El mejor artista-cineasta de Chile
Lo he conocido varias veces y en diferentes instancias. No es uno, son varios y entre sus diversas versiones se repiten rasgos que me hacen creer que son, de verdad, una especie dentro del medio artístico. El Mejor Cineasta de Chile se lo ha visto todo, conoce a todos los directores por nombrar y tiene una opinión clara sobre cada uno ellos. Sin embargo, para él, todavía no se ha hecho nada interesante, por lo que su película va a marcar un hito en el cine, renovar el lenguaje cinematográfico y pasar a la historia. Bien. Admirable. Sin embargo, lo más interesante, es que nunca se ha atrevido a hacer un cortometraje, una película o terminar un guión. Sí, tal cual.
No hablo de los críticos y menos los espectadores. Finalmente, los críticos hacen su trabajo y los espectadores pagan su entrada (o su conexión a internet) y tienen derecho a decir lo que quieran. Me refiero aquí al ser que te habla de lo buen director (o músico, pintor, etc) que es, de los mil proyectos que tiene, y que -en el fondo- nunca ha hecho nada. Porque nunca le ha parecido que lo hecho sea realmente bueno (para haber salido de él), porque nunca se ha movido para hacerla, porque nunca… (excusas varias).
Esto no solo pasa en el cine. Escribir, pintar, componer musica, actuar, o cualquier expresión de arte no es fácil. Y hacer todo lo anterior de tal manera que sea calificado de arte es, con seguridad, doblemente complejo. Sin embargo, creo que parte importante de hacer es presentar, publicar, o mostrar lo que haces a alguien. Hay que ‘tirarse’ a la piscina. Ahí existe, de por sí, un valor. El ego saldrá herido, es cierto. Puede ser doloroso, sí, lo es. Pero está ahí, como una foto, una polaroid de el artista en esa etapa.
Hace meses leía el libro de Hitchcok escrito por Francoise Truffaut y me llamó mucho la atención como el mismo director, al ser consultado sobre ciertas películas, prefería pasar de largo y no hablar de ciertos proyectos, un poco avergonzado por haberlos hecho. O el mismo Martin Scorsese, al ser consultado por ‘The big shave’, (un cortometraje que hizo como estudiante en NYU) prefiere cambiar de tema. Es obvio que después de concretar un libro, una película, una obra, uno encuentre errores o cosas que pudo haber hecho mejor. Pero mejor eso a creer haber hecho una obra maestra.
Lo clave es hacer. Sin pudor. “El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada”, decía Goethe.