Salud, la molestia de gremios por el incumplimiento de promesas del Gobierno
Enrolamiento para médicos especialistas: La batalla entre el Ministerio de Salud y médicos en formación
Este reportaje fue publicado el 16 de octubre de 2017
Para el 31 de octubre de 2017 el Ministerio de Salud (Minsal) pretende aplicar el enrolamiento biométrico (marcaje por huella digital) a todos los Servicios de Salud para médicos en proceso de especialización que sean parte del Programa Formación de Especialistas Médicos. Esto como exigencia de la Contraloría, luego de la publicación de un informe que reveló que no existían mecanismos de control de jornadas asistenciales y laborales de profesionales y becarios. Sin embargo, los gremios médicos llaman a no cumplir la medida sin que antes el gobierno responda a sus compromisos y la modificación de un reglamento que data de 1991, que no se ajusta a dígitos actuales.
Por Benjamín Contalba
Felipe Marín lo sabe bien. Es uno de tantos médicos que accedió al programa de Formación de Especialistas Básicos en la Atención Primaria (FOREAPS). Ingresó para desempeñarse en el Sector Público, pero hoy trabaja, hace dos meses, en el sector privado. Sabe bien que está haciendo lo que no pretendía, pese a una mejor remuneración y pese a que su vocación esté en un sector con déficit de médicos y largas -o quizás eternas- horas de espera; el sector público. “No es la idea”, dijo, cuando hablaba de lo que acusa, fue una injusta inhabilitación, injustificada y producto de un desorden informático. “Ellos (Jefes de Servicios Públicos de Salud) cortan por lo sano”.
Por orden de la Contraloría, Felipe Marín fue inhabilitado del Cosam (Centro de Salud Mental) de Ñuñoa, lo que, por contrato de quienes acceden a los Programas de Formación de Médicos, significa el impedimento de desempeñar en el sector público por 6 años y el cobro íntegro, es decir, no modificable, de una multa, que sobrepasa los 100 millones de pesos. Esto está tipificado en el decreto N°507, de 1991.
Jueves 14 de septiembre de 2017. Es una jornada álgida para la Asociación Nacional de Residentes, más conocida como Residentes Chile, una agrupación de médicos en proceso de especialización de las distintas universidades y programas a lo largo del país, que busca fomentar la permanencia de médicos en el Sector de Salud Publico y velar por buenas condiciones laborales de sus integrantes. Gonzalo Pavez preside el gremio que forma parte del Colegio Médico y de la que su actual presidenta, Izkia Siches, fue integrante. Los convoca la reunión con la Unidad de Becas y Destinación del Minsal, en Mac Iver #541, para discutir acerca de lo que fue la elaboración del ordinario N° 1216 del Ministerio de Salud, que instruye a los encargados de formación de becarios a enrolarse con marcación biométrica. Residentes se opone a la medida. Dentro de sus argumentos acusan un nulo respaldo de información de jornadas laborales y asistenciales por parte de jefes de Servicios de Salud y universidades, a quienes corresponde llevar la actividad asistencial de cada becario para poder determinar su remuneración y rotación a otros establecimientos. Por esta misma razón, la Contraloría, a través de distintas Auditorías y la publicación de un informe el 30 de diciembre de 2016, exige un mecanismo de enrolamiento para médicos especialistas. Sin embargo, distintos médicos pertenecientes a gremios se oponen a la medida, de la que acusan, no hubiese ocurrido si las universidades y Jefes de Servicio, tuviesen un respaldo efectivo de jornadas. También se oponen hasta no obtener una respuesta ante la solicitud de modificación del reglamento de becas, que data desde 1991.
**
Felipe Marín estaba terminando su proceso de estudio FOREAPS, que duró tres años. Su formación se había acabado, por lo que debía iniciar un proceso de devolución de su beca de otros tres años prestando servicios a la asistencia primaria de algún recinto del sector público, es decir, seis años de contrato. Sin embargo, luego de la resolución de la Contraloría, que exigió que los que hayan ingresado al programa FOREAPS entre los años 2008 y 2011, hicieran la devolución de su PAO (Periodo Asistencial Obligatorio) por tres años más, es decir, nueve años en contrato con el sector publico, Marín quedó en el aire. El Colegio Médico (Colmed) se enteró de este y varios casos más e hizo un comunicado (ver documento). La batalla se acrecentaba.
