Naoki, Akela, Ángelo y Aquiles, mascotas y compañeros en la burbuja

Cómo los cuatro perritos dentro de la burbuja del BSN llenan de vida los días de sus dueños.

Emmanuel Marquez
BSNPrensa
10 min readNov 22, 2020

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Por Emmanuel Marquez para Prensa BSN

Eric Rojas / BSN

Río Grande — Las mañanas dentro de la burbuja del Baloncesto Superior Nacional de Puerto Rico en el Wyndham Grand Rio Mar pertenecen a las mascotas. A las primeras horas del día, cuatro perritos encantadores salen a los pasillos y jardines del hotel con sus cuidadores y lo cautivan todo a su paso. Son la compañía perfecta y el soporte emocional de las estrellas del baloncesto puertorriqueño, y sus historias son igual de cautivadoras que las de sus dueños.

La vida de un atleta profesional no siempre es tan glamorosa como parece. Semanas, meses y hasta años lejos de los amigos y la familia hacen que la vida se convierta en una experiencia desierta y monótona. A veces, inclusive, la distancia no es el problema, sino las circunstancias, como por ejemplo, una burbuja deportiva de seis semanas para jugar baloncesto en un mundo acorralado por el Covid-19.

Javier Mojica, Ramón Clemente, Chinemelu Elonu y Luis Hernández trajeron sus perritos a Río Grande. No es nada fuera de la normalidad. Las cuatro mascotas están certificadas como apoyo emocional para sus dueños y van con ellos a todos lados. Pero cada historia es diferente. Por eso, hablamos con los cuidadores de estas preciosuras para entender cómo ha cambiado su vida desde que decidieron adoptarlas.

Luis R. Vidal (BSN)

Ramón Clemente — Piratas de Quebradillas

Mascota: Aquiles

Raza: Poodle/Caniche

Edad: 5 años

Aquiles llegó a la vida de Ramón Clemente durante uno de los peores momentos de su vida. Una serie de depresiones y la soledad que trae la vida del atleta profesional en el extranjero abrieron la puerta para que Clemente buscara compañía mientras se encontraba activo en Buenos Aires, Argentina.

“Es una historia loca”, dice Clemente. “Debajo de mi apartamento había una tienda de mascotas y yo pasaba todos los días por al frente. Cada vez se llevaban uno y otro, pero él estaba ahí solo por como una semana y me sentí mal por él. Entré y pedí un BullDog, pero me dijeron que eran muy caros. Así que le dije, dame el que está en la ventana y pensé que le podía cambiar la vida viajando por el mundo conmigo. Es una de las mejores inversiones que he hecho en mi vida”.

Durante la cuarentena, Aquiles, nombre del guerrero favorito de Clemente en la serie de TV TROYA, fue imprescindible para el delantero de los Piratas en el BSN y de la Selección Nacional de Puerto Rico, luego de que este sufriera varias pérdidas físicas en la familia y tuviera que atravesar por algunos retos de salud.

“Mi papá murió y también mi abuela al mismo tiempo, y la semana pasada murió mi abuelo. Entonces con la pandemia éramos Aquiles y yo en casa. Yo estuve con el Coronavirus y por los primeros cuatro meses no estuve alrededor de ningún ser humano. Lo diré de esta manera, no te sientes tan solo. El es definitivamente una ayuda en mi vida”.

Aquiles a su llegada a la burbuja (Eric Rojas / BSN)

“Son momentos críticos”, explica la Dra. Yahaira Segarra, especialista en consejería psicológica y profesora de la Universidad Carlos Albizu en el curso de Interacción Humano Animal y el Vínculo Humano Animal. “Hay ocasiones donde las personas tienen muy buenas intenciones, pero lastimosamente, cuando se acercan, te quieren llenar de consejos o palabras de aliento, pero a veces no tienen el efecto que esa persona quiere y al revés, laceran o cansan”.

Pero, ¿qué pasa cuando pierdes esa compañía aunque sea por unos minutos? Clemente perdió a Aquiles el mes pasado en su residencia de Georgia en Estados Unidos, luego de que el jardinero dejara uno de los portones del patio abierto, en lo que el jugador describe como una agonía.

“Yo estaba llorando corriendo por el vecindario sonando una de sus campanitas. Tenía mi arma de fuego [Clemente tiene licencia de portación legal] porque no sabía si lo tenía algún animal salvaje. Estaba muy nervioso y tomé la guía telefónica del vecindario y comencé a llamar a los vecinos. Me dijeron que los vecinos de enfrente lo tenían y así fue”.

