Bitcoin. El dinero… ¿del futuro?

Y de por qué su caso es una excelente clase de economía y finanzas.

Edgar
8 min readMar 8, 2014

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Bitcoin, una “moneda virtual” que tiene a los geeks, a los cyberpunks, a los criptoanarquistas, a los simpatizantes de Anonymous, a los tuiteros, a los buzos de la Deep web, a los chipriotas, a los seguidores de Snowden, a los fanáticos del olvidado Assange, a los apologistas de la marihuana, a los ex-comerciantes de “Silk Road” y en general a los jóvenes más radicales y que lideran en la vanguardia del pensamiento político y socioeconómico jalándose los cabellos de la emoción.

¿No pertenece usted a ninguno de los grupos anteriormente mencionados? No se preocupe, no tiene que hacerlo para que el bitcoin pueda comenzar a generar interés en usted y esto es simplemente porque el bitcoin tiene muchas oportunidades de llegar a convertirse en el dinero del futuro. Y ¿a quién no le interesa el dinero?

“Una vez que sacas al genio de su lámpara, es difícil regresarlo. No puedo predecir el futuro, pero Bitcoin ciertamente es una nueva y poderosa tecnología que sostiene muchas promesas para el futuro. Sí tan sólo pudiéramos mitigar algunas situaciones potencialmente negativas como el lavado de dinero.”

Captura de pantalla de Twitter

Lo anterior lo dijo Benjamin M. Lawsky, Superintendente de Servicios Financieros del Estado de Nueva York (cargo que ocupó hasta Mayo de 2015). Un puesto que suena realmente importante, y lo es: “Como Superintendente, Lawsky es el supervisor de todas las compañías de seguros en Nueva York, todas las instituciones depositarias basadas en el estado y la mayoría de las sucursales y agencias de las instituciones bancarias extranjeras con sede en los Estados Unidos.” Todo esto, según la misma página del Departamento de Servicios Financieros del mencionado estado norteamericano (http://bit.ly/1fRjlbt).

Una vez que aclarada la posición de la persona que habló tan entusiasta acerca del Bitcoin, podemos darnos una idea del gran potencial que tiene esta denominada “divisa digital” para romper el paradigma reinante en el universo financiero de hoy. ¿Sigue sin estar interesado en el Bitcoin?

Vamos con lo primero: ¿Qué es el Bitcoin? Siendo usuario regular de redes sociales, llámese Facebook, YouTube, Twitter, Tumblr, etc. muy probablemente usted ya se ha topado con el término en alguno u otro momento pero nunca ha escuchado su definición. Esto puede deberse a que todavía no existe consenso sobre una definición última de Bitcoin, sin embargo muchas de las definiciones que circulan por la red coinciden en incluir conceptos como: dinero electrónico, moneda descentralizada, intercambio “de igual a igual” (P2P) y criptodivisa (es decir, un medio digital de intercambio generado mediante complejos sistemas matemáticos de cifrado). Para ser más prácticos, vayamos al origen mismo del Bitcoin y tomemos la sencilla definición que da su creador Satoshi Nakamoto (de quien hasta hace unos días, antes de la publicación del famoso artículo de Newsweek, no se tenía ni una sola idea acerca de su identidad. Actualmente 22/11/17 sigue sin darse a conocer su identidad) la cual dice: Bitcoin es: “Una versión electrónica del dinero en efectivo, meramente usada para intercambio de par a par” Esta definición, aunque lo dice todo, no es descriptiva. Veamos entonces lo que conlleva.

