En el medio Gustavo Díaz Meyer junto al equipo de Koga Impact Lab

Fortaleciendo el grupo de trabajo

Entrevistamos a Gustavo Díaz Meyer, quien hoy está llevando adelante la primera Bio Escuela Popular "El Cántaro", desde Areguá y que actualmente tiene un nuevo servicio para el fortalecimiento de los grupos laborales llamado "Kambuchi".

Koga
Blog Koga
Published in
4 min readJun 24, 2016

--

"Kambuchi (Cántaro en guaraní) es una serie de experiencias diseñadas para el fortalecimiento de grupos a través del arte y herramientas de la educación popular".

Actualmente hay dos modalidades para empresas y para colegios.

Empresas: experiencia orientada a empresas y organizaciones que valoran el crecimiento personal y profesional de su equipo y que consideran el aprendizaje y la consolidación del equipo como una experiencia potenciadora de resultados positivos para la organización.

Colegios: experiencia orientada a cursos de jóvenes estudiantes de colegios, más lúdica, potenciando la expresión de todos los participantes a través del arte y dinámicas de creación colaborativa.

Estas jornadas se llevan a cabo en El Cántaro BioEscuela Popular — una escuela de arte y oficios que desde el 2008 ofrece talleres de acceso libre a más de 400 niños, jóvenes y adultos de la comunidad de Areguá. En estos ocho años de experiencia hemos desarrollado varias técnicas y metodologías de creación y expresión colaborativa, siendo la Bioconstrucción Comunitaria de la BioEscuela uno de nuestros mayores logros. Actualmente, estamos apuntando a convertirnos en una empresa social, con el apoyo estratégico de KÓGA, con quienes juntos ideamos Kambuchi como una fuente de ingreso para el autosustento y mantenimiento de los Talleres Creativos Populares".

"Kambuchi está dirigido a empresas, colegios y organizaciones que aprecian el verdadero valor del fortalecimiento de vínculos dentro de un equipo"

El valor del programa

Surge la pregunta sobre el valor que aporta Kambuchi a las organizaciones que decidan participar, y por eso, Gustavo respondió

"Los objetivos de Kambuchi son desarrollar la creatividad, fomentar la inteligencia colectiva, incentivar el liderazgo creativo y participativo, potenciar la cultura organizacional, afianzar vínculos interpersonales y compartir valores

A través de estas experiencias, será posible conocer en otro contexto — en un ambiente natural y en contacto con el arte — otros aspectos de tus compañeros, cómo se relacionan fuera del ámbito laboral o de la institución educativa. Kambuchi es sumergirse en una vivencia refrescante que desarrolla la confianza, las habilidades organizativas y comunicacionales en los grupos".

Los beneficios de trabajar a través del arte

Según Gusti, el arte es la expresión del ser humano a través de un medio. Todos tenemos la necesidad de expresarnos, de ser escuchados, de valorarnos y reconocernos. Hay veces que en la rutina del ámbito laboral o educativo, perdemos el contacto cercano entre las personas con quienes compartimos, siendo nuestras relaciones meramente operativas o funcionales. Pero nuestro grupo de trabajo está conformada por personas y cada persona es única, con sus propias idiosincrasias, hábitos y formas de pensar y expresar.

"El arte abre perspectivas y representa la realidad de maneras antes no apreciadas" Gustavo Díaz Meyer

Por un lado, nos permite expresar nuestras diversas formas de ser, aspectos íntimos y de nuestras relaciones interpersonales que la palabra y la razón no logran aproximar , como también de conocer y entender el mundo. Abre perspectivas y representa la realidad de maneras antes no apreciadas, y por otro lado, es un medio que nos une a través de la cultura y que nos vitaliza como seres humanos.

El ritmo de vida que llevamos hoy día también es agotador, los jóvenes sobrecargados de tareas y actividades que emulan a los padres y madres que hacen malabares para sobrellevar sus vidas cotidianas. Para sumar a todo ello, nuestros lugares de trabajo se han convertido en nodos acumuladores de stress que a la larga deterioran nuestra calidad de vida. La recreación y el arte nos permiten a distraernos y conocernos más, a valorar aquello que realmente importante. Todo buen arte implica tiempo, dedicación, introspección y un conocimiento del contexto de su creación.

Sin lugar a dudas, el arte, más allá de abrir ventanas mentales y la expresión de las fibras del corazón, es sanador a nivel personal y colectivo.

Si estás interesado en llevar a tu empresa, colegio u organización a vivir la experiencia Kambuchi, podés contactarte con El Cántaro vía Facebook e Instagram. Además, te dejamos el mail bioescuela@el-cantaro.com y la web www.el-cantaro.com

¡Compartilo!

--

--

Koga
Blog Koga

Aceleramos el desarrollo promoviendo emprendimientos con impacto.