Xbox One, crónica de un relanzamiento

Victor Abarca
Blog de Victor Abarca
4 min readNov 21, 2014

El mundo de los videojuegos es un oligopolio. El mercado se reparte entre tres grandes jugadores: Nintendo con Wii U, Sony con PlayStation 4 y Microsoft con Xbox One.

Este mes se cumple un año del lanzamiento de PlayStation 4 y Xbox One; y dos del lanzamiento de Wii U de Nintendo. Las ventas de esta última superan los 7,4 millones de unidades vendidas globalmente, Microsoft ha conseguido colocar 7,6 millones de consolas en los hogares y distribuir en tiendas más de 10. Sin embargo la ganadora es PlayStation 4 con 14,4 millones de consolas vendidas.

worldwide

Sin embargo este mes ha sido un gran mes para Xbox One que vendió su primer millón de consolas en Reino Unido. Su reducción en el precio de consola, medida que tomó en mayo de este año con la eliminación de Kinect de 100 euros sobre su pack básico. A esto se ha añadido que el precio de la consola actualmente es de 399 € con varios juegos, por ejemplo, Microsoft y Ubisoft, desarrolladores de juegos como Rayman o Assassins Creed han creado un pack con tres juegos de la compañía, uno de ellos de lanzamiento. Este pack está valorado por más de 100 euros y viene incorporado en la consola por un total de 399€.

Xbox está consiguiendo remontar las ventas de su competidora directa, PlayStation 4, y aunque aún le queda un largo camino por recorrer todo apunta a que alcanzará a su competidora para llegar a la igualdad de ventas como sucedió en la generación de consolas anterior donde consiguieron superar ambas los 85 millones de consolas vendidas.

¿Cómo ha sido la estrategia de marketing de Microsoft desde que anunció la consola hasta ahora?

Todos recordamos aquellas noticias de Xbox One donde Microsoft anunció dos características que no gustaron nada a los fanáticos de los videojuegos: la primera fue el DRM en los juegos para evitar la venta de segunda mano de los juegos y la segunda que Xbox One siempre tendría que estar conectada a Internet. Ambas noticias que hicieron que los medios de videojuegos se lanzaran a la yugular de Microsoft y esta reaccionara eliminando estas controversias antes del lanzamiento de la consola.

Unas semanas antes del lanzamiento de la consola forraron las grandes ciudades de color verde con la imagen de Kinect. Nada más. Un logo muy sencillo y la cámara de la videoconsola que lo diferenciaba de la competencia. En muchos casos ni siquiera se mostraba la videoconsola en sí. Simplemente la cámara. Seis meses más tarde y como medida para reducir el precio de venta al público de la consola decidieron no vender Kinect de serie con la consola y hacer que este fuera un accesorio opcional y no obligatorio como lo era al principio. Fue el comienzo de la muerte de Kinect ya que la penetración de este dispositivo en los hogares era bajo y muy pocos desarrolladores se animaban a programar para este periférico. Quitar Kinect de la venta inicial de la consola era reconocer el error de forzar la venta de este dispositivo en los primeros packs iniciales.

Xbox One sin Kinect compite directamente con PlayStation 4, tanto por precio, por catálogo y por características técnicas. Algunos analistas han apuntado que Xbox One es menos potente que PlayStation 4 debido a que los juegos en la primera se muestran a 760 mientras que la resolución habitual de la consola de Sony son 1080p.

Si bien es cierto que Xbox One parece menos potente gráficamente que PlayStation 4, ésta tiene unos grandes lanzamientos exclusivos como la remasterización de la saga Halo, Forza Horizon 2 o Sunset Overdrive.

Xbox lucha por hacerse un hueco en los hogares del planeta donde parece predominar PlayStation 4. Wii U, que tiene las mismas ventas que Xbox, no compite con Xbox ni con PlayStation 4 ya que la consola de Nintendo basa su potencial y sus argumentos de venta en sus videojuegos exclusivos y principalmente desarrollados por la propia Nintendo. Xbox sí compite directamente con PlayStation, y entre estas dos saben que su competencia es excluyente. Entre Nintendo y las otras dos consolas su relación es complementaria, mientras que entre PlayStation y Xbox es excluyente.

Aún solo ha pasado un año desde el lanzamiento de la máquina de Microsoft y estos han demostrado cómo adaptarse y escuchar a sus usuarios lanzando más de 100 mejoras para su dispositivo. Ésta seguramente sea la característica diferenciadora respecto a sus competidoras: la capacidad de poder ofrecer mejoras constantes de su sistema basándose en el feedback de sus usuarios.

Nadie va a hacer los deberes por Microsoft pero somos muchos los que creemos que una generación en la que predomine únicamente una videoconsola puede convertirse en una generación muy pobre a nivel creativo. Esto únicamente generaría desarrollos en una plataforma, se arriesgarían menos porque la base de clientes sería más pequeña y eso conllevaría una copia de estándares de categorías de juego que terminarían por acabar con la frescura de los videojuegos ofreciendo una y otra vez el mismo título bajo diferentes pieles.

Microsoft tiene la capacidad tanto económica como técnica de poder competir directamente contra PlayStation, alcanzarla e incluso superarla. Si algo he aprendido de este sector es que es una carrera de fondo. No se basa en ver quién llega primero, quién vende más al principio, sino quién consigue mantener esas ventas de forma sostenible y quién logra captar más desarrolladores que fomenten las ventas exclusivas (temporales o definitivas) de un juego en concreto. Ese es el negocio, y lo iremos viendo poco a poco.

Lee más sobre Xbox en El Rincón del Píxel, una web especializada sobre el sector de los videojuegos.

--

--

Victor Abarca
Blog de Victor Abarca

Hago vídeos en YouTube sobre cómo la tecnología y la cultura digital impacta en nuestras vidas.