Buenas prácticas e impacto COVID-19 en personas LGBTI dominicanas
En la República Dominicana el impacto de la COVID-19 en el bienestar socioeconómico de las personas LGBTI ha sido particularmente negativo, algo que, tal y como refleja el informe del Experto Independiente, es una tendencia global.
Por Cristhian Manuel Jiménez y Being LGBTI in the Caribbean
La COVID-19 ha expuesto profundas desigualdades en nuestras sociedades, y las personas LGBTI han enfrentado sus efectos de manera desproporcionada. Recopilar datos sobre cómo ha impactado la COVID-19 en personas LGBTI es clave para que los Gobiernos de todo el mundo, como es el caso de la República Dominicana, puedan ejecutar medidas para enfrentar la crisis sanitaria y socioeconómica sin dejar a nadie atrás.
El “Informe sobre el impacto de la pandemia en las personas LGBTI en la República Dominicana” constituye un trabajo interagencial -presentado por PNUD, ACNUR, ONUSIDA- de recopilación de datos, que ha servido para informar al Experto Independiente -Víctor Madrigal- sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género respecto al impacto de la pandemia por COVID-19 en las personas, comunidades y/o poblaciones LGBTI en la República Dominicana. El informe, desarrollado en el marco del proyecto “Ser LGBTI en El Caribe” (Being LGBTI in the Caribbean) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha sido incluido en el Reporte del Experto LGBTI de la ONU ante la asamblea general.
En la República Dominicana el impacto de la COVID-19 en el bienestar socioeconómico de las personas LGBTI ha sido particularmente negativo, algo que, tal y como refleja el informe del Experto Independiente, es una tendencia global. En cuanto a la situación general durante la pandemia, las principales demandas recibidas por las ONG LGBTI del país se han centrado en necesidades de apoyo psicológico, necesidades de alimentos, distribución de artículos de protección y necesidades de información sobre el virus.
Por otra parte, del total de hogares donde vive al menos una persona LGBTI, sólo el 23% ha recibido la Tarjeta Solidaridad o ha sido incluido en el Programa Gubernamental Quédate en Casa, y únicamente el 10% de estos hogares ha sido incluido en el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado. Esto refleja una falta de inclusión de los hogares donde viven personas LGBTI en los programas de protección social que se han puesto en marcha durante la pandemia en República Dominicana.
Esta es una dura realidad, ya que, a su vez, estos mismos hogares precisan de forma especial esa protección social. Esto queda reflejado en el informe, que muestra que más de la mitad de estos hogares se han visto obligados a reducir el número de comidas al día -debido a la reducción de ingresos en estas casas-, y han tenido dificultad para acceder a equipos de protección contra el virus (que incluyen mascarillas y guante). De la misma forma, también se han enfrentado a dificultades de acceso a agua potable y a los necesarios servicios de salud.
En lo que respecta al impacto de la pandemia a personas LGBTI viviendo con VIH en la República Dominicana, en las encuestas base del informe queda reflejado que las personas LGBTI con VIH han visto violentada su confidencialidad debido a la COVID-19 (en este sentido se pronunciaron el 85% de las personas encuestadas). Asimismo, del informe se extrae que más de la mitad de estas personas han sufrido algún tipo de violencia durante el confinamiento, ya sea física, psicológica o verbal y, en su mayoría, estas no han sabido adonde acudir para reportar sus casos o buscar servicios de apoyo.
En República Dominicana, las personas LGBTI solicitantes de asilo y/o refugiadas enfrentan riesgos de protección derivados de su orientación o identidad sexual. En particular, durante la pandemia éstas se han enfrentado al cierre de los servicios públicos; al aumento de los obstáculos para la solicitud de asilo, el acceso al territorio o el regreso a su país de origen; su exclusión por falta de documentación de programas de protección social como “Quédate en Casa”; un mayor desempleo y pérdida de acceso a actividades de medios de vida.
Durante esta crisis se han llevado a cabo una serie de buenas prácticas, por parte de ONGs LGBTI y las señaladas agencias de Naciones Unidas, que el informe recoge. Entre las que se encuentran:
La labor llevada a cabo por parte del proyecto “Ser LGBTI en el Caribe” de PNUD (Being LGBTI in the Caribbean), que incluye diálogos, formaciones con instituciones públicas, capacitaciones técnicas…;
Encuestas a ONGs LGBTI (PNUD) y a personas viviendo con VIH (ONUSIDA)
Difusión de un Directorio sobre servicios de salud mental y otros para la población LGBTI durante la pandemia (PNUD) y la distribución de kits de seguridad y alimentación a personas LGBTI identificadas por ONGs (PNUD)
Recomendaciones a instituciones públicas para la inclusión de personas LGBTI y otros colectivos vulnerables en las respuestas del sistema de justicia (PNUD).
El PNUD está en proceso de lanzar la Encuesta Nacional LGBTI, con el fin de ampliar la información disponible sobre inclusión y derechos humanos de las personas LGBTI. Con esta encuesta, tendremos información de calidad para que el gobierno dominicano, la sociedad civil y otros actores puedan implementar mejores medidas para eliminar la discriminación, garantizar los derechos y su desarrollo humano durante la COVID-19.
Este informe revela situaciones que deben ser enfrentadas con urgencia por el Estado y otras partes interesadas, la inclusión de este esfuerzo en el informe presentado ante la Asamblea General por el Experto Independiente ha sido un llamado a que todos los Estados y la cooperación internacional emprendan acciones similares a las realizadas por el PNUD y otras agencias de la ONU en República Dominicana. Sin duda, estamos en un momento crucial en el que todas y todos podemos contribuir, y en el que se debe escuchar y empoderar a las personas LGBTI para que su inclusión sea una prioridad.
