Memes y deporte: la fórmula para unir a varias generaciones

Ahí va la Fórmula: 1

Carolina Alvarez Borrell
BroadcasterMedia
4 min readNov 3, 2023

--

Con 12 años vi cómo Fernando Alonso ganaba su primer mundial de Fórmula 1. Con 13, tuve la suerte de volver a repetir la experiencia. Durante esos dos años, sentí que era yo la que se subía al Renault gritando el ya mítico “¡TOMAAAAA!”.

Esos fueron los años dorados de la F1 en nuestro país, le pese a quien le pese. Éramos muchas las personas que nos sentábamos delante del televisor los domingos y veíamos cómo los monoplazas daban vueltas y más vueltas a circuitos interminables. Cantábamos el estribillo de “El Nano” y nos emocionábamos cuando llovía. Pero como todo lo bueno, esa etapa se cerró.

La Fórmula 1 perdió mucha audiencia cuando se volvió aburrida. La diferencia de rendimiento entre monoplazas era absurda. Los mundiales se ganaban casi a la mitad de temporada, y la superioridad de Redbull con Vettel y Mercedes con Hamilton (con el permiso de Rosberg), era incontestable. La gente se cansó de no ver emoción y de no conectar con el deporte. La F1 perdió 110 millones de espectadores en cuatro años (2012 vs 2016).

Y, en ese momento en que la popularidad estaba en caída libre, Bernie Ecclestone vendió los derechos de la competición a Liberty Media, quienes pasaron a ser los máximos responsables de la gestión del campeonato. Y sucedió la magia.

Desde el momento en que Liberty Media se hizo con las riendas de la Fórmula 1, el cambio se hizo patente. Buscando convertir la disciplina en puro entretenimiento e interesar a un público más joven que no se sentía atraído por el deporte. Para ello, su estrategia digital fue clave: le hizo un lavado de cara a la imagen de la marca, aumentó su presencia en las distintas redes sociales y su frecuencia de publicación, y comenzó a crear mucho más contenido para que fuera disfrutado exclusivamente en online.

La Fórmula 1 tuvo el crecimiento más rápido de la historia del deporte durante los primeros tres años de la gestión de Liberty Media. (GPBlog)

Además, dejaron de ser tan estrictos con los equipos, animándoles a compartir mucho más de su día a día y a seguir los pasos de la organización, creando mucho más contenido online para los fans, para que descubrieran a los pilotos y a los equipos. Todo esto provocó un giro sustancial, que logró que la Fórmula 1 tuviera vida mucho más allá de las carreras y los fines de semana, convirtiéndose en una marca de entretenimiento.

También incorporó más carreras y circuitos, estableció un límite presupuestario para tratar de igualar los equipos y que hubiera más competencia entre ellos, añadió las Sprint Race (que lograron que la gente no sólo viera la Fórmula 1 los domingos, sino también los viernes y los sábados), y creó el premio al “piloto del día”, para premiar al piloto favorito de la audiencia, permitiendo que ésta pueda participar en la carrera.

Ahora bien, si hay un elemento que ha sido decisivo en la popularidad de la F1, éste ha sido “Drive To Survive” (“La emoción de un Grand Prix”, en castellano), la docuserie de Netflix. Las 5 temporadas del programa han acumulado 6,8 millones de espectadores, y los últimos datos muestran que un 31% de su share tiene entre 18 y 29 años.

¿Qué han logrado con esto? Que miembros de la generación Z se sienten con sus padres a ver las carreras de F1 (incluso la protagonista de mi artículo sobre la “Kings League” ha intercambiado Twitch por DAZN gracias a Charles Leclerc y Lando Norris).

Charles Leclerc (piloto de Ferrari) y Lando Norris (piloto de McLaren). Fuente: Tumblr

“Liberty Media ha llevado la Fórmula 1 a un lugar al que jamás creímos que un deporte podría llegar. Cuando compraron la competición, tenían un objetivo claro, y lo han logrado.” (Guenther Steiner, Haas Team Principal)

El caso de éxito de la Fórmula 1 ha intentado ser replicado por otras disciplinas del mundo del motor, como MotoGP, pero con escasos resultados. Primero probó con su propia docuserie “MotoGP Unlimited” de Amazon Prime que se canceló después de su primera temporada. Luego instauró las “Sprint Race” en TODOS sus grandes premios (F1 sólo tiene seis carreras al sprint en toda la temporada). También ha intentado promover que sus equipos muestren un poco más del día a día de los pilotos, incluso Dorna (el equivalente a Liberty Media en MotoGP) busca crear contenido con los diversos pilotos de la parrilla, pero se queda un poco a medias.

Lo que ha logrado la F1 no se consigue en dos días ni en dos años. Hace falta mucho trabajo para fidelizar a la audiencia y lograr que se involucre tanto en una carrera de coches. La organización de Liberty Media ayudó a promover la creación de memes, y relajó sus políticas de privacidad y copyright, permitiendo que los usuarios utilizaran el material de las carreras para crear contenido para redes sociales, lo que permitió que los seguidores de la competición pudieran generar más conversación online.

Liberty Media llegó con una idea clara y trabajó para convertirla en realidad. Se creyeron su idea y su estrategia y tuvieron la paciencia necesaria para ejecutarla y que esta diera sus frutos. Así que, por mucho que otras disciplinas intenten copiar la fórmula de la F1, sin estos dos ingredientes, sus intenciones siempre quedarán fuera de la zona de puntos (concretamente entre los Alfa Romeo y los Haas).

--

--

Carolina Alvarez Borrell
BroadcasterMedia

Siempre pegada al móvil, pero con millones de whats sin leer.