Pandemias: La Digitalización
Pandemia, una de las palabras más repetidas (y temidas) en lo que va de año.
Según la Real Academia Española, el significado de Pandemia es el siguiente:
¿Y esto que tendrá que ver con la Digitalización? Pues la verdad, espero estar profundamente equivocado en relacionar ambas palabras y en lo que me ha llevado a escribir este artículo.
En el mundo prácticamente todo está digitalizado y si no lo está, lo estará. Por muy pequeña o local que sea tu empresa, si no esta digitalizada está condenada al fracaso. Si tú como ser humano no estás digitalizado, estás desconectado del resto del mundo (y si no eres humano casi que también, porque hasta los animales tienen redes sociales).
Esta Digitalización absoluta se ha visto aún más acelerada gracias al COVID-19, la pandemia que ha desatado este virus nos ha alejado personalmente de todo sin embargo digitalmente estamos más cerca de todo que nunca.
Dudo que sin los avances digitales del mundo pudiéramos siquiera plantearnos estar en el punto en el que nos encontramos en esta guerra contra el virus. Hemos podido comunicarnos, informarnos e incluso hacer la compra sin exponernos tan directamente con al virus, la Digitalización ha salvado muchísimas vidas.
¿A qué viene el título después de todo?
El título viene a que quizá no nos hemos planteado en que somos víctimas de una pandemia mucho más extensa e incluso peligrosa, (sí, ahora es cuando por fin relaciono ambas palabras) la Digitalización.
Según este estudio de la Universidad de Murcia, por cada décima que avanza un Estado en el índice de economía y sociedad digital (DESI) que elabora la Comisión Europea, los ciudadanos de éste pasan casi 13 minutos más al día sentados. Empiezas a ver por dónde voy, ¿verdad? No hace falta que un estudio nos explique con datos científicos los inconvenientes de tenerlo prácticamente todo en la palma de la mano, ya nos lo imaginamos ¿Pero le estamos poniendo remedio?
Escribiendo sobre esto recuerdo una escena de la película Wall-E de Disney, en la que se muestra al ser humano del futuro como un ser vivo que sin asistencia electrónica y digital prácticamente es incapaz incluso de moverse por si mismo.
En 2008, cuando se estrenó la película, esa escena era una sátira de lo que el futuro podría llegar a ser y lo que vimos en pantalla nos pareció cómico y exagerado. Hoy en 2020, si algo no me parece la escena, es exagerada, porque a mi parecer no estamos tan lejos de vernos así, es más, iba a pedirle ahora mismo a mi asistente digital que me encendiera la luz y ha sido un golpe de realidad que me ha hecho verme reflejado en esa misma escena. Así que ya me levanto yo a encenderla, que tampoco cuesta tanto y poco a poco es igual a mucho para así sí, ponerle remedio.
