Lo que tres años en una startup le hicieron a mi carrera de diseñador
O justo cuando creía saber lo que era ser diseñador…
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Hace tres años creí que había alcanzado un tope en mi carrera como diseñador web. Venía de trabajar al ritmo de las agencias , había creado páginas web estáticas, plantillas para proyectos en Wordpress y además, mantenía un blog de diseño (so hardcore).
Con este perfil, imaginen a un joven diseñador web que se une a trabajar en una empresa que no es agencia…
”¿Que tan difícil podría ser diseñar para una startup?” ¯\_(ツ)_/¯
Si no hubiera sido por Boletia y la gente que me invitó a formar parte de este proyecto me habría conformado con salir de la agencia para trabajar como freelance y crear mi propia agencia eventualmente. Era lo único que conocía.
El camino para apreciar y aprender de toda esta experiencia no fue fácil; poco más de tres años de trabajo en este medio me había dejado ciertas costumbres bastante arraigadas. Seré honesto, hacía apenas el esfuerzo necesario, sin planeación, sin estrategia. No comprendía el concepto de “toma el tiempo que sea necesario” cuando todo lo que conocía era “es para ayer”.
Si hago memoria la interacción laboral hasta hace dos años se desarrollaba de esta forma:
— Bernardo, necesitamos esto. Hay que trabajar el diseño de aquello.
— Ok.
— Oye, esto hay que hacerlo mejor así.
— Ok.
— Pero, ¿contemplaste este caso de uso? ¿Y que pasará cuando el usuario decida hacer esto otro?
— ¿Eh?
(Wow, definitivamente era un individuo con decisión y personalidad.)
Y se supone que yo era el experto…
Mi actitud era un reflejo de mi idea de participación dentro de una empresa. Ellos esperaban que me entregara al proyecto, pero para mí sólo era un trabajo más.
“¿He dado todo de mí para hacer crecer el proyecto?
No fue hasta que llegaron los momentos de crisis que me obligaron a darme cuenta de mi posición. En el momento más crítico cuando estuve a punto de tirar la toalla tuve un pequeño momento de reflexión: “¿He dado todo de mí para hacer crecer el proyecto? ¿Me siento directamente responsable de mi trabajo? ¿En verdad vas a dejar atrás lo que has construido con el equipo?”
Trabajar como diseñador en una startup era un concepto que no alcanzaba a comprender en ese entonces hasta que tomé la responsabilidad y la iniciativa de hacer algo más allá.
Gracias al respaldo del equipo, llegamos a definir una cultura de trabajo basado en la comunicación y apoyo. Hice mía la preocupación del crecimiento del proyecto y apoyar en todo lo que esté a mi alcance (cosa que debí hacer mucho tiempo atrás).
Quizás pensaba que como diseñador estaba atado a las decisiones de los desarrolladores, y mi alcance de las necesidades siempre se quedaba corto, no me involucraba a fondo.
Y sin embargo, todo lo contrario, el poder del diseño es más crítico de lo que pensaba, simplemente no lo llegaba a comprender (aunque años atrás lo proclamaba como todo un evangelista). Todos en el equipo entendemos el impacto del diseño en cada parte que conforma Boletia: desde la calidad del CSS, la interacción con alguna funcionalidad, la normalización de documentos, el branding hasta los diagramas de flujos, la generación de specs, la escalabilidad de un proyecto, la comunicación interna.
Después de dos años de trabajar para Boletia y un año de ser parte de Boletia, puedo decir que el viaje apenas empieza. Si bien en estos momentos he superado algunos retos de forma personal y profesional, inmediatamente han surgido muchos otros, con mayor responsabilidad, con mayor impacto.
Solo puedo concluir con que el concepto de Ser diseñador ya no es para mí el producto final per se, sino el camino y el esfuerzo para llegar a ello: desde cómo estableces un vínculo con el equipo, cómo transmites tus ideas, cómo ejecutas y finalmente, cómo logras que el equipo lo haga parte de si mismos.
El viaje continúa.
P.D. Si tienen dudas, comentarios o sólo quieren charlar pueden escribirme a bernardo@boletia.com. Recientemente me he movido a la Ciudad de México y aún queda mucho por descubrir y comunidades de diseño/desarrollo que conocer.