Cuando Marín terminó su proceso de formación, tampoco lo designaron a algún recinto público de salud para iniciar su PAO. Luego de la asignación de tres años adicionales, Marín tuvo que buscar ser contratado en algún recinto para seguir con su devolución. Recurrió a Recursos Humanos del Hospital Félix Bulnes, pero nada. “No me contestaron. Fue en las reuniones con Recursos Humanos del Servicio, quienes se comprometían a darme oferta de cargos, pero en lo concreto, nunca fue algo con horas designadas en algún centro específico con “x” remuneración. Solo quedó en conversaciones incompletas. Me decían ´ya yo te llamo… y no me llamaban nunca´”, dice molesto.
Trabajó en un Cesfam (Centros Comunitarios de Ayuda familiar) de Ñuñoa, pero no quedó consignado como parte de su devolución, del que acusa, fue por un cruce de información. Trabajó ahí hasta dos meses atrás, cuando le notificación que la Contraloría decidió inhabilitarlo por no estar cumpliendo con su devolución (PAO). Sin embargo, Marín sí cumplía. Tenía pacientes designados, con problemas mentales, quienes requieren de un trato minucioso. “Ellos (Contraloría) después se excusaron de que yo nunca había dado aviso de que trabajara en el Sistema Público y la verdad tengo respaldo electrónico de que si avisé oportunamente, de que si pedí cargos, respaldo de que fui a reuniones, de que desde el día uno que estaba trabajando y dónde estaba trabajando, pero como el desorden informático es tan grande, ellos cortan por lo sano y le dicen a la Contraloría: ´este tipo no está cumpliendo, entonces lo voy a inhabilitar´”. A lo que agrega, “no hay un sistema unificado de información, de hecho, yo fui a un par de reuniones en los que la gente pensaba que estaba hablando con otro colega. Me decían, ´hasta luego Manuel´, yo no soy Manuel, soy Felipe Marín, Manuel es otro colega que se formó en otra especialidad”, les explicaba.
**
El reglamento de becarios fue publicado el 13 de marzo de 1991, aprobado a través del decreto N° 507 que se sostiene en la Ley N°15.076 de Estatutos para quienes desempeñan en el área de la salud; de médicos a cirujanos, farmacéuticos, entre otros. Consiste en un financiamiento proporcionado por una entidad que sea parte del Sistema Nacional de Servicios de Salud, destinado para el perfeccionamiento y especialización de médicos de respectivas universidades, para lo que deben cumplir con diferentes programas según sea la especialización. Para el año 2002, Chile formaba anualmente 150 especialistas con recursos públicos. El año 2009 se formaron 554 especialistas. Para el 2014, se alinearon 846 médicos y un año más tarde se alcanzó una cifra histórica de la formación de 1.128 médicos especialistas que iniciaron su formación con el Programa.
Con la aprobación del Manual de Procedimientos sobre Formación de Especialistas Médicos y Odontólogos el 26 de mayo de 2016, se busca ampliar la cifra de 1.100 especialistas a 4.000 cupos, en un trabajo conjunto con las universidades que buscan incrementar su capacidad formadora para destinar médicos a Servicios de Salud a lo largo del país. Su objetivo, disminuir las eternas listas de espera y reducir el déficit de médicos especialistas, que bien se pueden explicar con la proporción de que en algunas localidades existe un médico cada 500 habitantes, y en localidades más extremas del país hay un cada 850 habitantes, según el Minsal. Sin embargo, mientras más médicos entran a formar parte del Programa, aumentan las tasas de médicos inhabilitados por distintas razones, pero ·¿cómo pueden saberse sin un respaldo efectivo de cumplimiento de asistencia?
