Lo que hemos aprendido (segunda parte)
Como lo comentamos en nuestro artículo pasado, en BAC Credomatic celebramos una década de trabajo continuo hacia la sostenibilidad, partiendo de una estrategia de responsabilidad social que iniciamos a partir de 2007. Continuamos el día de hoy con la segunda parte de esa historia.
Ambiente
Si bien la huella ambiental de un intermediario financiero es relativamente menor a la de otras industrias, en BAC Credomatic hemos asumido la responsabilidad que nos concierne, convirtiéndonos en el primer banco en América en contar con sucursales certificadas bajo la norma ISO14.001, así como el único intermediario financiero Carbono Neutral en Costa Rica.
Más allá de estos esfuerzos, vimos que nuestro mayor impacto está en el financiamiento de grandes obras de infraestructura que si podrían causar serios daños al ambiente. Fue así como desde 2012 pusimos en marcha el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales, SARAS, mediante el cual evaluamos los créditos superiores a $1 millón de dólares.
Más inclusivos
Alineados con la tendencia mundial, también identificamos el importante rol que juegan los proveedores en el logro de nuestra sostenibilidad. Creamos así, desde 2009 un programa de fortalecimiento para nuestra cadena de valor en temas de negocio, responsabilidad social y gobernanza, donde hemos formado más de 5000 empresas para que adopten mejores prácticas y alcancen mayor formalización.
También nos dimos cuenta de que debíamos hacer más inclusiva la contratación de nuestros colaboradores. Así, desde 2014 iniciamos un programa gracias al cual, al cierre del año pasado, 384 colaboradores con discapacidad formaban parte de nuestra planilla.
Para cada uno de ellos, esta ha sido una valiosa oportunidad de cambiar su vida y fortalecer su dignidad como persona, permitiéndole además ejercer una ciudadanía activa y productiva.
Puente con ONG
Con relación a temas sociales, evidenciamos nuestra dificultad para llegar directamente a poblaciones en situación de vulnerabilidad, pobreza y abandono. Fue así como en 2015 creamos Yo me uno, un puente que nos conecta con el sector de las ONG que atienden a estas poblaciones.
Las formamos, las fortalecemos y ponemos a su servicio nuestra plataforma para recaudar fondos, teniendo acceso a los más de 4 millones de clientes de BAC Credomatic en los 6 países donde operamos.
Solo en Costa Rica Yo me uno, ha recaudado más de $2 millones de dólares en los últimos dos años, utilizados para emergencias como la tormenta Nate, Huracán Otto, y otras iniciativas.
Verdadero valor
Finalmente, lo más relevante que hemos aprendido en estos años, es el valor de nuestros colaboradores para el éxito de lo que queremos lograr. Ellos son el rostro de nuestra empresa, quienes interactúan con nuestros clientes todos los días y muestran en sus actitudes, los valores, compromisos y visión de largo plazo de BAC Credomatic.
Pensando en ellos, en 2016 iniciamos en Costa Rica el Programa Posibilidades BAC, para convertirnos en primera empresa a escala mundial, en aplicar el Índice de Pobreza Multidimensional Empresarial desarrollado por la Universidad de Oxford.
Al día de hoy, cientos de nuestros empleados han ingresado a este Programa, teniendo acceso a créditos preferenciales, coaching financiero, educación formal, soluciones de vivienda y otros apoyos.
Han pasado un poco más de 10 años y aunque nos queda mucho por hacer, sin duda hoy somos un Banco diferente, que entiende su responsabilidad con la sociedad y trabaja diariamente para aportar al desarrollo América Central.
