Sabés que tu empresa necesita un ecommerce, pero, ¿Por dónde empezar?.

Facu Gandini
braintly
Published in
5 min readOct 16, 2018

Muchas empresas saben que “lo que se viene” es la “programación”. En realidad llegó hace varios años y por el momento no tiene planes de irse.

Y llega el momento de la ansiedad: Tu competencia lanzó un ecommerce nuevo y uno no puede quedarse atrás. Empezás a investigar y te encontrás con cientos de artículos, informes, plataformas, tecnologías. Todo es un crisol.

La primer idea que surge es: “Busquemos en google qué hay en el mercado y enviemos mails a agencias que nos puedan diseñar la página web. Y ahí arrancan los problemas: Respuestas que no llegan, algunas incompletas y muchas otras con un mar de preguntas y conceptos técnicos en inglés que nadie entiende.

Seguramente elijas a alguien de tu equipo de sistemas, marketing, de operaciones ó de venta corporativa que se da maña con la tecnología para analizar proveedores; pero tal vez sea complicado entender de qué se trata el famoso canal digital.

La comunicación se hace eterna, reuniones que no tienen sentido y mucha pérdida de tiempo para vos y los potenciales proveedores.

¿Entonces?, ¿El caos?, ¿Cursos online?, ¿Salir a contratar un ecommerce manager?. No, simplemente hace falta escribir un documento muy sencillo que permita entender la situación actual de la empresa y hacia donde apunta con sus planes en el campo digital.

¿Por dónde empezar?.

Vamos a analizar una suerte de guía para que la tengas preparada para todos tus potenciales proveedores y que no sólo te van a servir para mejorar la comunicación, el alcance del proyecto, las tecnologías, el equipo y las operaciones; si no también ordenarlos para entender cuál es el problema que quieren resolver.

Lo obvio es lo obvio: ¿Quién sos?.

Podés escribir una breve reseña de tu empresa, a qué se dedican, hace cuanto están en el mercado, su tamaño, qué servicios ó productos ofrecen; y un sinfín de etcéteras (Tip: No hace falta poner todo).

El final es lo primero.

Objetivos, objetivos objetivos. ¿Qué buscan vos y tu empresa como objetivo de un ecommerce? (Además de vender). Antes de analizar qué hace la competencia y tratar de imitarlos, lo ideal es hacer introspección y entender qué buscan obtener: Traer nuevos clientes, mejorar el índice de contactos online, telefónicos, presenciales, etc. Incluso pueden tener objetivos colaterales como “tener más presencia” ó simplemente hacer “ruido” en el mercado.

¿Estos objetivos se pueden medir?. ¿Tienen una respuesta binaria?.

Audiencia.

Tal vez el negocio principal ocurre por otro canal más estructurado, offline e incluso conservador. Seguramente la audiencia de un nuevo ecommerce sea otro público. Es importante saber a quién le quieren comunicar sus productos ó servicios antes de entender el ecommerce en si mismo.

Tal vez quieras migrar tus usuarios offline al mundo online para mejorar tus procesos y relaciones con los clientes recurrentes y los nuevos.

Hay varios enfoques de audiencia, pero establecerlo en el momento inicial, es el momento.

Estructura y especificación técnica.

Esto no requiere de ingeniería de la NASA ni tener experiencia en ningún puesto técnico. En otras palabras: describir qué va a hacer el sitio.

La estructura es simplemente definir la información que se va a mostrar en el sitio. No es necesario que tengas toda la información anterior, si no la más nueva y la más adecuada para el mundo digital.

La especificación funcional es muy sencilla: La podés armar a través de “user stories” en la que, justamente, escribís una historia ó “viaje” de los usuarios a través de tu sitio. Por ejemplo: “Soy Juan, y en el sitio me gustaría ver un listado de productos, poder ver varias imágenes de un producto en particular y hacer la compra con tarjeta de crédito luego a la noche en mi casa”.

En el ecommerce es mucho más fácil, ya que tenemos entre 10 y 12 pantallas que son aplicables para todos los proyectos.

Operaciones y adaptación a la empresa

Esta es una de las partes más importantes y en las que muchos no reparan: Las integraciones a tu ecommerce.

Si estamos implementando una solución digital no es sólo para hacer crecer el negocio, si no también para automatizar procesos, mejorar la relación con el cliente y bajar los costos operativos.

Acá es importante preguntarse, entre muchas otras cosas, sobre cómo se maneja el stock, los productos y sus descripciones, imágenes y órdenes de compra. También cómo trabajan en la relación con los clientes, la facturación y sobre todo: los envíos. Hoy pueden elegir entre varios jugadores en el mercado y la elección muchas veces pasa por una decisión estrictamente comercial.

¿En donde hacer hincapié?. En todos los sistemas actuales que tu empresa tiene y que no deberían verse afectados por la implementación de un ecommerce. Acordate: La tecnología debe adaptarse a tu empresa y no al revés.

Benchmarks.

Dicho sin mucho humo: Qué otros sitios son materia de consulta ó deseo de llegar a ser. Incluso listar aquellos que no gustan ó que no servirían.

Esto ayuda muchísimo a nuestro equipo de diseño a entender qué lenguaje visual tienen en sus mentes.

Competencia.

Ahora si, es hora de listar tus competidores para ver qué están haciendo, pero no para “inspirarse”, si no para buscar y ejecutar oportunidades que tu competencia se esté perdiendo.

Presupuesto.

Hablar de dinero siempre es difícil. Acaso no te sentirías muy incómodo si en una cena de amigos te preguntaran: “¿Cuál es tu sueldo?”. Hablar de dinero parece más un tabú del que realmente se cree.

Nosotros creemos que no develar el presupuesto puede ser contra productivo. Sabiendo con cuánto dinero se puede contar para el proyecto, se pueden armar diferentes planes en etapas y con costos asequibles para lograr el mejor de los productos digitales.

Además, nos permite entender en qué etapa del negocio estás y, para ambas partes, ahorrar tiempo.

Lo sabemos: Que abras esta información ocurre sólo en un marco de confianza. Y eso es lo que buscamos nosotros en cada relación de cada proyecto.

Deadlines + Fechas.

Sí, ya sabemos: “Para ayer”. Seamos realistas y armemos un plan en conjunto con fechas racionales para el lanzamiento de una nueva plataforma. Verás que lanzar un ecommerce no todo pasa por el diseño y la funcionalidad, si no por el manejo operativo del sitio.

Estos proyectos pueden durar desde 8 semanas a 8 meses en función del requerimiento definitivo!.

Cosas que deberías evitar. Y lo vamos a hacer muy fácil:

  • Una especificación muy larga. Tené en cuenta que otro ser humano como vos del otro lado tiene que leerlo y entenderlo.
  • Una especificación muy corta. El estilo “Somos una empresa que vende tuercas y tornillos, y queremos un ecommerce. Cuanto saldría y cuanto tiempo llevaría desarrollar algo parecido a Amazon?”. Esto es un no rotundo.
  • No enfocarse demasiado en cómo debería verse el ecommerce, ni en sus efectos ni colores. Esto se verá más adelante cuando estemos en las diferentes etapas de diseño.

Conclusión.

Con armar un documento con la información básica que fuimos detallando, podrán tener un presupuesto de cualquier compañía que trabaje con diferentes tecnologías. Si bien este documento sirve para entender el alcance, le va a servir a tu empresa para tener un detalle exclusivo de la compañía en el campo digital.

En el siguiente post les contaré cómo trabajamos nosotros desde lo tecnológico y sobre todo sobre lo cultural.

No es difícil, sólo requiere tiempo!. Mucha suerte en esta aventura digital!.

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