La posesión y uso de dinero en efectivo son anónimos, es decir, a menos que las autoridades o los usuarios sean demasiado meticulosos en el control y rastreo de los números de serie de monedas y/o billetes es casi imposible saber a quien perteneció una pieza monetaria en específico. Este anonimato del efectivo es el que Bitcoin desea emular. Es por ello que evita la triangulación a través de intermediarios adoptando una posición de intercambio “meramente de usuario a usuario”, de persona a persona. Así el bitcoin es el dinero en efectivo de Internet. O al menos pretende serlo. Como lo dice un especialista en tecnología del periódico inglés The Guardian: “…aún si quisieras, en Internet no puedes utilizar dinero en efectivo – no rastreable y sin comisiones -. Sólo existen sistemas de pago como PayPal y tarjetas de crédito, de tal forma que se necesita una separación definitiva de ambos. Así, para los individuos que están buscando un equivalente virtual del dinero en efectivo – de uso rápido, fácil y sin intermediarios – el Bitcoin no luce nada mal” (http://bit.ly/N0UGKE).

Pero “dinero electrónico en efectivo” no es todo lo que pretende ser Bitcoin, eso no es suficiente para romper ningún esquema financiero de la actualidad. El Bitcoin también presume de ser un medio de intercambio que “no depende de la confianza en ningún emisor central, sino que recurre a una base de datos distribuida en varios nodos de una red P2P para registrar las transacciones y utiliza la criptografía para proveer funciones básicas de seguridad, tales como garantizar que las bitcoins sólo puedan ser gastadas por un único dueño, y nunca más de una vez” (http://bit.ly/1kJQl9W).

Dicho en otras palabras, Bitcoin se desentiende de las regulaciones bancarias y gubernamentales para apoyarse solamente en el correcto intercambio, almacenamiento y generación de la moneda por parte de sus usuarios. No confía en bancos ni en gobiernos, pero si confía en la gente, en los ciudadanos, en la comunidad de usuarios.

Surge entonces la pregunta: Si Bitcoin es una moneda (digital, pero aún así funcional) ¿de dónde surge?, ¿quién la acuña o genera? y ¿quién dicta las reglas sobre su correcto uso?

Máquina de fabricación de billetes mexicanos (Fuente: Banco de México https://bit.ly/2LXHFDa )

Veamos, las monedas y billetes de cualquier país deben surgir de alguna fuente, deben ser emitidos o “fabricados” por algún ente autorizado para tal fin. Por ejemplo, en el caso de México la institución que posee la facultad exclusiva de fabricar billetes, así como de regular su circulación, es el Banco de México (Banxico). Esta institución decide cuántos billetes fabricará y cuántos deben existir circulando de mano en mano. Por otro lado, en el caso de los dólares la fabricación y regulación de los billetes es responsabilidad del Buró de grabado e impresión (Bureau of Engraving and Printing) y del Sistema de la Reserva Federal (Federal Reserve System). Ambas instituciones deciden cuántos dólares fabricar y cuántos poner en circulación, respectivamente. De tal manera es a dichas instituciones (y a las personas que laboran y que se encargan de ellas) a quienes los ciudadanos debemos tener confianza al momento de entrar en materia de poder adquisitivo y suficiencia de los billetes. Es decir, debemos confiar en que harán un buen trabajo para que el dinero que tenemos en nuestras manos “valga” algo y que además se hayan fabricado suficientes billetes y monedas para el intercambio entre todos los usuarios.

Por su parte los bitcoin’s no son fabricados por un único ente destinado a esa tarea, ni su circulación es regulada por un organismo dedicado exclusivamente a ello, sino que delega dichas funciones a sus mismos usuarios. Veamos un ejemplo sencillo:

Supongamos que existe un universo de 20 usuarios de Bitcoin con computadoras conectadas a través de Internet.

A las 3 pm del viernes 15 de mayo, Alicia (cuyo “identificador de usuario” de bitcoin es: rf200kp3) tiene 8 bitcoins y envía 1 bitcoin a Bob (con núm. de usuario ja500st7) quien antes de esta transacción poseía 2 bitcoins. De tal manera, las cuentas quedan así:

Alicia (rf200kp3): 8 bitcoins -1 bitcoin= 7 bitcoins

Bob (ja500st7): 2 bitcoins + 1 bitcoin= 3 bitcoins

La información de la transacción realizada entre Alicia y Bob no sólo queda almacenada en sus propias dos computadoras, sino que se resguarda también en las otras 18 terminales de todos los demás usuarios de bitcoins, quienes pueden consultarla cuando ellos quieran. Sin embargo los demás usuarios no verán el nombre de las personas involucradas en la operación sino solamente los números de usuario. En esto radica el anonimato.

