Sobre la distancia
I.
Despertar a la mitad de la noche con un único pensamiento: estar vivo acorta cualquier distancia. La vida se trata de destruir barreras que nos alejen de donde queremos estar. Sin embargo, da más vértigo sentir la distancia que la velocidad.
Creo en dos tipos de distancia, la que se mide en kilómetros y la que se mide en destinos, ésta mucho mayor que la otra por supuesto. Lo bueno de cualquiera de las dos, es que le da valor a lo que en realidad debe tenerlo y se lo quita a lo que no.
Ni cuenta nos dimos y de repente éramos importantes para otras personas. Es así como comenzamos a temerle a la muerte o a la lejanía. Es fundamental tener claro que ninguna distancia es más grande que la voluntad, y ninguna tristeza es más sólida que la fe.
La verdadera distancia es buscar unos ojos que no nos buscan, tocar unas manos que ya nos soltaron, e ir detrás de algo y no en su dirección.
La distancia se mide en voluntades.
II.
Estar vivo es ir de un punto a otro. Viajar como viaja la luz, a través de los años. Empezar en un instante y acabar lejos de ahí, años después. Es una distancia que se atraviesa en términos de tiempo: pasado, presente, futuro.
El tiempo no arregla nada pero aleja lo suficiente para que encontremos, en la distancia, las respuestas. El tiempo es distancia, pero no hay que olvidar que ni uno ni otro curan, es uno quien lo hace.
Un día estaremos a la distancia correcta y veremos cómo todo tuvo sentido.
Siempre hay puentes, la distancia no es olvido, la espera recompensa, el amor siempre vuelve.
A la distancia suficiente, los abismos parecen grietas.
III.
Muchas de las veces confundimos el amor con miedo y la distancia con olvido. Por eso nos cuesta creer.
Nos damos cuenta que cuando más duelen el silencio y la distancia, es cuando sabemos que son la respuesta. Pero aunque la distancia es más parecida al silencio que a la lejanía, no todo silencio es resistencia ni toda distancia es herida.
Hay veces que la sensación de estar lejos se confunde con la de estar solo; sin embargo, ya no estamos en edad como para morirnos de miedo o tristeza por lo que ya sabemos que no mata.
IV.
Todo eso que no fue y todo lo que pudo haber sido, es distancia.
Lo peligroso de la distancia, es que olvidas o extrañas.
La pequeña gran distancia entre entender y aceptar.
V.
La distancia se mide en todos los pasos que das que no te traen hasta aquí, y en todos los que yo doy que no me llevan contigo. Pero no importa si el tiempo o la distancia borraron tus huellas, voy siguiendo mi instinto, y voy a encontrarte.
Haremos el amor y desharemos la distancia.
Porque quiero que te acuerdes de mí cuando sientas el frío, y también el calor, y también la distancia, e inclusive el silencio. Que te acuerdes de mí cuando sientas.
VI.
Te miro desde la vida que tengo, desde la ventana que son estos ojos, desde la distancia que da el tiempo. Eres el paisaje afuera.
Hablaré de todo lo que fui y de todo lo que ahora soy, y sabrás que sigues aquí.
Que podamos decirlo todo desde el primer momento. Que la distancia nos sienta a nosotros, y que nunca sea al revés.
