Lo que quieren las mujeres

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, una amiga querida me compartió la conferencia que la escritora chilena Isabel Allende durante el Congreso Internacional “La experiencia intelectual de la mujeres en el siglo XXI”, celebrada en México, en marzo de 2013.

En su magistral y emotivo discurso ¿Qué quieren las mujeres? la escritora se formula esa pregunta para plantear una serie de realidades que siguen afectando a las mujeres, a lo largo y ancho del planeta, como son: los abusos, la violencia, la discriminación, la ablación femenina, las brechas salariales, y muchas otras violaciones constantes de sus derechos como humanas y ciudadanas.

Isabel Allende

Todo parece indicar que la “aguja del reloj” de la equidad de género, no se está moviendo con la debida rapidez ni profundidad.

“Es hora de que las mujeres participemos en condiciones de igualdad, en la gerencia del mundo”, dice la escritora, sin embargo al día de hoy, según Enfemenino, globalmente, las mujeres ocupan solo el 21% de los puestos en consejos directivos, reciben el 8,1% de altos salarios, alcanzan el 4,6% de las posiciones de CEO y tienen una brecha salarial grande con respecto a los varones; hasta 75% menor, como es el caso de Irán, país en el que ellos ganan una media de 21.000 euros al año frente a los poco más de 4.000 de ellas.

“Las mujeres representamos el 51% de la humanidad, hacemos dos tercios del trabajo del mundo, pero somos dueñas de solamente el 1% de los recursos productivos” afirma Isabel.

“No se trata de cambiar a las mujeres para que calcen con el mundo, si no de cambiar el mundo para que le calce a las mujeres”, continúa diciendo.

“Que quisiera yo como mujer?” se pregunta….

“Quisiera seguridad para nuestros hijos, para nuestras familias, para nosotras mismas…”, sin embargo, según dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su reportaje Violencia contra la Mujer, 1 de cada 3 (35%) mujeres en el mundo, han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja, o violencia sexual en algún momento de su vida por parte de padres, parientes, o terceros masculinos.

El 38% de las mujeres que mueren en el mundo, es por causa de la violencia de género.

“Quisiera ser valorada” repite Isabel. “En muchas partes del mundo, es una desgracia tener una hija mujer… Con cualquier pretexto, los derechos de las mujeres son aplastados”.

A pesar de esta legítima aspiración, la realidad es que hoy el 79% de las personas que son vendidas y compradas para ser explotadas sexualmente en Europa, son mujeres y niñas, procedentes sobre todo de Rumanía, Paraguay y Colombia, según informe de la ONG española Anesvad.

Y de acuerdo a los datos que publica el Internacional Center for Research on Women, un tercio de las mujeres en los países en vías de desarrollo son obligadas a casarse antes de los 18 años, mientras 1 de cada 9 contrae matrimonio o establece una pareja antes de cumplir los 15.

“Las mujeres queremos paz… queremos amor… Por amor aguantamos todo, insiste Allende.

Mientras tanto las Naciones Unidas en su informe Violencia Sexual en conflicto, manifiesta que la gran mayoría de bajas en las guerras de hoy son mujeres y niños, que enfrentan además devastadoras formas de violencia sexual y son utilizadas sistemáticamente para alcanzar objetivos militares o políticos.

Entre 100.000 y 250.000 fueron violadas en Ruanda durante el genocidio (1994); más de 60.000 sufrieron la misma vejación en Sierra Leona (1991–2002) y un número similar en la antigua Yugoslavia (1992–1995); 40.000 en Liberia (1989–2003) y por lo menos 200.000 de 1998 a la fecha, en la República Democrática del Congo. Esto continúa sucediendo, en muchos lugares del mundo, dice Stop Rape Now.

“Queremos estar conectadas, contar historias, y oír las historias de otras mujeres… Cuando las mujeres están juntas, están alegres!”, afirma la chilena.

“¡Queremos belleza!! Queremos belleza en nuestras vidas y belleza en el mundo”. Ilustra esta frase contando cómo adornan sus cuerpos, sus casas, sus niños, su entorno, su comunidad… ¿Por qué? “Porque llevamos en nuestras almas el instinto de la evolución espiritual, que incluye la belleza”, concluye Isabel.

Es doloroso comprobar que las cosas no han cambiado mucho desde ese día en que esta magistral escritora, que tanto nos ha tocado con sus novelas, hablara de forma inspiradora sobre el tema de la mujer.

Publicaciones recientes como la del portal de noticias INFOBAE afirman: “El discurso de Isabel Allende de hace 5 años sobre las mujeres, tiene hoy más vigencia que nunca”. Y yo, lamentablemente, estoy de acuerdo con esa afirmación.

Por eso, aunque suene repetitivo, es bueno que al menos una vez al año, volvamos a recordar estas realidades y renovemos nuestro compromiso por la equidad.

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