¿Oficinas pet-friendly? Por favor y gracias.
Durante el confinamiento y el boom del teletrabajo por la pandemia de COVID-19, muchos perros y gatos se acostumbraron a tener a sus humanos en casa. La felicidad con la que los animales han vivido estos días contrasta con la incertidumbre y la angustia de los peores momentos del encierro. Ahora, con la paulatina vuelta a las oficinas, nuestros peludos pueden acusar tristeza y ansiedad al separarse de nosotros durante el día (y nosotros también, para qué lo vamos a negar).
Sin embargo, cada vez son más las empresas que se suman a la ola pet-friendly, con oficinas abiertas a los animales de compañía de sus trabajadores: entre muchos otros, Google, Amazon, Ticketmaster y ahora también SEAT:CODE, en Barcelona. Los grandes beneficios que aportan los animales a los seres humanos han propiciado este paso hacia adelante.
Cuestión de salud
Los animales, y sobre todo los perros, tienen muchos efectos positivos en el ser humano, tanto para su salud mental como física. Por ejemplo, según una investigación de la Washington State University, acariciar a un perro durante 10 minutos ayuda a reducir considerablemente los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés.
Y no solo eso, tener un perro en casa podría alargar tu esperanza de vida. Recientemente, la American Heart Association ha revisado un compendio de estudios publicados entre 1950 y 2019 y sus descubrimientos han sido clamorosos: las personas que conviven con perros tienen menor riesgo de muerte, presumiblemente por una presión sanguínea más baja y mejores respuestas al estrés.
Un espejo emocional
Para Mireia Bosch, psicóloga experta en Terapia Asistida con Animales, los beneficios de los animales, y concretamente de los perros, para el bienestar y la conducta humana son innegables. “Los perros, por su sistema de comunicación, son el animal que mejor se ha adaptado a nuestra manera de comunicarnos”, explica. Y añade: “Nos conocen y son un espejo de nuestras emociones”.
“La relación con un perro nos puede ayudar a entender cómo estamos nosotros mismos: si lo vemos inquieto, nervioso, triste, seguramente esté emulando nuestro propio estado de ánimo”, comenta Bosch. Esta tendencia a adoptar el estado de ánimo del entorno puede ser un “catalizador del autoconocimiento”.
Pero este superpoder va aún más allá: “Los perros son animales altamente apaciguadores, por lo que al ser conscientes de nuestras emociones siempre intentarán mantenerlas estables”, explica la psicóloga.
Trabajar con animales
Si a los efectos positivos de los perros sobre el estrés sumamos su poder cohesionador, tenemos el cóctel perfecto para un ambiente de trabajo agradable y conectado.
Un estudio publicado en PLOS ONE ha demostrado que para las personas con perro es más fácil entablar amistades. Algo que Bosch reafirma: “Quien tiene perros siempre hace amigos en el barrio, son un lubricante social y un iniciador conversacional”, comenta. Por eso, “en una oficina, los perros, gatos y en definitiva los animales de cada uno sirven para mejorar el team building, ya que ayudan a trabajar la cohesión grupal”.
Según Bosch, en su propia experiencia “los animales en la oficina son la mejor manera de evadirse cuando es necesario, respirar y volver al trabajo con las pilas cargadas de productividad”. Así, “pueden servir para motivar al trabajador, para liberar estrés y para crear un mejor ambiente”.
Sin embargo, la psicóloga insiste en que no todos los animales están preparados para pasar horas en una oficina. “Es importante tener en cuenta el bienestar animal y no solo el nuestro, quizás el perro o el gato no está cómodo todo el día en la oficina o se pone nervioso al estar con mucha gente”, razona Bosch. Ante ello, “debemos preguntarnos si el animal está preparado para el orden de un lugar de trabajo y si su carácter va a permitirle estar cómodo y feliz”, añade.
Cuando los animales marcan la diferencia
Mireia Bosch sabe lo que es trabajar con sus perros porque de hecho esta es su profesión como técnica de Terapia Asistida con Animales en Entrelazadogs, entidad de la que es co-fundadora. La empresa está integrada por un equipo de psicólogas y sus cinco perros de terapia, específicamente preparados para acompañarlas a trabajar en terapias con niños, adolescentes y también personas de la tercera edad.
Por las mañanas, el equipo de Entrelazadogs se traslada a hospitales y centros de personas con problemas cognitivos, mayores o personas con riesgo de exclusión social. Por las tardes, trabajan en su centro en Barcelona, recibiendo a los pacientes para las visitas. “Nuestros perros acompañan a los pacientes en el proceso de la psicoterapia de manera que estos se olvidan de que están en una terapia; en este sentido, hacen que todo sea mucho más natural y sencillo, ayudan a normalizar la situación”, concluye Bosch.
Si queréis conocer más acerca de las terapias con perros, podéis leer el reportaje que publicamos mis compañeros de carrera Irina Carnicero y Víctor Sánchez y yo en Vilaweb en nuestros tiempos de estudiantes de periodismo: ‘Els gossos, bells aliats de la vellesa’. Ahí también podréis descubrir mejor la labor de Entrelazadogs.
Hemos visto que son muchos los beneficios de trabajar con nuestros animales; ahora solo queda que más empresas se atrevan a dar el paso de convertir sus oficinas en espacios pet-friendly. No hace falta comenzar a lo grande… ¿Qué tal si empezamos con un día de traer a tu perro o gato al trabajo? Y luego ya vamos viendo. :)