Matrix y la deuda mundial
En serio. ¿Y si viviésemos en una especie de Matrix?¿Y si fuéramos un videojuego (SimHumanity) controlado por una inteligencia superior que está jugando unas partidas? ¿Y si existieran multiuniversos? Universos paralelos con realidades distintas. Puede sonar a ciencia ficción porqué son conceptos inabarcables para nuestra actual inteligencia y contradicen el status actual de nuestro conocimiento. Somos conscientes de que lo que sabemos es una fracción del total. Sabemos menos de los que nos falta por conocer. El conocimiento es una isla: cuando más grandes se hace mayores son las orillas del desconocimiento. Por lo que podríamos concluir que cualquier conjetura es posible. Faltaría validarla y hoy por hoy nos tenemos los recursos necesarios. Pero démosle una probabilidad a este escenario.
Y escribo todo lo anterior ya que para mi es muy complicado entender el funcionamiento el sistema económico en el que vivimos. En especial el problema de la deuda acumulada a nivel mundial. En mi opinión es ya insostenible. El sentido común dice que no se puede pagar. Ya no es un problema temporal sino que simplemente la “bola” se ha hecho tan grande que no se puede digerir. Y me parece incomprensible que nadie aborde este tema de forma seria. Hay un elefante en el salón y nadie lo ve, o no lo quiere ver. A duras penas se pagan los intereses como para intentar devolver el principal.
Y no es un problema de un país en concreto, sino que mires donde mires hay deuda. Mucha deuda. Los gobiernos son incapaces de gastar menos de lo que ingresan. Porqué nos hemos embarcado en unos gastos estructurales (defensa, sanidad, prestaciones sociales) que no se pueden pagar.
Según datos del IMF la deuda total es de $152 Trillones lo que equivale al 225% del PIB mundial. Dicen que están preocupados. Yo también. The Economist ha creado un gráfico interactivo (son muy buenos haciendo infografías) en el que puedes ver el crecimiento de la deuda pública por países. El marcador va muy rápido. Demasiado.
¿Y cuáles son las recetas? Pues intentar crecer para poder ingresar más y poder asumir los gastos comprometidos y devolver la deuda. Lo cual es una quimera por varios motivos:
1) Rara vez los países tienen superávits. Son pocas las excepciones. Y para muestra el caso de España.
2) En los años que hay superávit en vez de ahorrar, los paises se embarcan en mayores gastos estructurales. Desde un punto de vista político sale rentable gastar más. A los ciudadanos les gusta que se creen nuevas prestaciones, infraestructuras, etc… Y este nuevo gasto se consolida rápidamente pasando a ser estructural. Todo esta estructura te resta flexibilidad y libertad para poder ajustarse cuando hay cambios de ciclos. Por qué la vida es cíclica. Y la economía también.
3) Desde la crisis financiera (y luego económica del 2007) llevamos imprimiendo dinero sin precedentes. Para muestra los balances de los bancos centrales.
Lo peor es que esta política monetaria hiperlaxa no ha servido para crear ni inflación ni crecimiento. En USA cada $1 en crecimiento ha costado $10 en deuda en el Q12016. Un chollo. Por otro lado, los defensores de estas políticas expansivas argumentan que de no haber actuado de esta forma, el sistema se hubiese roto con consecuencias inimaginables. Seguramente tienen razón, pero lo único que hemos hecho es comprar tiempo esperando un milagro (crecimiento y superávits públicos). Un tiempo que está siendo muy caro. Y todo para esperar tiempos futuros de bonanza que no acaban de llegar, lo arreglen todo. Esta situación se ha gestado en las épocas de crecimiento desaforado cuando tendríamos que haber tenido presente que la economía es cíclica y el papel regulador y compensatorio de la economía pública. Eran momento de ahorrar para posteriores etapas más complicadas que siempre acaban llegando. En cambio, los estados decidieron subir el techo de gasto pensando en que habían consolidado los ingresos en la parte alta del ciclo económico. Y el resultado son déficit públicos insostenibles que se han financiado con deuda. Una deuda que se ha disparado. Y los acreedores de esta deuda querrán cobrarla algún día. Y está deuda hoy es tan enorme que no se puede devolver.
Soy economista y no soy capaz de entender cómo funciona nuestro sistema económico. ¿Cómo es posible que nadie con capacidad de tomar decisiones afronte este tema? Necesito entenderlo y actualmente mi mejor respuesta la encuentro en la física cuántica y sus conjeturas sobre los metauniverosos. Tiene sentido. Tiene que haber un universo paralelo sin tanta deuda. Un universo con gobernantes que tomen decisiones con una visión a medio plazo y no se guíen por un cortoplacismo populista. Qué entiendan que no se puede estar gastando más de lo que se ingresa sine die. Qué a veces hay que tomar decisiones dolorosas por el bien común. Qué no podemos dejar esta decisión a las generaciones siguintes ya que les estamos otorgando una responsabilidad que no les corresponde. En fin, una universo dónde el sentido común abunda y rige su devenir. Pero no, nos ha tocado vivir en un universo le quedan pocas vidas. Pocas pantallas por pasar. O quizás es un problema mío de incapacidad de comprensión. Ojalá sea esto último.
