El calor no da tregua y los vecinos de Barrio Nuevo cuentan cada gota de agua

El verano en General Roca llegó con todo. Las temperaturas han sobrepasado los 40° con noches que no bajaban de 25°. Los especialistas recomiendan no exponerse al sol durante las horas de mayor calor y por sobre todas las cosas hidratarse. Hidratarse bien. Sin gaseosas, jugos ni bebidas artificiales. Agua. Entre dos o tres litros diarios, por persona.

Pero… ¿qué pasa cuando el acceso al agua potable se convierte en una odisea? Esto es lo que les ocurre, y desde hace mucho tiempo, a los vecinos de Barrio Nuevo de la ciudad. Esperar una semana para obtener menos 6 litros de agua para cada familia se convirtió en lo normal para ellos.

Pasan semanas que no viene el agua. Los camiones por ahí andan, por ahí no”, contó Alberto Valdebenito, vecino del barrio y padre de tres niños.

Los camiones cisterna llegan después de las 18 horas. Llegan, cuando ellos los llaman. Y es ahí cuando los vecinos deben recoger bidones, botellas, y todo lo que tengan a mano para poder obtener la ración de agua de el gobierno elige darles.

Después, tenemos que hervir el agua. Porque la usamos para todo. No solo para limpiar o bañarnos. También para tomar y cocinar”, explicó María, quien vive allí hace ocho años y asegura que este problema siempre existió.

Además, agregó que: “Si racionas bien el agua y cuando vuelven los camiones todavía tenés, no vuelven a recargarte los bidones”.

Pero el problema no termina con el abastecimiento del servicio. Los vecinos de Barrio Nuevo, deben tomar la precaución de tratar ese agua ya que han sufrido distintos síntomas y enfermedades intestinales como consecuencia del mal estado de la misma.

Tuve a mi nene y al bebé con vómitos y diarrea porque el agua no estaba en condiciones de tomarse”, expresó Camila, vecina desde 2016.

“Una vez, pasó el camión de la municipalidad, nos dijeron que era agua de la canilla y resultó ser agua del canal grande de riego. En esa oportunidad, mis chicos se enfermaron”, afirmó Valdebenito. Lamentablemente, estos casos se repiten una y otra vez con muchos de los niños que viven allí, ya que son los más vulnerables ante esta situación. Y hasta el día de hoy continúan consumiendo es

Los vecinos del barrio tienen que llenarse de paciencia y fuerzas para seguir haciendo frente a esta realidad que les toca sufrir por falta de compromiso y responsabilidad por parte de las autoridades de gobierno que no les brindan soluciones concretas.

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