Cambiarse de casa es complicado, primera parte

Francisco Trejo Corona
Bocadillo
Published in
2 min readOct 16, 2016

Nuestra casera nos pidió nuestro apartamento. En México les dicen departamentos, pero se escucha más padre apartamento. Una palabra deliciosa, como garlito o virote.

¿La razón? Por equis o ye, le dimos la idea días antes al hacerle una pregunta sobre el contrato, pero más bien nos está diciendo que ya lo ha vendido. Luego de acordar una oferta económica bastante buena por las molestias, tuvimos que desalojar en algunos días. Pensamos que el proceso estaría de piece of cake. Obvio no.

En primera, fue una anomalía cómo nuestro apartamento de ensueño en un estado al centro de México fue localizado al segundo día de búsqueda. Fuimos a ver otra propiedad, nunca nos abrieron, subimos a un condominio enfrente y arriba dije “oh, qué es eso”. Eran dos torres nuevas a menos de una cuadra. Caminamos y vimos la entrada electrónica cerrada, pensamos que debería haber manera de abrir al menos la entrada peatonal, ya que ese día no estaba un vigilante. Unas personas salieron por dicha entrada pero la cerraron y al parecer alguien nos vio desde la ventana de su apartamento ya que la puerta de la cochera comenzó a abrirse.

En México les dicen departamentos, pero se escucha más padre apartamento.

Estaba el depa muestra, lo amamos, preguntamos a una vecina que salió a tirar la basura dónde daban informes o si sabía algo de rentas y dijo que en administración. Buscamos en internet y nos contestó un chavo amable, con ganas de vender (cosa que ahora sé, es rara en bienes raíces) y que ofreció la vivienda con un precio de ensueño tomando en cuenta sus amenidades y la novedad.

Tardamos como una semana en trámites, ya que la dueña es alguien ocupada o eso nos contaron, firmamos, nos mudamos como una semana después because quincena y dar de chingadazo renta + depósito. ¡Pero al segundo día de ver casas encontramos una!

Fue una anomalía.

SIGUIENTE ENTREGA: LA BÚSQUEDA DE UN DEPA NUEVO

--

--