Eric Rojas / BSN
Luis R. Vidal /BSN

Luis “Pelacoco” Hernández — Piratas de Quebradillas

Mascota: Naoki

Raza: Boston Terrier

Edad: 2 años

La relación de Luis Hernández con Naoki es bien especial. Aunque el fortachón de Quebradillas tiene una hija de nueve años de nombre Mía Sophia, su mascota hace que momentos de soledad y sin la familia, como el que atraviesa ahora en la burbuja, sean más manejables.

“Ella hace que mis días aquí sean un poquito más relax”, expresó el Jugador Defensivo del Año del BSN en 2019. “Obviamente nosotros estamos aquí aislados, no podemos salir, así que el tiempo que estoy [libre] aquí casi siempre estoy con ella”.

Las mascotas también son un elemento que ayudan en las relaciones interpersonales de los jugadores. El compañero de cuarto de Hernández, Tyler Polo, se ha convertido en uno de sus mejores amigos a partir de la relación de este con Naoki.

“Una de las cosas por las que yo escogí a Tyler [como compañero de cuarto] fue por eso, porque mi perra es bien amigable y no a todo el mundo le gustan los perros”, explicó Hernández sobre Polo a quien se le puede ver jugando con Naoki diariamente en sus historias de Instagram.

La convivencia dentro de la burbuja también permite que jugadores de equipos contrarios y sus perros puedan compartir y convivir.

“Mojica [Javier] y yo somos muy buenos amigos y siempre hemos estado con los perritos, y ahora conocí el de Ramón [Clemente] y mi perra se pasa jugando con él todo el tiempo”, sostuvo Hernández.

Naoki, nombre que le puso la hija de “PelaCoco” a su perrita, cuenta, al igual que todos las mascotas en la burbuja, con la Certificación como Animal de Apoyo Emocional. Ella ha acompañado al jugador a todos lados, inclusive viajes fuera del país, por lo que ya no puede imaginarse un futuro sin su consentida.

“No se compara nunca jamás el amor de un hijo al amor de un perro, pero cuando tú eres bien amante de los animales, la realidad es que yo la trato como si fuera una hija. Nunca se compara, pero sí, se llega a amar a un perro mucho. Yo amo a mi perra y si esa perra me faltara en algún momento, te voy a ser sincero, yo no quiero ni pensarlo porque de una lloro”.

Tal nivel de amor es el resultado de una larga historia de interacción humano-animal que ha llevado a la adaptación de ambos y el desarrollo de tal conexión.

“En el caso del perro particularmente, como es un animal que tiene una historia de domesticación tan larga, es el más sincronizado con el humano porque toda su vida ha sido moldeado para que responda al ser humano”, mencionó la Dra. Segarra. “El rastreo visual que hacen, ellos todo el tiempo nos están mirando y leyendo. Muchas veces por eso tienen esa conexión tan fuerte que se da también con gatos y con otros animales. Los hemos moldeado y diseñado para nuestras necesidades”.

Eric Rojas / BSN

Javier Mojica — Vaqueros de Bayamón

Mascota: Akela del Mar

Raza: Pitbull/American Bulldog

Edad: 4 años

Antes de que Akela del Mar llegara a la vida de Javier Mojica existió Aloha, una perrita que el escolta de los Vaqueros de Bayamón rescató cuando la vio desnutrida en la calle mientras retiraba dinero de un cajero automático.

Desafortunadamente, Aloha murió atropellada luego de escaparse de su hogar asustada por los ruidos de pirotecnia durante la época navideña.

Entonces ¿qué mejor manera de aminorar la pérdida que adoptando una nueva mascota?

“Eso me dolió, estaba triste, lloré, me sentí mal. Entonces ella [Akela] salió en la página [de adopción] y pensé en Aloha y traje a Akela. “Ella es rescatada de la página Rabitos Contentos. Ellos rescatan perros en Puerto Rico”, explicó el trespuntista Vaquero.

Aquí en la burbuja, Mojica y Akela tienen un patio de recreo donde manifestarse. Diariamente, al jugador se le ve en la playa lanzando ramas para que su mascota las atrape y a veces es difícil identificar quién la está pasando mejor.

El nombre, Akela, significa nobleza y es de origen hawaiiano.

“Desde hace unos años ya, yo decidí sacarle los papeles de perro de apoyo emocional”, contó Mojica. “Con eso yo puedo estar con ella, viajar con ella, porque viajo mucho, siempre estoy solo, y siempre he sido un amante de los perros. Ella es como mi compañero, yo paso tiempo con ella, siempre estoy afuera activo. Con ella no pienso en lo negativo de mi vida, pasar tiempo con ella y verla feliz es una manera de despejar la mente”.

La Dra. Segarra explicó que meramente la presencia del animal, como un testigo de tu vida que no es capaz de verbalizar su opinión sobre tí o juzgarte, lo hace un compañero de vida ideal.

