Adiós a la segmentación en el Marketing Digital
Sí. Todos los marketeros nos rompemos la cabeza a diario tratando de crear esa segmentación mágica que reduzca su costo publicitario aumentando su eficiencia.
Todos hemos hecho de todo para tratar de lograr mejores resultados. Segmentamos por tipo de teléfono móvil, clasificación de consumidor, situación sentimental, gustos musicales, horas para ir al baño. Lo que sea. Cuando digo ‘lo que sea’, neta es lo que sea. Las historias abundan.
La realidad es que la segmentación por grupos ya no tiene sentido.
Con la posibilidad de rastrear la actividad de cada usuario y de automatizar todo el camino de exposición y venta para las marcas, la segmentación pierde mucha utilidad.
Cada persona es diferente y quienes hacemos marketing debemos tratar a los consumidores en ese tono: como individuos únicos.
La tecnología hoy nos permite hacerlo a detalle. No hay pretexto.
Cada usuario, desde el primer click, nos empieza a decir quién es y qué es lo que quiere. Si no lo estamos leyendo, estamos perdiendo oportunidades.
Cada vez que empujamos un anuncio no pedido y repetitivo, estamos perdiendo dinero.
Hoy, entre pixeles de seguimiento, tags, remarketing, embudos de venta y públicos personalizados podemos dejar de buscar segmentos masivos y empezar a crear recorridos únicos para cada uno de nuestros clientes.
No digo que olvidemos la segmentación. Pero digo que la segmentación de intereses en el marketing digital no debería ser usada más que para enfocar nuestras miras en el arranque y nunca más.
Adiós a la publicidad masiva. La publicidad personalizada es mucho más valiosa para el consumidor, mucho más productiva para las marcas y crea un espacio mucho más positivo paras todos.