Otras revelaciones del informe de la Contraloría
Para beneficiarios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) que asisten a sus respectivas redes asistenciales, se diagnosticó que las atenciones que se prestan son insuficientes para dar respuesta a la alta demanda de atención, y que por el mismo motivo, genera listas de espera de prestación de especialidades, en la que parte de las causas principales es que existe una carencia de médicos en el Sector Público de Salud. A raíz de esto, el Minsal decidió aplicar la estrategia de financiar la formación de médicos especialistas a cambio de que estos desempeñen su labor en establecimientos de Red Pública de Salud por un Periodo Asistencial Obligatorio (PAO), equivalente al doble de la duración de la especialización de tres años).
El informe de la Contraloría, que comprende una revisión a jornadas asistenciales (44 horas semanales) entre el 1 de enero a 31 de diciembre de 2015, a Programas de los Servicios de Salud Metropolitano Norte (SSMN), determinó que existían faltas de los encargados del proceso de relación docente-asistencial, contratación de becarios por menos de 44 horas semanales y los pagos con su normalidad; y la inexistencia de garantías que aseguren el cumplimiento de la devolución de becas. A la fecha en que fue publicado el informe, el 30 de diciembre de 2016, no se observa que la entidad haya regulado en su totalidad los casos objetados.
En el Informe, se dice que existen 14 becarios, que según sus antecedentes, no cumplieron con algunas garantías. Cinco de ellos no hicieron devolución de su PAO (Periodo Asistencial Obligatorio) y de ellos, dos fueron inhabilitados. Sin embargo, no existen observaciones con el suficiente respaldo de traslado de los respectivos Jefes de Servicio, que los acredite. De esta manera se dio un plazo para los involucrados para presentar antecedentes. No obstante, el informe de Contraloría dice:
“Para el cumplimiento de jornada laboral de los becarios y del PAO, no se cuenta con mecanismos de control que permitan verificarlo, ya que los sistemas existentes no reflejan los horarios asignados, como tampoco la distribución de las horas contratadas. Al respecto la institución deberá implementar medidas con el objeto de asegurar que el sistema de control de jornada funcione correctamente, de manera que pueda proveer información oportuna y fidedigna”. Esa medida es el enrolamiento biométrico.
En recintos como el Hospital de Niños Dr. Roberto del Río, Complejo Hospitalario San José, Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak e Instituto Nacional del Cáncer, los funcionarios que se encuentran cumpliendo su PAO no cuentan con un registro de asistencia durante el año 2015, por lo que no hay constancia del cumplimiento de jornadas laborales. Esto vulnera los estatutos que determinan la obligación de los funcionarios de cumplir con sus jornadas de trabajo. Ante esto las instituciones de SSMN (Servicios de Salud Metropolitano Norte) ha intentado gestionar con los establecimientos de su zona, que los médicos que están cumpliendo con su PAO sean enrolados y registren su asistencia, lo que a la fecha no ha tenido éxito y aún está en gestión.
Sin embargo se comprobó que cinco de los 14 becarios analizados no cumpliron con la devolucion de su PAO. Ante esto la Contraloría acusa una carencia de supervisión de cobros y falta de coordinación y control entre las unidades que se relacionan con dicho proceso administrativo. Lo que no se puede comprobar, sin suficientes antecedentes de un mecanismo de control, es si realmente ocurrieron o no los incumplimientos de jornadas asistenciales y laborales.
Oposición de Residentes
El presidente de Residentes Chile, Gonzalo Pavez, junto al Colegio Médico (Colmed) enviaron un informe al Minsal el 9 de agosto del presente año, en el que proponen la modificación de algunos puntos del decreto N°507 de 1991. “Se está usando un reglamento que el Ministerio no quiere modificar. Están haciendo caso omiso a las solicitudes de modificación que hizo el Colegio Médico, en el que entregamos un documento a la ministra con las exigencias al programa para que pueda dar una respuesta satisfactoria a la brecha que los especialistas hoy tenemos”, dice Pavez, quien también acusa que los antecedentes de jornadas asistenciales deben estar respaldado por las universidades y los Jefes de Servicios.
