“El Chavito” la posibilidad de los chicos de acceder a un vaso de agua

Al norte de General Roca, Barrio Nuevo esta peleando hace años para que el gobierno reconozca su derecho al acceso al agua potable y de una vez por todas finalicen las obras correspondientes y así poder tener agua de red como todos los ciudadanos.

En este contexto, donde cocinar y limpiar parecen lujos inalcanzables e imposibles, Camila decidió poner en marcha “El Chavito”, un merendero que alimenta a más de 25 chicos por día.

“Los nenes siempre se juntaban a jugar a la pelota en la calle. Y una vez charlando con una vecina se nos ocurrió dar la merienda. Pusimos dos tanques, una puerta, un mantel arriba y empezamos a dar la leche así”.

Ellas comienzan a servir la leche pasadas las 18, porque antes de ese horario el calor no deja mucho margen para nada. Y la falta de agua potable no hace nada fácil su labor.

En su caso, poseen agua de red, pero por errores en la construcción de la bomba, no hay la suficiente presión para que ésta llegue hasta cada una de las viviendas. Solo durante una hora, aproximadamente, a las 2 de la madrugada pueden sacar algo de agua.

El camión que debe acercarles el agua no siempre llega. Cuando lo hace, es porque los vecinos los llamaron en reiteradas oportunidades, y la cantidad que les proveen no es suficiente.

“Acá con el merendero no te dura ni dos días. Funcionamos cinco veces a la semana. Entre lo que se ocupa para hacer la leche, para limpiar, para lavar las tazas, para el baño… Y si hay que amasar… No dura mucho”.

Las veces que se han quedado por completo sin agua, Camila tiene que buscarla en casa de familiares que viven fuera del barrio, y conseguir quien pueda transportarla nuevamente hasta el comedor. Incluso han tenido que hacerlo en moto, lo cual implica claros riesgos.

“Hace un mes, estuvimos 10 días sin nada de agua. Llamé a ARSA y comenté la situación. Eran las 2 de la tarde, yo a las 6 tenia que dar la merienda y no tenía agua, ni como ir a buscar. Me dijo que nosotros no tenemos conectada la red como tiene que estar, que no podíamos pretender que nos llegue agua”.

Hasta el momento, desde el gobierno no han propuesto ninguna solución a esta problemática que afecta a cientos de personas con las que las autoridades tienen la obligación legal de cumplir. Mientras tanto, Camila junto a algunos vecinos demostraron que cuando hay voluntad y predisposición siempre es posible ayudar.