Hombre hecho de historias (Parte I)

Samuel Ernesto Viamontes
8 min readSep 20, 2018

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Osvaldo Rojas Garay junto al experimentado pelotero Eduardo Paret. Foto: Cortesía del entrevistado

Joven e inexperto toqué a su puerta. Estaba por hacer mi primera entrevista. Él no. Él ya había hecho cientos a las figuras más excelsas que algún día pisaron un terreno deportivo o un escenario musical en nuestro país. Aun así me recibió con un abrazo, una sonrisa y me llamó colega.

Antes de tomar nuestros oficiosos roles de entrevistado y entrevistador, hablamos de muchos temas. En un instante brotaron de él decenas de historias, anécdotas divertidas, caprichosas coincidencias del destino, siempre seguidas de una repetida muletilla: “Oye, esto te lo estoy diciendo en confianza”, como si tuviese miedo de que me apropiara de alguna de ellas, pues eran el material de su próximo libro.

A pesar de eso siguió contando. Me contó de él, de su amor por las mascotas, de su pueblo natal Báez, de su vicio por el café y de como siempre ha escuchado lo que los jóvenes tienen que decir.

Un momento bastó para que me diera cuenta de que era grande. Y sí, Osvaldo Rojas es de los grandes que no saben cuán grandes son, precisamente porque pertenece a la estirpe de los humildes.

Me enseñó sus archivos. Ocupaban sillas, sofás, armarios, cada rincón de su casa. En ellos vive la historia del deporte cubano. En desgastados retazos de papel periódico guarda cada momento, los más conocidos y desconocidos también.

Aunque el archivo más grande es él. En su mente atesora cada dato, estadística e historia que muchas veces le ha tocado defender cuando nadie más lo ha hecho.

¿Cuándo comienza a guardar estos recortes de periódicos?

«Comencé a guardar mis primeros recortes cuando tenía siete años. Mi hermano mayor recortaba artículos de música y de cine que aparecían en la prensa y los coleccionaba. Entonces lo imité y comencé a guardar recortes de música primero y posteriormente de deportes, especialmente de béisbol».

¿Recuerda el primero que guardó?

«Mis primeros recuerdos son del Mundial de Béisbol de 1969, cuando Cuba con gran actuación del Curro Pérez le gana en la final a Estados Unidos; en 1970, cuando Las Villas gana la Serie Especial de los Diez Millones y también ese año el triunfo de Cuba en el Mundial de Béisbol en Colombia donde José Antonio Huelga se erigió como el “Héroe de Cartagena”, siendo este estelar serpentinero mi primer ídolo en el deporte».

¿Cómo organiza sus archivos?

«Cada evento tiene una carpeta. Las tengo un poco desorganizadas, las quito y las pongo de un lado a otro pero siempre recuerdo donde están cuando las necesito. Las más importantes están bien localizadas».

Foto: Cortesía del entrevistado

¿Cuántos datos guarda en su memoria?

«La mayoría. No sé por qué, pero mi memoria guarda estos datos con gran facilidad. Si alguno me parece interesante difícilmente se me olvida. No me preparo para nada, todo lo hago producto del conocimiento que he adquirido a lo largo de mi vida.

«Los relatos interesantes que presento en la radio los hago de memoria. Cuando entré a la CMHW no querían que hiciera los relatos porque mi voz no es la mejor. Sin embargo les doy un matiz que nadie les puede dar. Son producto de mis conocimientos pero sobre todo de mi corazón y por eso logré imponerme».

¿Nunca ha pensado en digitalizar sus archivos?

«Nunca. Me encanta ver los papeles porque el papel me lleva a la época. Si veo un periódico de 1977 inmediatamente recuerdo esos tiempos.

«No soy anti-tecnológico pero siempre preferiré que me sorprenda el cartero a recibir un correo electrónico. Nada era más especial que ver como se imprimía el periódico. Ese olor de la palabra impresa en papel siempre será inolvidable. El tacto del papel es algo que no sustituirá nunca una computadora».

En la era del internet donde cualquier información parece estar a un clic de distancia, ¿su trabajo conserva validez?

«Por supuesto. Mis archivos son fuentes confiables. No puedo decirte cuántos errores he descubierto en internet. En estos días encontré que hablaban de cuatro bateadores que con más de mil veces al bate no habían dado un jonrón en Series Nacionales y yo te puedo hablar de diez.

«Además, creo que se pierde un poco el espíritu investigativo. Ahora es mucho más fácil cortar y pegar que investigar a fondo. Siempre contrasto las fuentes y mis fuentes están en papel por lo que son más fidedignas. Es verdad que muchas veces facilita el trabajo pero siempre es bueno regresar al papel.

«Gracias a la confiabilidad de mis archivos Rogelio García llegó a los 2500 ponches, Cheíto Rodríguez tiene tres jonrones más, Antonio Muñoz tiene un jonrón más, Huelga bajó de 1.50 a 1.48 de PCL.

«A todos ellos las estadísticas oficiales les negaban estas cifras, fueron mi investigación y la meticulosidad con la que analizo las estadísticas las que les avalaron tales números».

¿Cómo llega al periodismo?

«Siempre me gustaron las carreras de letras. Mis opciones preferidas eran Derecho, Periodismo, Psicología o Filología y finalmente me incliné por esta última.