“Una de las cosas que la gente menciona cuando los entrevistas es que su mascota no te va a juzgar ni a criticar sino que siempre tiene esta disposición de complacerte y sentirse feliz cuando llegas y de responder de alguna manera a tus emociones. Ellos pasan el día leyéndonos, nosotros tenemos muchos distractores, ellos no”, dijo la especialista.

Mojica tiene una familia que puede cuidar a Akela, pero prefiere llevarla consigo cada vez que puede para entretenerse, al igual que hicieron sus compañeros en la burbuja.

“Yo lo amo. Ellos son atletas al igual que yo. Muchos de nosotros somos solteros y si no lo somos, puede ser que las esposas estén en las casas y siempre estés solo. Tener el perro ahí es una manera de hacer cosas diferentes, caminar, salir, explorar y estoy loco que esto se abra un poco para cruzarme con Ramón [Clemente] y Pela [Luis Hernández. Yo sé que Akela se lleva con esos otros perros”.

Luis R. Vidal / BSN

Chinemelu Elonu — Capitanes de Arecibo

Mascota: Ángelo

Raza: Jack Russell Terrier

Edad: 3 años

En 2019 el refuerzo nigeriano de los Capitanes de Arecibo tuvo uno de los años más complicados de su vida cuando se lastimó uno de sus tobillos y tuvo que ser operado, por lo que anduvo en muletas por varios meses.

Ángelo, el graciosos nombre que lleva su Jack Russell Terrier adoptado en Italia en 2018, fue un aliciente para Elonu durante esta fase.

“La parte más difícil fue conseguir que me lo trajeran mientras yo estaba acá”, dijo Elonu quien reside en Arecibo, Puerto Rico desde hace algún tiempo. “Yo estaba en muletas, pero él me ayudó mucho definitivamente porque yo estuve fuera [de acción], no podía caminar, así que la mayoría del tiempo estaba en casa. Él me brindó mucha compañía. Él me ha ayudado a pasar por muchos momentos duros”.

Con una imponente figura de 6 pies 10 pulgadas, pero un carisma que supera los siete pies, Elonu admitió que nunca fue amante de los animales sino hasta recientemente.

“Lo más loco es que al principio yo no era una persona de mascotas. Él es mi segundo perro, tuve otro que murió desafortunadamente hace unos años y pasó un tiempo antes de tener otro. Ángelo es una diferencia de día y noche con el anterior. Aquel era más tranquilo, más calmado, Angelo tiene más energía, siempre está en mi cara cuando se quiere levantar”, añadió el pívot.

Ángelo juega con los compañeros de su dueño Chinemelu Elonu (BSN)

Elonu es parte de la fundación “The Hope For Us” (la esperanza para nosotros) que busca mejorar la calidad de vida, los cuidados médicos y la educación en Nigeria y otras zonas más vulnerables. Y aunque en la cancha Elonu es una fiera salvaje, su sensibilidad como individuo es palpable y más cuando está alrededor de su perrito. Por tal motivo agradeció al BSN el poder traerlo a Río Grande.

“Es maravilloso que lo hayan permitido. Yo sabía que lo iba a poder traer porque el es mi perro de apoyo emocional. Hay algunos momentos cuando juegas en el extranjero estando solo que no hay nadie ahí contigo, estás lejos por 10 meses del año, tú necesitas a alguien o algo a quien regresar a casa y Ángelo es eso. Que Ángelo tenga unos cuantos amigos perros con quien correr a veces, porque lo he hecho ya en varias ocasiones con Ramón Clemente, es genial, estoy agradecido con que el BSN lo permitiera”.

Según la Dra. Segarra, los mamíferos compartimos características biológicas y físicas con otras especies por lo que hay cosas que nos apelan tanto a los humanos como a los animales (no-humanos). Cuando una mascota y su dueño interactúan, por ejemplo, cuando se acarician, hay cambios fisiológicos en la hormona del amor o del apego llamada Oxitocina, muy similar a lo ocurrido durante el proceso de embarazo y parto en la mujer.

“Por eso a veces resulta más fácil conectar con ese ser que no te juzga, que te recibe con alegría, que está siempre en esa disposición versus con otro familiar u otra persona que talves te hace señalamientos, no siempre está disponible o no siempre te recibe de la misma manera porque tal vez no tuvo un buen dia”, explicó la experta.

“Cuando hay una buena conexión entre el dueño y su mascota, es porque se crean unas afinidades al igual que nosotros [con otros humanos]. Esto es un compromiso de vida, hay que velar tanto por el bienestar de la mascota como de la persona”, puntualizó Segarra.

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Emmanuel Marquez
BSNPrensa

Physical Education teacher and triathlete in San Juan, Puerto Rico. Loves writing original stories and touching interviews, mostly on sports topics.