“Lo que hemos defendido como agrupación es que las universidades y los residentes puedan exigir a sus escuelas de posgrado, cobrar esa garantía de calidad en cuanto a la asistencia y que sean veedores de eso. Además hay una situación de rendimiento académico”, dice Pavez, y al no existir un respaldo de jornadas asistenciales, en el que varios médicos se ven afectados por tener que desempeñar en programas multicéntricos, es decir, en más de un recinto hospitalario, en los que además deben estudiar o les toma más de una hora desplazarse.
El presidente del Consejo Regional Santiago –una agrupación del Colegio Médico-, Pablo Salinas, explica que los jefes de servicios de Salud tienen la potestad de emitir documentos a los respectivos departamentos de Recursos Humanos que certifiquen el horario. Al respecto dice: “Residentes Chile tiene absoluta razón en que son precisamente las universidades las que tienen que hacerse cargo de saber a quienes tienen y a quienes mandan a otros lados”. Además, agrega que, “si se asumiera bien esas responsabilidades administrativas, daría lo mismo el control de asistencia y tampoco debería haber problema en la transparencia con el uso de fondos públicos en estos programas y la remuneración que les corresponda a los funcionarios. No puede ser que los jefes de servicio no sepan lo que están haciendo los médicos que trabajan en su servicio”, sentencia, quien fue neurocirujano en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en el que acusa, tampoco existía un libro de asistencia en el que firmaran los becados.
Parte de los puntos que también piden ser modificados son los de cambiar el cobro íntegro de la multa millonaria, por uno proporcional al tiempo que se rinda la beca. Además de la inhabilitación de 6 años en el sector público, no se consideran flexibilidades al momento de determinar la suspensión de un médico especialista -salvo que el becario no cumpla con un rendimiento óptimo y no se presente a los recintos destinados-. Pero entre las causas se encuentran embarazos, cuidado de niños menores de un año, cuidado de terceros que requieren de atención especial, situaciones económicas familiares, entre otras; además de otras apuntadas por una nota de La Tercera.
Al respecto no existe un criterio que considere estas dificultades. Incluso la jefa del Departamento de Formación, de la División de Gestión de la Red Asistencial del Minsal, Fabiola Galleguillos, también está de acuerdo con la modificación del reglamento. “Nosotros trabajamos en una mesa de carrera con el Colegio Médico, donde también hicimos una propuesta de modificación al decreto N° 507, en el que se pedía para los profesionales tener una flexibilidad de devolución, que se reconocieran ciertas situaciones complejas para ellos -que tienen que ver con las reprobaciones- las eliminaciones y una serie de elementos”.
Galleguillos además enfatiza con respecto al respaldo de asistencia que “no existe en el sistema un control horario de los becados y por lo tanto un cuidado de los recursos públicos. Esto no tiene que ver con querer descontar (estipendios de los becarios) sólo es el cumplimiento de una norma”, dice, quien está a favor del enrolamiento biométrico para los becarios. En tanto en Residentes Chile sí creen que el respaldo es algo necesario. Sin embargo, dicen que no cumplirán con la solicitud del ordinario N°1216 del Minsal, sobre la instrucción de enrolamiento para becarios, hasta que haya una respuesta al informe enviado por el Colmed al Minsal y hasta que no se solucione un claro respaldo de jornadas de actividades por parte de las universidades y los Servicios de Salud respectivos de cada becario.
A esto se suma que la presidenta del Colmed, Izkia Siches, se pronunció en una entrevista en 24 horas de TVN, realizada el pasado 4 de octubre, respecto al incumplimiento de los compromisos de parte de un Gobierno, ad portas de finalizar su mandato. Decidieron romper relaciones con el Minsal por la no atención al área de salud. Además, el Colegio Médico emitió una carta (ver documento) dirigida al Director de Salud, con sus alegatos respecto a los médicos especialistas, en el que refutan su oposición de no haber respuesta.
