Todo lo que nos queda por aprender de «Skam»

Carolina Alvarez Borrell
BroadcasterMedia
Published in
6 min readFeb 11, 2020

Para orgullo de mi hermana pequeña, hace unas semanas comencé a ver «Skam España», la versión española (valga la redundancia) de la serie noruega «Skam». Llevo años escuchando hablar en casa de las maravillas de la serie original, que consiguió que adolescentes de todo el mundo consumieran frenéticamente un producto noruego, algo que, ya de primeras, llama la atención.

A día de hoy, no parece descabellado afirmar que «Skam» se ha convertido en un auténtico fenómeno mundial: ya son siete los países que han producido su propio remake, llegando así a un público todavía más amplio.

Pero, ¿qué tiene esta serie que la hace tan especial? ¿Cómo ha conseguido hacerse un lugar entre la inabarcable oferta de ocio y ficción orientada a captar la atención de la generación Z? ¿Podría utilizarse su modelo para otros productos o es un método que solo puede funcionar con«Skam»?

Lejos de producciones como “Gossip Girl” o largometrajes como “A 3 metros sobre el cielo” donde los protagonistas tenían bastantes (pero bastantes) más años que los personajes a los que interpretaban, el elenco de Skam comparte la misma edad que sus personajes. Este detalle, sumado a las expresiones y el vocabulario que utilizan, convierte a la serie en un producto creíble, donde es fácil sentirte identificada con alguna de las situaciones que viven sus personajes.

Comentario en uno de los videos de la tercera temporada de Skam España

Pero lo que verdaderamente ha convertido a esta serie en un éxito mundial, es su componente transmedia. «Skam» ha diseñado una nueva narrativa que ha calado especialmente bien entre sus seguidores.

La serie tiene una emisión semanal, en el caso de «Skam España» a través de Movistar+, donde todos los abonados a la plataforma pueden ver los 20–30 minutos que dura cada capítulo de la forma tradicional. Sin embargo, el universo de la serie se extiende mucho más allá: durante la semana, la página oficial de Movistar+ publica escenas del próximo capítulo en el momento en el que, supuestamente, suceden.

Es decir, a lo largo de la semana, se publican escenas que transcurren en el mismo día: el lunes a las 11:31, veremos aquello que sucede en la serie, el lunes a las 11:31. Si al día siguiente, las protagonistas hablan mediante WhatsApp con alguien, esa conversación también se subirá a la web en el momento en el que tenga lugar.

Y si esa misma tarde deciden quedar y hacerse un ‘vídeo-selfie’, también podremos encontrarlo en la web y en sus respectivas cuentas de Instagram:

Durante la semana podremos ir consumiendo el contenido de la serie como si también los estuviéramos viviendo al mismo momento que sus personajes, mientras que el domingo encontraremos una complicación de las escenas que se han ido sucediendo durante la semana.

Y ahora viene la pregunta, ¿si todo se publica en las redes, tiene sentido ver el capítulo? O a la inversa, ¿si vemos el capítulo el día que sale publicado, para qué perder el tiempo durante la semana? La respuesta es sencilla: aunque el storytelling y la historia sea la misma, hay escenas que solo ocurren en un medio y viceversa.

Empecemos por lo obvio: el programa que se publica el domingo tiene escenas que no han sido compartidas durante la semana, y esto tiene que ver con el mismo planteamiento de la serie. Cada temporada de «Skam» se centra en una de sus protagonistas principales, y todas las escenas y conversaciones de este personaje, son publicados en la web. Sin embargo, el resto de protagonistas, siguen adelante con su vida, por lo que, de forma esporádica, habrá algunas escenas enfocadas en el desarrollo del resto, y éstas podrán verse únicamente en el capítulo final del domingo. Así, Movistar+ se asegura que, si se quiere acceder a todo el contenido de la serie, se contrate su tarifa.

Pero ocurre lo mismo al revés: no todo el contenido que se genera durante la semana podrá encontrarse en el capítulo del domingo. Por ejemplo, existen conversaciones entre los personajes que serán ocultadas en el programa:

Conversación de WhatsApp entre dos personajes de «Skam España»

Y la posterior conversación entre las chicas comentando los mensajes que Alejandro le mandó a Nora:

Conversación de WhatsApp entre dos personajes de «Skam España»

Posteriormente a esta conversación se publica un vídeo donde Nora, la protagonista de la temporada, se va de rebajas con sus amigas, sin hacer mención alguna a los mensajes que se han intercambiado, pasando por alto una interacción entre dos personajes principales que ofrece más detalles y matices a su historia.

Sin embargo, no todo lo que ocurre se puede encontrar en el capítulo final o en su web. El universo de «Skam» va mucho más allá, y ha desarrollado cuentas de YouTube e Instagram de los personajes, donde todos aquellos sobre los cuales no se centra la temporada, siguen publicando contenido, ayudando a seguir sus tramas, secundarias pero en desarrollo.

Incluso invitando a Influencers para darle más credibilidad a su relato:

A simple vista puede incluso parecer que ver «Skam» es “mucho trabajo”, pero su fórmula ha sido concebida para consumir la serie a lo largo de la semana, algo que, por el momento, les ha funcionado a la perfección y ha conseguido lo más importante: conectar con su audiencia. Así que, si a partir de ahora, en medio de una comida familiar ves a alguien levantándose de la mesa y excusándose porque “Cris y Joana han quedado y no se lo pueden perder”, ya sabes cual es la razón.

| «Les de l’Hoquei» («Las del Hockey»)

Está claro que Skam es un formato ganador, y no es de extrañar que otras series hayan intentado copiar su modus operandi. Lo intentaron, por ejemplo, con la serie catalana «Les de l’Hoquei», una producción de TV3 y Brutalmedia por la que Netflix decidió apostar antes incluso de su estreno.

La producción catalana, por el momento, no ha sido tan ambiciosa, pero ha adaptado bastantes ideas del formato original: todas sus protagonistas tienen cuentas de Instagram que se van actualizando a medida que se desarrollan los capítulos con fotografías y vídeos que no aparecen en pantalla. Además, la serie cuenta con una cuenta de Telegram a través de la cual se pueden leer las conversaciones que tienen las protagonistas.

Sin embargo, no hay una segmentación de las escenas para ir consumiéndolas durante la semana y no existen tramas paralelas que no solo podamos consumir a través de las redes del programa. Es decir, podemos complementar el contenido que vemos en pantalla, pero no se crearán escenas inéditas o un consumo inmediato del contenido como ha conseguido «Skam». Esto último es especialmente difícil si Netflix entra en la ecuación porque, ¿cómo podemos hacer compatible este modelo si el producto primero se emite en TV3 y luego utiliza a Netflix como contenedor?

--

--

Carolina Alvarez Borrell
BroadcasterMedia

Siempre pegada al móvil, pero con millones de whats sin leer.