguez en su nota.

Esta noche le tocó a Zuania Vélez, conocida como “Indy Flow”, en un show que tituló Indy Flow My Happy Birthday Indiscreta the Live Show.

Adentro, las pantallas del local pasaban un concierto de Vico-C anunciando que en efecto hasta aquí llegó esta pendejá, que descanse en paz…fuimos del filósofo del rap a Indy Flow. Sonó Saborealo y X-plosión, que canté a todo volumen. Soy de los que prefiere exteriorizar, homenajear en voz alta a los muertos. “HOY VIENES A DECIRME QUE TE SIENTES BIEN…”

A mi lado derecho una señora pidió un café mientras esperaba por el comienzo del espectáculo.

Unas ocho mesas frente a la tarima fueron reservadas. En ellas reposaban las cámaras de Dando Candela y Primera Hora, sus camarógrafos y periodistas. No es fácil, a esta gente le tocó esta asignación un viernes a las 10 de la noche. Un aplauso a sus editores. Aunque bueno…yo estoy aquí. ¿Qué carajo hago en este lugar esperando por un concierto que musicalmente no me interesa? Lo único que sé es que más temprano le escribí a un amigo que “es muy específico que ella se esté presentando en Punto Fijo. Es un contexto demasiado especial. Mano, es imperdible. Ahí hay una crónica para BajoCriterio. Ahí está lo bajo.”

Por ahí va el asunto. Aprovecho esta línea para advertir que queda mucho por leer. Pero estoy bastante seguro que no vuelvo a escribir de Indy Flow por lo que quisiera soltar todo lo que tengo en un solo escrito.

La voz de Sunshine Logroño cantó la primera, segunda y tercera llamada. Son llamadas pre-grabadas, que se han utilizado miles de veces en Punto Fijo, pero igual cobraron un significado especial esta noche.

El acto de apertura estuvo a cargo de Carlos Jomar, quien cantó Yo te recuerdo en tributo a Juan Gabriel. Sí, señoras y señores, el concierto de Indy Flow arrancó con un Tributo a Juan Gabriel.

Concluida su interpretación y refiriéndose a la rapera dijo: “Los sueños de cada persona se respetan”. Hermoso. Y le siguió en tarima el reggaetonero Xander El Imaginario que destacó con la siguiente lírica en su segunda canción: “quiero que lo sientas hasta adentro y que te mojes conmigo bien cabrón. Yo soy el que bien rico te lo sabe meter”. Cerró con La combi completa.

Una muchacha que caminaba mientras Xander gritaba “¿Queee?”, respondió “Chocha, cu…” y se avergonzó de terminar la frase. Algo le dijo que este no era el lugar para completar el “culo, teta”. Casi como si Sylvia Rexach le hubiese dado un tapaboca desde del más allá.

Sylvia Rexach es una de las mejores compositoras en la historia de la música popular hispana. Nació en 1921 y murió el 20 de octubre de 1961 a los 39 años. Hace 9 días se cumplieron 55 años de su muerte a causa del alcoholismo y un cáncer de estómago.

Rexach estudió guitarra, piano, saxofón y otros instrumentos musicales. Trabajó para Ramón del Rivero “Diplo” y José Luis Torresgrosa escribiendo libretos e interpretando personajes de comedia en la radio. Fundó el primer combo puertorriqueño de mujeres, llamado Las Damiselas. Se presentó con éxito en toda la isla. Entre sus temas más conocidos se encuentran Idilio, Olas y Arenas, y Nave sin Rumbo…nombres que hoy también llevan las Tapas del restaurante en Punto Fijo. Sumado esto, Rexach fue columnista en el Diario Puerto Rico.

En un extracto que formara parte de su biografía, realizada por Virianai Rodríguez Santaliz, Rexach escribió en su columna A sotto voce:

“… El verdadero artista ríe y llora con facilidad, cree que no es lo suficientemente bueno, aún cuando un público lo aclame como el mejor, … es generoso, nunca tiene un centavo, es despreocupado de las cosas materiales, está libre de inhibiciones, no le importa mucho el qué dirán, no le importa la vida privada de sus semejantes, es inquieto y expresivo, casi nunca entiende de números, ni de negocios, no soporta un trabajo detrás de un escritorio, se enamora y se desenamora con facilidad, pero sólo tiene un amor a la vez; y … no siente envidia de otros artistas verdaderos sino una gran admiración por ellos… Lo que no soporta el verdadero artista es el talento mediocre…con laureles falsos, porque al verdadero artista no le pueden dar gato por liebre.”

