La evolución de los mercados
Mercados económicos clásicos Vs. Mercados de la información
En los mercados económicos clásicos, a fin de comprender el comportamiento del mismo, nos basamos en la oferta y la demanda como supuesto esencial. Una de las premisas básicas dentro de los mercados clásicos es que la oferta y la demanda son independientes entre ellos, por ejemplo, los costos afectan los precios, lo que termina repercutiendo en la voluntad del productor de vender, pero sin dejar de tener en cuenta la elasticidad de dicho producto frente a la demanda de los consumidores.
En los mercados de la información, el funcionamiento dista de ser igual al mencionado previamente. Con el mero propósito de entenderlo, se van a utilizar otras herramientas de análisis para concebir como el mercado se comporta. Dichas herramientas pueden ser, el estudio de las propiedades de los bienes públicos, externalidades (tanto positivas como negativas), monopolios e intervenciones gubernamentales.
Una de las propiedades que difiere de los mercados económicos clásicos, la cual se va acentuando a medida que los mercados de la información se desarrollan en plataformas económicas, es la interdependencia entre la oferta y la demanda. La demanda de un determinado activo existe porque primero se creó la oferta del mismo.
Fue el economista Jean Baptiste Say quien plasmó una idea similar a la que la oferta crea su propia demanda, pero con ciertos matices a lo planteado anteriormente. Según palabras de él, “Un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos”. A forma de ejemplo, supongamos que Netflix promociona una nueva película que está disponible en su plataforma para ver. La demanda va a existir porque hay una oferta disponible.
Tomando a Netflix como ejemplo, vamos a explicar el cambio de perspectiva en la enseñanza de un nuevo modelo económico con respecto al de la economía clásica. No todo es tan sencillo como aparenta ser; dentro de la plataforma de Netflix, la demanda para determinada película, documental o serie está conectada con la disponibilidad del mismo. Dichas plataformas funcionan de distinta manera:
- Acceso restringido: Diferentes niveles de suscripción brindan acceso a distintos canales de transmisión.
- Congestión reducida: Machine learning pronostica el tipo de película disponible y apropiado para un usuario específico, basado en su historial de búsqueda.
- Masa crítica: Permitir que las cuentas sean propiedad de varios titulares, y ser menos estricto con el uso compartido de cuentas.
- Mal comportamiento: Hacer cumplir las reglas predeterminadas y castigar por mal comportamiento a los usuarios que no las sigan. Por ejemplo, no está permitido hacer capturas de pantalla en la app de Netflix.
- Ganancia: Reducir el tiempo en la búsqueda de un producto (película, serie o documental) es la ganancia que Netflix ofrece al usuario en cuanto a la interdependencia de la oferta y la demanda.
Como lo mencionábamos previamente en otro artículo (Activos Intangibles), la información es diferente de los clásicos activos físicos en ciertos aspectos. Por ejemplo, la información puede ser consumida por más de un usuario a la vez y tiene la característica de no rivalidad en el consumo. Esto significa que prácticamente no hay costo de oportunidad en lo que respecta al consumo en si mismo. Un ejemplo claro para entender esta diferencia entre activos intangibles y los activos físicos sería la siguiente: Supongamos que dos personas quieren leer un artículo de The Wall Street Journal, no va a haber ningún problema ya que poseen la característica de no rivalidad. Mientras que si usted quiere leer un periódico en la biblioteca y alguien está leyendo el mismo diario, usted va a tener que esperar hasta que el lector decida dejarle el diario a usted.
Por lo dicho sobre los activos intangibles, pronosticar la demanda es una tarea de cierta complejidad, pero la cual es abordada con análisis de información y la utilización de proxies. Volviendo al ejemplo de los diarios, una manera de pronosticar la cantidad de lectores promedio que van a leer el diario de manera virtual, podemos examinar la cantidad de usuarios que se encuentran en la página de The Wall Street Journal para entender que tipo de información demandan.
Características de los recursos:
Cuando hablamos de recursos intangibles como lo es la información, datos y protocolos de código abierto, hay un costo fijo muy alto para producir la primera unidad de estos recursos, pero a medida que se va agrandando la escala, esos costos van disminuyendo hasta que el costo marginal de adicionar una unidad sea prácticamente cero.
Debido a esta estructura de recursos, no hay límites para la oferta o la producción de un recurso. Puede ser consumido por más de un usuario a la vez, sin dejar de percibir la misma calidad o cantidad del producto. Al mismo tiempo, en mercados de información de red, mientras más consumidores haya, mayor va a ser el beneficio para cada uno de ellos.
A pesar de las ventajas enumeradas, el valor de un activo intangible proviene de diferente manera. No se va a basar en el costo de (re)producción; el valor de la información va a depender del momento en que sea vendido, la edad del recurso, etc. Cuando ese producto es vendido, la información permanece con el vendedor. Por ejemplo, si usted decide vender un libro, no va a perder la información que adquirió a través de la lectura del mismo al venderlo a otra persona. Al mismo tiempo, la información puede ser comprada sin poder ser devuelta con facilidad. Cuando el comprador haya leído el libro, no va poder borrar lo aprendido ni tampoco devolver la información al vendedor del libro.
