Entrenamientos de Fuerza vs. cardio: Encuentra el equilibrio

Laura garcia tovar
Bienestar
Published in
3 min readMay 13, 2024

Actualmente, vivimos en un mundo que va a toda prisa, nuestros días se consumen casi al completo por el trabajo o los estudios, por ello es importante priorizar actos conscientes que nos ayuden a controlar nuestra salud, como pequeños actos de cuidado personal que te ayuden a liberarte del estrés del día a día.

Además, practicar ejercicios de manera regular nos ayudará, no solo a “mejorar nuestra imagen” sino también para aliviar el estrés, desarrollar rutinas y desconectarse del caos de la vida diaria. En este artículo, profundizaremos en el entrenamiento de fuerza y el ejercicio cardiovascular, explorando sus beneficios únicos, sus tipos y cómo encontrar el equilibrio perfecto para su viaje de acondicionamiento físico.

Entrenamiento de fuerza

El entrenamiento de fuerza, es un tipo de entrenamiento para mejorar la masa muscular y la fuerza, suelen ser ejercicios que contrae los músculos como por ejemplo el levantamiento de pesas como mancuernas o también empleando el propio peso corporal como por ejemplo las sentadillas o las flexiones. Además, se pueden emplear las máquinas o bandas de resistencia. El entrenamiento de fuerza no solo se usa para el aumento de la masa muscular, sino que también acelera el metabolismo y mejora tanto la salud cardiovascular como la de nuestro cuerpo en general, por último es un tipo de entrenamiento perfecto si quieres conseguir resultados a través de ejercicio de bajo impacto y tiene, cuando se realiza de manera correcta, menos probabilidades de causar lesiones.

Entrenamiento cardiovascular

También llamado cardio, este tipo de entrenamiento está protagonizado por ejercicios que aumentan el ritmo cardiaco para mejorar la salud del corazón. Esto incluye ejercicios aeróbicos como correr, nadar o bailar, pueden variar en la intensidad, la duración y el impacto que tienen en las articulaciones, por lo que son ejercicios personalizables.

Algunos ejercicios de cardio de bajo impacto, es decir, aquellos que son más respetuosos con las articulaciones, son por ejemplo el ciclismo y sus variables o una caminata ligera. Otras opciones de mayor intensidad son HIIT u otros ejercicios como zumba que se focalizan en quemar calorías.

Ninguno de estos entrenamientos es mejor que otro, ambos ofrecen beneficios únicos, el equilibrio ideal depende de los objetivos, preferencias y niveles de condición física individuales. Si bien el entrenamiento de fuerza es esencial para desarrollar músculos y estimular el metabolismo, el ejercicio cardiovascular es crucial para la salud cardiovascular y la quema de calorías.

Es importante recordar que el fitness es un viaje personal y que no hay una manera mejor que otra de practicarlo, recuerda también empezar a tus propios ritmo, tanto en intensidad como duración de los entrenamientos, nadie te conoce mejor tú mismo, escucha a tu cuerpo, prioriza tu seguridad y encuentra aquello que haga del ejercicio una actividad divertida y motivadora.

Además, es esencial entender que el ejercicio físico es diferente para cada uno y no hay necesidad de ajustarse a las expectativas o presiones sociales. Si eres nuevo en el fitness, comienza lentamente y concéntrate en la consistencia en lugar de la intensidad. Establezca metas alcanzables, celebre su progreso y no compare su viaje con el de los demás.

Ya sea que prefieras la intensidad del entrenamiento de fuerza o la emoción del cardio, lo más importante es encontrar actividades que resuenen contigo y se alineen con tus objetivos y estilo de vida. Al priorizar la constancia, el cuidado personal y las rutinas de ejercicio individualizadas, se puede crear un régimen de acondicionamiento físico sostenible que brinde beneficios tanto físicos como mentales. Recuerda, no se trata solo del destino; se trata del viaje de autodescubrimiento y empoderamiento que conlleva priorizar tu salud y bienestar en el gimnasio y más allá.

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