Más tarde a las 4 pm del mismo viernes 15 de mayo Rubén (hy135le6) que tiene 2 bitcoins envía 1 a Alyson (ag165db2). Ella poseía 4 bitcoins antes del intercambio. Las cuentas terminan de la siguiente manera:

Rubén (hy135le6): 2-1= 1 bitcoin

Alyson (ag165db2): 4+1= 5 bitcoins.

Una vez más el registro de las operaciones se comparte entre los 20 individuos de nuestro universo de usuarios de Bitcoin.

Así, entonces, tenemos 2 operaciones:

  1. El intercambio entre Alicia y Bob.
  2. El intercambio entre Rubén y Alyson.

Como veíamos aunque en las operaciones sólo se vieron envueltas 4 personas, los datos de las mismas se compartieron y se registraron entre todas las 20 computadoras de los usuarios de Bitcoin, no solamente en las máquinas de Alicia, Bob, Rubén y Alyson. Cabe agregar que el registro de las operaciones se llevó a cabo con un orden cronológico, es decir que primero quedó registrada la operación entre Alicia y Bob y después la de Rubén y Alyson. Ahora debemos saber que sí una sola de las 20 computadoras entre las que se comparte la información de las transacciones indica que alguna transacción no es válida por que uno de los usuarios ya había gastado la misma moneda, la transacción no podrá llevarse a cabo.

Al sistema que realiza estos procesos de registro y validación de las transacciones entre todas las computadoras del universo bitcoin se le conoce como Blockchain o Cadena de Bloques. Es muy importante tener bien claro que el sistema Blockchain no reside en una sola de las computadoras de los usuarios, sino que reside y se lleva a cabo entre todas, es un sistema compartido.

La Cadena de bloques, por sí sola, es un sistema por demás interesante y novedoso. Tanto así que la revista New Scientist, en su edición 2955 del mes de Febrero 2014, se expresó así del concepto: “- La verdadera innovación del (Bitcoin) es su tecnología subyacente, la “Cadena de bloques”. Este concepto fundamental está siendo utilizado para transformar al bitcoin, e incluso podría reemplazarlo por completo. -”

Conviene conocer la definición “oficial” del término blockchain para que quede más claro: - La Cadena de bloques (Blockchain) es un registro público, con un orden cronológico, de las transacciones hechas con bitcoin. La Cadena se comparte entre todos los usuarios de (la plataforma) Bitcoin y se usa para controlar la estabilidad de las transacciones de bitcoin’s y para prevenir el “doble gasto” a través de la criptografía. – (http://bit.ly/1cvPcOe)

Aquí surge otro término con el que tal vez no estemos tan familiarizados: criptografía. La criptografía es la rama de la criptología que se ocupa de las técnicas que alteran las representaciones lingüísticas de mensajes mediante técnicas de cifrado o codificado. En palabras más sencillas, escribir en código o proteger algo con un código y/o descifrar ese código.

Esto es básicamente lo qué es y cómo funciona Bitcoin. Más adelante veremos como se ha venido desarrollando Bitcoin a través del tiempo (trayectoria que ha pasado por interesantes altibajos) para así comprender mejor porque esta novedosa y joven divisa puede convertirse en la base del dinero del futuro.

Da click aquí para leer la segunda parte de este artículo.

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Edgar

Cine, historia, literatura, política, economía y marketing mis pasiones. “Nuestros miedos nos mienten por anticipado” Donald Draper (Mad Men)