California Cripto Dreaming….

Lili Savage
UNAM Civic Innovation Lab
7 min readApr 23, 2019

Después de pasar el fin de semana en CRYPTO 2018 en la Universidad de California, Santa Barbara (UCSB) tengo mucho que contar. Manejé de Ensenada, Baja California a Santa Bárbara, pasé la noche en L.A. y en la mañana me levanté extra temprano para manejar el resto del camino a UCSB. Llegué al campus justo cuando estaba iniciando el evento, no quería llegar tarde y no encontraba los estacionamientos comunes así que terminé estacionándome en un lugar especial y caro! Pagué el parquímetro con la tarjeta y me fui corriendo a la sala del evento. Esa sería la última vez que vería esa tarjeta y al terminar el día me daría cuenta que pagué el lugar equivocado y ahora era acreedor de una multa por parte de la administración de UCSB.

Llegué, me registré, me dieron mi gafete con la banderita de México que decía mi nombre y Blockchain UNAM. Me presenté con el equipo de Blockchain UCSB que se había encargado de conseguir los fondos para nuestra asistencia a las conferencias de cryptocurrencies y blockchain de CRYPTO 2018 de IACR (International Association for Cryptologic Research).

Tuve la dicha de escuchar la plática de zk-SNARK (zero-knowledge succinct non-interactive argument of knowledge) explicado por Zooko Wilcox CEO de zcash. Además de explicar zk-SNARKS, platicó sobre la historia de zcash y su desarrollo desde el inicio hasta el punto de tener personas alrededor del mundo creando random seeds en carros, cruzando los bosques congelados de Canadá, o en barcos en medio del golfo de México (lejos de quien pudiera tener acceso remoto a su computadora y así cuidar el proceso de generación de una llave especial para el protocolo).

Escuché a Vitalik Buterin presentar sus ideas y propuestas para evitar largas filas de smart contracts que por un lado hacen que suban demasiado los costos de transacciones rápidas e imposibilitan la supervivencia de programas que dependen de un mercado estable del costo de smart contracts. Comparó esta problemática con la “tragedia de los comunes”. En este caso, la propuesta era aumentar la cantidad de gas usado en cada transacción para eliminar las transacciones insignificantes que acaparan recursos que servirían mejor a otras transacciones. Disminuiría la necesidad de tener que pagar extra para la rápida ejecución de una transacción ayudando al ecosistema ethereum a funcionar mejor.

Fue muy interesante ver a alguien como Buterin hablar de teoría económica y ver su creatividad para representar una problemática de la red de ethereum mediante ecuaciones y modelos hechos para explicar otro fenómeno de otro campo de estudio elaborado con otro marco teórico. Un resultado genuino de un tema que me ha apasionado llamado Systems thinking (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/sres.929).

Durante el Primer coffee break estaba yo parado viendo a la gente, caminaba y escuchaba las pláticas de lo más interesante donde todo mundo invitaba a escuchar y participar, pues era un ambiente de compartir ideas. Todos amaban el tema y eran felices de encontrar a otros que compartían su entusiasmo. Después de tomarnos una foto con el equipo de Blockchain UCSB y todos los invitados estudiantiles estaba viendo a los pequeños grupos de discusión que se habían formado cuando se me acercó un argentino que se había mudado hace 10 años a Estados Unidos llamado Mariano. Era computólogo de Stanford y me platicó sobre su trabajo en un proyecto llamado Chianet (https://www.chia.net/). Me explicó que una de las cosas que hacía especial a Chianet era su mecanismo de consenso, como usaban proof of space para reducir costos por participar en el consenso del protocolo y su costo general. Mi primera reacción fue compararlo con proyectos como Sia y Storj y no entendí por qué alguien haría proof of space sin aprovechar ese espacio en disco para guardar información y hacer negocio de ello. Ya después en casa me dediqué a leer mas al respecto y me di cuenta que no le había entendido a Mariano.

Al escucharnos hablar en español se nos acercó un señor llamado Mario de SAP, era hondureño y programador. Nos platicó sobre los programas de internships que se tienen en SAP para programadores y me dijo que si conocía a gente interesada de México, que en SAP había lugar. Pocas cosas son más constructivas y motivantes como ir a una empresa como esa y conocer proyectos interesantes y gente distinta. para este momento estaba con nosotros Angélica de Zencash en Monterrey. Mientras platicábamos, Mario nos preguntó en voz baja: “¿ya vieron quién está ahí?” Había un señor parecido a Santa Claus con colita de caballo, barba blanca, shorts y sandalias con calcetines — “es David Chaum el creador de Digicash.” Mariano y Angélica se emocionaron, yo no recordaba el nombre pero si Digicash. Me dio risa darme cuenta que por alguna razón en mi cabeza un líder de un movimiento cypherpunk tenía que verse como una combinación de un guerrillero con un hacker de una película noventera.

