La #IA y los efectos (algunos) en el sector audiovisual [#1]

Pipo Serrano
BroadcasterMedia
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3 min readJun 19, 2023

Tiempo atrás algunos veían la Inteligencia Artificial únicamente como una potente herramienta tecnológica, mediante la cual optimizar algunos procesos tediosos o repetitivos. Incluso gobiernos de aquí y de allá, tiraban de estas tecnologías para aquellas decisiones más delicadas, y de efectos más humanos. En EEUU son muchos los casos polémicos ante decisiones tomadas por ADMS (Automated decision-making systems) que decidían sobre ayudas a personas en situaciones vulnerables, etc. Pero eso no es atribuible solo a los norteamericanos. El Gobierno catalán sin ir más lejos, en 2009, sí sí, he dicho 2009, incorporaba RISCANVI, un sistema de ayuda de decisión en temas de comportamiento de presos (reincidencia, autolesión, libertad condicional, etc).

Sea como fuere, hasta no hace demasiado, las capacidades creativas se marcaban como el elemento diferencial entre lo artificial y lo humano. Elemento que se diluye a raíz de las #IA generativas. (Artículo BBC)

Imagen creada con IA (Firefly)

Aún así, antes de continuar con estas reflexiones, dejad que fragmente por un momento el concepto de IA para desmitificar lo que su propio nombre indica. Lo de Artificial lo compramos, pero de inteligencia más bien poco, o nada. Lo que la IA generativa hace (de forma muy simplificada) es recolectar y reproducir lo aprendido y desperdigado por la red, para a partir de ahí generar contenidos enriquecidos/aprendidos, o imaginarios, como quien hace promedio de todas esas reflexiones, textos, imágenes más confiables (o no).

Hace escasamente una semana, en un encuentro pluridisciplinar sobre los efectos de la IA en el sector/producto audiovisual, compartíamos opiniones con personas relevantes, cada uno en su ámbito.

Y hay algunas cuestiones relacionadas con lo AUDIOVISUAL que me parece relevante destacar…

  • Hasta el momento las IAs han servido como fragmentos de software que ayudaban a recomendar en base a nuestros gustos, las series, pelis y documentales vistos, o podcasts escuchados (véase el comportamiento habitual de Netflix, Spotify, y tantas otras).
  • También sabemos de algoritmos que han ayudado a tomar decisiones y a recomendar qué puede tener éxito en base a los gustos de una audiencia. Todos conocemos el caso de estudio de “House of Cards” y como se llegó hasta él, o startups como “FilmMarket Hub” (AQUÍ la entrevista que les hice hace unos meses) donde explican que sus algoritmos son capaces de determinar si un guión falla por un lado u otro, o incluso puede recomendar ciertos parámetros de la cinta a producir para tener éxito.
  • Pero no es tan habitual que esas dos capacidades confluyan, y se sumen también a la creación del contenido. A pesar de ello, ya existen ejemplos como el de “Nothing Forever” (producido por Mismatch Media) y la emisión en Twitch, y que pretende ser una parodia de la sitcom de “Seinfeld” y que se emite ininterrumpidamente, sin fin.

Pero en relación con este último punto, sería interesante preguntarse qué vídeo crean, cómo se crea, con el consiguiente resultado estético, a qué público lo muestra o quién escoge el target, y quién lo pone a circular en una determinada plataforma o canal.

Y mientras eso me resuena, me planteo la personalización extrema llevada a las últimas consecuencias… Es decir, ese mismo vídeo o serie podría ser creada únicamente para mí. Me conocen, saben lo que me gusta, y los actores que más que atraen. Pueden crear para mí una serie adecuada a mis necesidades; con una temática y personajes afines, una duración adecuada a mi paciencia, e incluso con un tipo de final en función de mi momento vital/emocional.

Y para no dejarlo aquí, en próximos escritos me gustará reflexionar sobre el papel de los creadores, de la regulación, de los Deep Fakes, de la polarización extrema que todo esto puede generar e incluso del role de las plataformas que, paradójicamente, podrían resultar también ellas “des intermediadas”.

Y sin alejarnos demasiado de ese último concepto, fijémonos en cómo la nueva temporada de la conocida serie distópica Black Mirror, ya pone el foco en esa personalización extrema, global, y obviamente generada con tecnología cuántica.

Os dejo con “Joan is Awful”, y el mercadeo con lo que queremos o deseamos escuchar, o lo que despierta a la audiencia. “Awful” sí, “Amazing” no.

* PS. Este artículo ha sido íntegramente escrito por un ser humano.

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Pipo Serrano
BroadcasterMedia

Periodista/Journalist — Radio+Tv: Head of Innovation [Digital Content] & New Business at @Broacaster_Co / Professor Univ: Digital Journalism at @MasterBCN_NY