A Mi Futuro Esposo
Hola tú, que algún día seremos nosotros, que podemos forjar una historia de oro que jamás se derrita, no sé quién eres, ni cómo te ves, ni siquiera sé si ya te conozco, lo único que importa es lo que seremos, para ti va esta carta, para ti si algún día decides llegar:
Perdón, perdón por las veces que solo en mí pensé, por las veces que más allá no pude ver, perdón por no haberte hecho caso desde el principio, y por haber iniciado tal sin sentido, perdón por no haber sabido explicarme y por nuestros acuerdos querer saltarme, perdón por celos causarte y por considerar dejarte.
Gracias, gracias por el buenos días y por el beso antes de acostar, gracias por estar ahí y escuchar sin más, gracias por hacerme reír y por sostenerme al llorar, gracias por ser quien eres y por no dejarte llevar, gracias por tus caricias, por tus te amo sin par, gracias por estar conmigo y no con alguien más, gracias por ser creativo y algo nuevo siempre intentar, gracias por aceptarme y por conmigo llegarte a casar.
Y recuerda, recuerda cuanto te amo, y nuestro viaje al mar, recuerda todas las cartas en las que mi corazón llegué a volcar, recuerda esos te amo que por siempre vivirán, recuerda cuando juntos domamos la tempestad, recuerda cuando nos conocimos y supimos que esto iba a durar, recuerda como nos unimos y como nadie nos va a separar, recuerda que siempre me tendrás para ti, así como siempre tu estás para mí. Recuerda también que si algo has de olvidar, son todas las ofensas que nos pudimos causar, y esas lágrimas tan difíciles de borrar. Tus abrazos siempre en mi corazón estarán, así como esas platicas cuando salimos a caminar, y sobre todo la promesa que hicimos aquella noche sin par.
