Lo bueno si breve…¿2 veces bueno?
Hubo un tiempo, cuando las expresiones lingüísticas se escuchaban de forma generalizada y los adjetivos y las apreciaciones en el lenguaje cobraban un cierto sentido, se decían cosas como esta: “lo bueno si breve, dos veces bueno”.
La expresión, citada por primera vez por Baltasar Gracián en 1647, en la recopilación de aforismos conocida como “Oráculo manual y arte de prudencia”, parece que hoy ha sido asumida por chinos y norteamericanos por igual.
Como dice un buen amigo, también especializado en la creación y difusión de contenidos en entornos digitales, cada X años (suele estar cerca de los 8–10) hay un cataclismo en la manera como la audiencia acoge determinadas historias o como emerge una plataforma que le da la vuelta a lo que parecía robusto. Y estamos en una de esas épocas de cambios.
Para el gran público primero sería TikTok (sin dejar de lado lo que supuso Snapchat), más tarde Instagram se inspiraría en aquel rompe-pistas y presentaría Reels, mientras que, hace pocas semanas Youtube ya ponía a circular de forma generalizada Youtube Shorts. Y todo ello sin mencionar que Facebook también ha ampliado el catálogo con su Facebook Shorts.
Entre lo que más sorprende de esta inspiración divina, es como el gran gigante de Alphabet, Youtube, (hace tiempo) parece andar desorientado. Tras muchos años perdiendo adeptos y sin haber conseguido nunca que su plataforma de video se convirtiera en una red social pese a su hegemonía, ahora parece que la cosa empieza a preocupar. De hecho, los que hayan probado Youtube Shorts, se darán cuenta que la navegación, apariencia e incluso funcionalidades son tremendamente parecidas a las de TikTok, y de algo también sorprendente; una vez entras en el mundo de “Shorts” los videos clásicos o ese Youtube más tradicional desaparece por completo.
El motivo por el que Youtube podría haberse sentido obligada a tomar esta decisión es el imparable crecimiento del consumo de los videos de TikTok. Ayer mismo se hizo público que aparentemente “TikTok ya supera en consumo de video a Youtube en EEUU y en Reino Unido”. Tanto que en ocasiones debe escocer que en tu estrenado “Shorts” buena parte de los contenidos lleven la mosca de la antigua Musically.
Pero más allá de la anécdota y locura de plataformas, me pregunto: ¿qué deben hacer creadores, medios y marcas cuando quieren compartir sus historias y contenidos?
Hasta no hace demasiado tiempo, aquellos que entendían el entorno de las plataformas digitales sabían que un mismo contenido no servía por igual, de forma intacta, en las distintas redes. Eso de conectar plataformas era una práctica muy poco recomendable ya que cada una cuenta con un determinado público, con unos formatos preferidos, y con unos consumos y temáticas bastante delimitados.
Pero… ¿Qué pasa ahora? Pues según empezamos a ver, muchos creadores de contenidos empiezan a entrar en pánico creyendo que deben estar en todas partes hasta que se libre la batalla final y una de ellas se imponga, si es que eso ocurre. Es decir, que los creadores sometidos a una esclavitud tecnológica replican su contenido en todas ellas por si las moscas.
Y más allá de lo que eso suponga, y de la incertidumbre que crea en las marcas que quieren tener canal en TODAS las plataformas (cómo los políticos de hace 15 años), deberíamos preguntarnos si el contenido que ahí se comparte vale la pena, y si todo tiene que ser tan “short”, más allá del gran volumen de gente, profesionales y políticos que todavía no han entendido qué deben contar en esas nuevas ágoras digitales.
Lo que sorprende de momento es cómo las grandes tecnológicas están exprimiendo sus algoritmos para erigirse como las más relevantes. Y si TikTok parece tomar la delantera, cada vez hay más creadores que aseguran que Youtube Shorts multiplica sus visualizaciones muy por encima de sus competidores. ¿Por qué será?
Y por último, si decíamos que lo breve es lo que se lleva, ¿qué me decís de la irrupción de Twitch (propiedad de Amazon) como un espacio donde muchos suben la persiana de forma regular para comunicase durante horas?
Sea como sea, menos formatos y más materia prima…