Pensando el cine con Godard

Bernardo Palau C
Cinestilo (archivos de un blog)
3 min readNov 9, 2009

Siempre se ha hablado de la importancia de la crítica cinematográfica como una forma de pensar el cine, sin embargo al mirar el amplio panorama de la crítica uno se encuentra con dos grandes corrientes: los críticos de la prensa de espectáculos- que cuentan la película, hacen un par de comentarios y dibujan estrellas como una profesora de kinder lo hace en la mano de sus alumnos- y, por otro lado, los críticos academicistas quienes muchas veces se pierden en darle sentido social, político, semiológico y a veces, solo a veces, estético a lo que ven. Sin embargo, para suerte nuestra, resulta haber un punto intermedio. Uno donde la obra no se tasa en estrellas, ni tampoco se valora por valorar, ni se encuentra sentido a algo que para el común de los mortales no lo tiene. El punto medio, ese necesario punto medio, lo da Godard en el libro Jean Luc Godard por Jean Luc Godard, recopilación de críticas publicadas por el crítico-director en Cahiers du Cinema y otros medios.

‘Jean Luc Godard por Jean Luc Godard’ demuestra que Godard se pensaba a sí mismo como cineasta desde el primer momento ya que a través de una prosa ágil y cercana, plantea (y responde) temas tan potentes como ‘¿Qué es el cine? o bien da su mirada sobre cómo valorar el trabajo de un director. Godard tiene la capacidad para pensar el cine a través de películas no necesariamente buenas, al tiempo que es capaz de desentrañar defectos no en tono de condena, sino intentando comprenderlos y proponiendo soluciones.

No es de extrañar, entonces, que el cine francés de los llamados Cahiers haya alcanzado el grado de desarrollo que alcanzó, puesto que no se pensaba en términos de ‘box office’, ni en términos comerciales… se pensaba en términos de cine. En términos de un arte, no de una industria. La crítica de Godard se contruye desde lo positivo, tanto así que el francés confiesa en una entrevista que prefiere no comentar una película mala, pues sabe bien que no sería ninguna gracia destruir el trabajo ajeno por destruirlo. En cambio, Godard rescata sistemáticamente los descubrimientos de ciertos directores, sin ahorrar en elogios cuando corresponde y dando, de paso, clases magistrales sobre cine.

En una entrevista, Godard dice:

En mi calidad de crítico, yo me consideraba ya como un cineasta. Actualmente me considero todavía como un crítico y, en cierto sentido, lo soy todavía más que antes. En vez de hacer una crítica, hago un film, pero en él introduzco la dimensión crítica. Me considero un ensayista, es decir, hago ensayos en forma de novelas o novelas en forma de ensayos: sólo que, en vez de escribirlos, los filmo. Si el cine desapareciera, yo me resignaría: trabajaría para la televisión, y si la televisión desapareciera, volvería al papel y al lápiz. Para mí existe una gran continuidad entre todas las formas de expresión. Todas forman un bloque. El problema consiste en abordar ese bloque por el lado que más nos convenga.

--

--