«En aquellos tiempos la carrera de Periodismo no se estudiaba en la provincia y existía cierta escasez de periodistas. En Tercer Año decido realizar el llamado Mes de Producción en el periódico Vanguardia donde, afín a mi carrera, me ponen a trabajar en los archivos.

«En aquellos tiempos Pedro de la Hoz, una luminaria del periodismo, todavía trabajaba en Vanguardia y le confieso que quería empezar a escribir algunos trabajos. Él atendía en ese momento el sector de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), me dijo que un grupo de compañeros estaban realizando una caminata en saludo al XXX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada. Me preguntó si me atrevía a hacerles una entrevista y le digo que sí.

«Yo no sabía escribir a máquina así que lo hice a mano y luego se lo di a Pedro, quien me preguntó por un título, y como me apasiona la música le pongo “Hasta Santiago a pie”. A Pedro le gustó y ese fue mi primer trabajo. Salió en junio de 1983. El día anterior no dormí hasta que fue publicado en la mañana. Para mí fue un momento muy especial y desde entonces empecé a escribir algunas cosas de música y de deporte».

¿Le ha resultado difícil ejercer esta profesión?

«Mi periodismo es un poco sui géneris, es el resultado de haber coleccionado desde chiquito muchos papeles, de haber leído muchos periódicos y de haber investigado bastante. El resultado de esa investigación es lo que reflejo en mi trabajo. No me ha sido difícil por la información que tengo y por la conexión especial que siempre he tenido con los atletas».

¿Cómo llega a la radio y a la Explosión de las 12?

«Empecé en la radio haciendo la sección deportiva del programa Hablemos, de la CMHW. En el año 1992 Frenes, director de la emisora en aquel momento, me propuso presentar un proyecto con motivo de las olimpiadas de Barcelona y me dijo que si tenía éxito se quedaba. Así empezó la Explosión que primero se llamó Deportes con W.

«Una anécdota rápida; el programa iba a salir el 6 de julio de 1992. Eran los días difíciles del Período Especial, la emisora no tenía ni para echar a andar la planta y se va la corriente por lo que nuestra primera emisión fue el 7 de julio. Los primeros presentadores fueron Luis Acosta y Alfredo Iturria. Luego se incorporarían José Luis Nápoles y Normando Hernández».

¿Con qué atletas ha tenido una relación especial?

«Con varios: Muñoz, Jorge Fuentes, Silvio Montejo, Asley González, Yoanka González, Jesús Nogueiras. Con Leinier Domínguez tengo una relación particular, ya que desde la distancia siempre nos comunicamos mediante correo electrónico. Amigos puedo llamar a Montejo, a Ramón Moré y a Rolando Macías».

¿Prensa escrita o radio?

«Prensa escrita. Me da la capacidad de reflexionar y analizar con más calma los temas que voy a tratar. Además, siempre he sentido una particular afinidad por la palabra escrita.

«Me gusta diferenciarme de los demás. Por eso, a la hora de escribir busco algún aspecto novedoso que separe a mi trabajo del resto. Si algún mérito tuviera sería ese: trato de buscar lo novedoso, lo distinto y rescatar la historia de nuestro deporte».

¿Admiró a alguien en el periodismo?

«En el periodismo deportivo cubano a Elio Menéndez. Me hubiera gustado ser como Elio y escribir como él».

En uno de sus libros dijo: «Siento un gusto especial por las coincidencias, tanto que no escapo de ellas».

«Fue algo que desarrollé de manera espontánea. Tengo muy buena memoria para las fechas y los hechos. Eso me sirve para conectar varios entre sí y a veces me surgen sin previo aviso. Me funciona con una rapidez tremenda. Puedo decir que verdaderamente disfruto las coincidencias de manera especial y creo que en la vida encontramos muchas de ellas. Sin buscarlas me llegan. Es como si tuviera un don para ellas. Esa para mí es una especie de magia, la entrené y la desarrollé tanto que se convirtió en algo mágico».

¿Qué lo lleva a escribir un libro?

«Siempre pensé en escribir un libro, pero nunca me sentí en condiciones de hacerlo. Tengo un gran respeto por los escritores y nunca me tomé a la ligera convertirme en uno. Mi primer libro fue El Gigante del Escambray, sobre el pelotero Antonio Muñoz.

Presentación del libro “El Gigante del Escambray”, de Ediciones Mecenas, durante la segunda jornada de la XXIV Feria Internacional de Libro, en la Biblioteca Provincial de Cienfuegos, el 15 de abril de 2015. Foto: Modesto Gutiérrez Cabo/ ACN

«Pasé varios años pensando en hacerlo. Él y Huelga eran mis ídolos y con Muñoz estuve en todos los lugares, en todos los momentos difíciles, en su retiro, incluso lo llevé a Báez. Nunca tuve dudas que mi libro sería sobre él.

«Luego llegó Casos y cosas de la pelota, cuando un día me di cuenta de que con todos esos hechos curiosos que he reunido en mi vida y que están en mi mente podía escribir algo que no se había hecho antes. Si no tengo más no es por falta de ideas sino porque el proceso de aprobación y de edición es muy complicado y el deporte es un poco menospreciado en nuestras editoriales.

¿El próximo?

«Estoy terminando uno sobre José Antonio Huelga y uno por los 40 años del equipo Villa Clara que se llamará La Naranja Entera. Siempre tengo un libro en la mente y ahora mismo tengo aproximadamente diez ideas para libros, por lo que hay Osvaldo escritor para rato.

Originally published at brujulasur.cubava.cu on September 20, 2018.

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