El puente de los suspiros

Un lugar en donde disfrutar la esencia Barranquina

Emarts
El Secreto del Mundo

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En una tarde de Sábado de invierno es bueno darse una vuelta por Barranco, en la zona del puente de los suspiros siempre hay algo para hacer, disfrutar del lugar, ir al microteatro, tomar un café o comer unos anticuchos.

La fiel línea 73A, aquel verde y grande bus que a veces creo que te lleva desde Plutón hasta Narnia pasa por la toda la Av. Grau. En otra ocasión me pondré a contar las anécdotas de este memorable bus, una leyenda.

En la escalera como bajando el puente me encontré con uno de estos talentosos dibujantes, cargando su trípode y carboncillos. Porque muchas veces no se necesita tener un gran estudio ni los materiales más costosos, sino hacer de la calle de tu taller. Me gusta esa filosofía.

Y si miras para arriba usualmente te encontrarás con una abuelita que está viendo por la ventana todo el día, hoy no tuve suerte pero igual al ver la ventana abierta era como si ella estuviera ahí.

Me encontré con Manuel, un tipo buena onda que vino desde Argentina a hacer música con sus amigos, ahí lo encontré rockeando con su melódica.

Si hay algo que te ponga nostálgico de esta parte de Barranco son sus calles, particularmente me gusta mucho caminar por Jr. Cajamarca, puedes encontrar en sus paredes mucho arte, dibujos y volver en el tiempo a los años maravillosos de Kevin Arnold.

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Emarts
El Secreto del Mundo

Artista gráfico influenciando positivamente al mundo a través de la creatividad