Indy Flow fue presentada por dos personas, animadores de reggaeton supongo, que intentaron contextualizar su existencia: “Ustedes conocen a Ivy Queen, Glo que ahora está en los caminos del señor, y la Sista. Hoy se cumple el sueño de Zuania Vélez…”

El espectáculo comenzó y de entrada Indy Flow confirmó su estatus como probablemente la peor cantante/rapera en la historia de la humanidad. A la mediocridad de su presentación y actuación (subió una hora y media tarde, sin saberse sus canciones, fuera de ritmo y doblando toda la noche)…hay que sumar que es aburrida. Digamos que Batman Forever es Jamiroquai en comparación.

Antes de comenzar su segunda canción, la reggaetonera se dirigió a los presentes (50 personas más o menos) y dejó claro que: “No siempre las canciones que uno canta definen a uno”. Lindo. Pero…entonces, ¿qué la define? Acto seguido rapeó, “Quieres ver este culo temblando, encima de tu bicho rebotando…este toto te tiene bellaco” a la vez que Carlos Jomar (sí, el del tributo a Juan Gabriel) le hacía relaciones sexuales con ropa.

Finalizó la canción y en perfecta sincronía con un silencio que se apoderó del café teatro, un jodedor que se encontraba a mi lado derecho soltó en voz baja un “Ay mi madre” que casi me hace escupir la bebida.

Llevó un tiempo tratando de entender las distintas “escenas” de arte performativo en Puerto Rico. Voy a/consumo obras de teatro, conciertos de música independiente, shows de standup comedy, presentaciones de colecciones de arte, piezas de performance y festivales de cortometrajes locales.

A muchos de sus gestores les admiro porque a pulmón y con sus herramientas han construido una generación que desde el arte se resiste a la crisis económica y las circunstancias socio-políticas de mierda en las que se encuentra nuestra isla. A muchos otros no. Hay otros que no respeto porque capto que desde su distancia irónica han adelantado la causa de la enajenación, ocultándola bajo un factor cool que me parece no es otra cosa que una vagancia de aprendizaje y discurso. Es no saber, no querer saber y estar orgullo de su analfabetismo.

Pero ese soy yo. Es mi criterio.

Y admito que no sé donde posicionar a Indy Flow. Claramente no la admiro, ni cerca, pero tampoco le veo esa distancia irónica y factor cool. Es una nada, un gran guarebel al que se le permitió entrada al contexto de Bellas Artes por el mero hecho de que Punto Fijo decidió alquilarle su tarima. Bajo ese mismo contexto del calificativo Arte asignado a un espacio físico es que se exhibe Ocho apellidos vascos (un mojón, en mi opinión) o cualquier otra película mediocre española en Fine ARTS y es todo un éxito. Su público la ve mientras se bebe una copa de vino y todo chévere.

No sé si el nicho de público de Indy Flow es muy diferente del que le llega los martes a ver The Santos Show en Celebrate, va a La Respuesta a escuchar a Los Niños Estelares, ve una obra de Ramos-Perea en el Ateneo o apoya un festival de cortometrajes en el Cinema Bar del Viejo San Juan. Si hay 50 personas aquí o 50 personas allá, que los diferencia además del gusto particular de quien lo consume.

¿Por qué uno de esos nichos se siente en la libertad de vociferar que es superior al otro?

Si para mí, que vengo desde una perspectiva en donde valoro a esos gestores y su trabajo, Indy Flow es la representación de todo lo que no sirve, ¿quién es el o la Indy Flow de su público? ¿Qué quita que de llevarlos a ver Los Niños Estelares, o que sé yo Polem o Los Petardos, no terminen queriendo vomitar antes del segundo acto?

Entonces, si mañana alguna de esas bandas anuncian un concierto en Punto Fijo, ¿se levantará el público de Indy Flow a llamarlos ofensivos y promover la idea de que no son “dignos” de pisar esa tarima? ¿En cuál de los nichos reside la apertura, el sentido del humor? ¿Y en cuál reside la necesidad de salvaguardar el prestigio de una tarima que se renta para actividades de la banca y quinceañeros?

En la segunda parte del espectáculo apareció Joselo Mil Voces, imitador del reggaeton. En menos de 8 minutos hizo de Nicky Jam, Farruko, Homero Simpson, De La Ghetto, Tony Dice, Nicky Jam otra vez y Daddy Yankee. Al igual que Xander en la primera parte, cerró con La combi completa. Sí, “chocha, culo, teta…” dos veces por dos voces distintas en el Sylvia Rexach.

Después salió Indy Flow, cantó Lengua deíto y regresó Joselo con una peluca rubia y un corsage en un personaje que gritaba: “Esta cabrona de Indy Flow cobró 50 pesos pa’ que la vieran cantar en Punto Fijo?!?! Vete pa’l carajo”.

El rol de la prensa, específicamente el de Primera Hora, alrededor de este concierto ha sido interesante. Una semana antes, Milly Cangiano abría su escrito Indy Flow llega al CBA con los siguientes dos párrafos:

“Muchos artistas tardan años en llegar a Bellas Artes; en viajar y hacer presentaciones en otros países, pero eso no es para Indy Flow. Su momento es ahora.

