Aprendatón

El año pasado, detectamos una necesidad en el equipo: varias personas querían capacitarse en distintas disciplinas, en las que, oportunamente, otros integrantes eran especialistas. Por eso, creamos una nueva dinámica de aprendizaje interno con doble impacto: el Aprendatón.

Desde el Laboratorio, creemos que la capacitación constante en nuevos campos no solo enriquece las capacidades profesionales de las personas, sino que también significa sumar más lamparitas en el estante de las posibles ideas. Los nuevos conocimientos nos dan más herramientas y amplían nuestra perspectiva sobre determinados temas, de forma que en los momentos creativos podamos ser más divergentes y también tomar decisiones con mayores argumentos a la hora de converger.

Con este contexto, decidimos aprovechar la oportunidad que teníamos en frente. Había personas con intereses específicos que deseaban profundizar, incluso animándose a ser autodidactas. Pero nos pareció importante dar una respuesta concreta a esa necesidad, y detectamos perfiles que podían tomar el desafío de capacitar al resto en esas materias que eran especialistas. Lo que hicimos fue crear un formato de cursos interno con aprendizaje doble: por un lado, un grupo incorpora los conocimientos que se brindan en la capacitación, y, por el otro, quien se encarga de dar el curso aprende la no sencilla tarea de ser docente.

El primer curso surgió con cinco personas del equipo que necesitaban aprender a manejar programas de diseño (como Photoshop e Illustrator), entonces convocamos a los dos diseñadores gráficos del equipo para que den esta capacitación. El segundo fue sobre redes sociales, liderado por otra de las chicas que es comunicadora y trabajó anteriormente en ese rubro. Y por último, cerramos el 2018 con un Aprendatón sobre conceptos básicos de programación web. Los cursos eran cortos y considerando la agenda de los participantes: por ejemplo, tratamos de hacerlos los viernes cuando hay menos carga de reuniones y actividades. La duración fue estipulada en un máximo de 4 encuentros de no más de 3 horas cada uno. Si bien se extendía la invitación a todo el equipo, la asistencia era opcional.

El beneficio de estas capacitaciones fue que generamos instancias de formación de manera ágil,considerando las necesidades y los intereses reales del equipo y sin tener que destinar grandes recursos más que la propia voluntad y las ganas de aprender de los participantes.

¿Cómo implementarlo?

1. Para llevarlo adelante, tiene que haber un líder de Aprendatón, que será quien se ocupe de definir y gestionar la realización de la dinámica en el largo plazo y en cada encuentro en particular.
2. Lo fundamental y clave para el éxito de esta dinámica, es detectar cuáles son los intereses del equipo: ¿qué les gustaría o necesitan aprender para potenciar su trabajo diario o sus objetivos personales?
3. Posteriormente, se deberán identificar qué perfiles dentro del equipo o del área en la que estamos trabajando pueden llevar adelante los cursos, y se los convocará para realizarlo.
4. Luego, el líder del Aprendatón deberá validar el contenido que se verá en el curso y particularmente en cada encuentro con el docente que brindará la capacitación. Se pueden armar presentaciones, actividades prácticas, o lo que el especialista considere mejor.
5. El líder también deberá reservar un espacio, agendar los encuentros e invitar a todo el equipo, aunque, como dijimos, el carácter de participación es opcional. Además, tiene que ser un apoyo y soporte para el docente: estar ahí para darle devolución sobre las clases y brindarle los materiales que necesite.
6. Al finalizar el curso, se les puede pedir a los participantes que completen una encuesta para evaluar cómo fue el desarrollo de las clases y qué otras cosas les gustaría aprender e incluso si alguien se ofrece a dar un curso en particular

Yapa: Podés acercar materiales didácticos, agua, mate y café, durante el curso, para que el ambiente sea más distendido.