Entramos de nuevo a la sala de conferencias y escuchamos una conferencia sobre Hyperledger de IBM acerca de sus avances y planes a futuro. Fue interesante escuchar sobre los avances de Hyperledger sin embargo fue además de interesante, increíble escuchar las réplicas y preguntas al final de la presentación por parte Zooko Wilcox, Vitalik Buterin y otros. Sin embargo las mejores fueron las del cypherpunk David Chaum. No sólo eran preguntas técnicas, eran preguntas cargadas de ideología.

Durante la comida me senté con unos chavos que me habían caído bien y platicamos un rato, cuando se levantaron me dejaron su tarjeta, resulta que eran los creadores de Blockfolio.

En la noche del primer día nos reunimos en una de las casas off-campus (que literal estaban del otro lado de la banqueta de UCSB) frente al mar donde vivían los de Blockchain UCSB y donde conocí a Kingsley Advani (un inglés fascinado con la colonia estudiantil de casas frente a la playa) y a Samuel Martinet (un francés al que le gustaban los Hackathones). Platicamos de todo menos de blockchain, había un ambiente muy agradable. Fue hasta el día siguiente que me enteré que el equipo de Samuel había ganado 12 Hackathones alrededor de Europa y que Kingsley había creado Chainfund Capital y escribe artículos muy interesantes en Medium (https://medium.com/@kingsleyadvani).

Durante el segundo día del evento estaba sentado con Kinglsey escuchando la presentación de Oasislabs, (https://www.oasislabs.com/) un proyecto que le fascinó a la sala entera. Kinglsey se acercó a Vitalik Buterin para platicar, me presenté y estuve escuchando muy a gusto. Después fuimos a hacer lo mismo con David Chaum que hablaba con un grupo de Japoneses sobre votaciones mediante muestras aleatorias y anónimas para así imposibilitar fraudes. Antes de ir a UCSB no tenía idea de quiénes estarían ahí. Según yo serían algunos investigadores y estudiantes de diversas universidades pero jamás hubiera imaginado que iba a terminar en un evento lleno de gente tan interesante, tan abierta y tan apasionada.

Después de la presentación de Oasislabs salí por agua y estaban Angélica y Mariano muy entretenidos escuchando a un grupo de gente mayor que nosotros platicar. Uno de ellos tenía una camiseta de un proyecto de crypto antiguo, una señora tenía un perro y una camiseta de otro proyecto viejo. Me acerqué a escuchar y se me olvidó ir por mi agua. Ahí se me fueron las horas escuchando una conversación donde todos estaban hablando libremente sobre aquello que se les hacía interesante y sus opiniones de lo que sucedía en el mundo crypto y el mundo en general. Las personas discutiendo eran el CMO del Exchange Kraken, el creador de Bittorrent, la directora de Monday Capital y el cofundador de Tradehill, Openoffice, Cryptocorp y Chianet. Se mostraron increíblemente abiertos, nos decían que no sólo escucháramos y que compartiéramos nuestras opiniones. Fue uno de los momentos que más disfruté del viaje. Aprendí en esas horas lo que me hubiera costado meses. Me dí cuenta que en ese lugar donde estaba la gente más impresionante del mundo blockchain, todos querían compartir su conocimiento y sus teorías. La cultura era una de avanzar todos juntos y es algo que no dudaré en aplicar de ahora en adelante a todo lo que haga.

Conocí a gente de todo el mundo, todos con ideas distintas y perspectivas propias. Fueron días muy interesantes y divertidos. Terminé con listas y listas de temas a estudiar y libros a leer. La segunda noche de la nada se hizo un grupo que se puso a hablar de ciencia ficción. Todos tenían intereses de muchas áreas de conocimiento, mezclaban literatura con sociología y negocios, teoría de juegos con votaciones. Todos tenían interés y aptitud por lo complejo.

Después del viaje a Santa Bárbara debo decir que hice amigos, vi ejemplos a seguir y corroboré que esta tecnología es parte de algo más grande, de una ideología de compartir, de progreso y algo de subversión y ganas de cambiar las cosas. Estoy seguro veremos el efecto de estas ideas en todas nuestras vidas en los siguientes años.

Por último, les recomiendo el curso de criptografía de Stanford, recomendación de mi amigo Mariano cuando le confesé que no había entendido una de las ponencias. Es el mismo que tomó él y fue un diferenciador que le ayudó a terminar en un proyecto tan padre con gente tan increíble. El curso es gratis, está en Coursera y ahora también lo recomiendo yo, ya que fue lo primero que hice llegando a casa. Curso — -> https://www.coursera.org/learn/crypto

Por Roberto Conte y Liliana Savage

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Lili Savage
UNAM Civic Innovation Lab

Designer, UX Design and Civic Tech Researcher. Collaborating with UNAM.