La cantante urbana no tan solo se presentará en Punto Fijo en el Centro de Bellas Artes de Santurce, sino que ya tiene una gira por Cali, Colombia, y el nuevo tema, Aquí hay cienes, lo estrena la próxima semana, o sea, todo en menos de un mes.”

Y lo cerraba con esta oración:

“Así que mientras aquí algunos la toman a la ligera, ella sigue su camino, sabe lo que quiere y hacia dónde va. Hello, gracias.”

Esa misma tarde, Rosa Escribano publicó la nota Llueven insultos al Centro de Bellas Artes por presentación de Indy Flow en la cual Aileen Orengo, relacionista público del Centro de Bellas Artes, llamó a la rapera “la joven que se autodenomina artista…” y sumó que lo decía “sin menospreciar el nombre de la muchacha…que ha estado enmarcado más en escándalos que por su talento”.

El día después el diario publicó A Indy Flow le rozan las críticas y que “La novel exponente de música urbana es de las que cree -que dentro del mundo del espectáculo- hay espacio para la diversidad, y que el público elige lo que quiere consumir, y lo que no. Es consciente además, de que lo que ella hace, no le tiene que gustar a todo el mundo, pero -según reiteró- lo hace con el empeño necesario para alcanzar sus metas.”

El 25 de octubre publicó que los boletos costarían 50 dólares cada uno y citó a Manolo Mongil diciendo que “Hay que ver por qué procesos ha pasado esta nena. Que cante o que no cante, eso los que vayan a verla lo van a poder decir. Yo creo que hay plazas para todo el mundo. Que hay unas plazas donde no debería estar todo el mundo porque por esa plaza pasa gente con bastante trayectoria, que se han fajado por estar allí”.

Luego, el 27 publicó que rebajaron el costo de los boletos porque habían vendido solo ocho. Y más tarde utilizó la misma noticia para decir que había vendido todos los boletos después que se anunció la rebaja (ellos fueron el único diario en anunciar la rebaja).

Al día siguiente publicó Indy Flow con su musa en Punto Fijo, el cual abrió con la siguiente oración: “Cámara ready -y luciendo su escultural figura- agarramos a Zuania Vélez (Indy Flow), quien según nos reiteró “tengo flow y arte pa’ repartir en mi debut en Punto Fijo”, no sin antes proclamarse “la diosa del reguetón”.

El día del evento publicó a las 9:16 de la noche que “revisan a mano en la entrada” y lo acompañó con esta foto:

Y luego, en la reseña oficial del evento Brenda Peña López llamó el concierto “más bien una fiestecita de cumpleaños en la que como homenajeada al fin se dio licencia para hacer lo que le dio la gana”.

Metro, El Vocero y Univisión cubrieron el anuncio inicial y no dieron seguimiento.

Entonces, ¿qué hace Primera Hora? ¿Cuál es su línea editorial? ¿Elevar a una persona (que ningún otro medio entiende amerita seguimiento) para justificar su degradación? En 8 días dieron foro y publicaron artículos que iban de “su momento es ahora” a “la joven que se autodenomina artista”, de “lo hace con el empeño necesario para alcanzar sus metas” a “hay que ver porque procesos ha pasado esta nena”, de “vendió 8 boletos” a “totalmente vendido” a publicar una foto del local vació.

Con Indy Flow, Primera Hora hizo lo que en el volleyball sería el equivalente a un jugador que recibe y se acomoda su propio remate. Anunciaron el evento, le dieron voz a la controversia manteniendo vivo el dime y direte, dijeron que no se estaba vendiendo bien, luego que estaba todo vendido y le cubrieron su “fiestecita de cumpleaños”. ¿Cuán fina puede ser la línea entre relaciones públicas y periodismo?

El concierto cerró con una Indy Flow emocionada: “Gracias por creer en mi. Con orgullo llevo mi bandera por todo el mundo.”

Mmm.

Este es el momento en el que el evento perdió su gracia.

Todo es juego y joda hasta que se te revela la profundidad del desfase. ¿Cómo se puede ser despectivo con una persona que claramente tiene problemas mentales? ¿Cuánta gente que comparte con ella a diario ha decidido ignorar su delirio dejándola llegar a este punto?

Que levanten la mano los explotadores.

El público pidió otra, y ella los complació con Si te pica, rasca. Luego se le cantó cumpleaños feliz acompañada de un bizcocho y los protagonistas de la noche en tarima. Sonya Cortés, entre los asistentes, se subió y posó para las cámaras. De eso se trata.

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William Rosario
BajoCriterio

Aquí escribo de cine y charlatanería, de vez en cuando.