(Mansur Al-Hallaj)

Husayn Mansur Halladj

Grandes Maestros Místicos. (Mansur Al-Hallaj)

Gerardo Landaverde
Mística y Espiritualidad
4 min readApr 29, 2013

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Para hablar de Mística debemos, primero, saber qué es. Mística es el término teológico para la unión del humano con Dios y la vida contemplativa. La Mística es la unión con Dios mas allá de los dogmas de la religión, el contacto directo con nuestra naturaleza divina.

Uno de los mas grandes Místicos y quizás uno de los mas representativos por su muerte es Husayn Mansur Halladj. Fue un escritor revolucionario y maestro sufí famoso por su poesía; fue acusado de herejía, estaba convencido de que Dios se podía encontrar en el fondo de su corazón y animaba a otros a hacerlo. Su método era el de una introspección mística universal. Mansur creía que uno debía ir más allá de los ritos religiosos para alcanzar la realidad divina. Creía en la unión con la divinidad y que Dios estaba dentro de el.

Husayn Mansur fue ejecutado públicamente en Bagdad luego de un largo proceso de investigación, fue acusado de hereje y de predicar contra el peregrinaje a la Meca, a pesar que el mismo lo había realizado en tres ocasiones. Al ser ejecutado, fue ahorcado, crucificado, cortado en piezas y quemado. Mientras le ejecutaban entro en un estado de trance en el que repetía “Yo soy la verdad”; incluso mientras cortaban sus brazos, piernas, su lengua y finalmente su cabeza el continuaba sonriendo, y es que Mansur creía que su sacrificio por la verdad lo llevaría a la unidad con Dios. Después que sus piernas le fueron cortadas el dijo: Yo solía caminar por la tierra con estas piernas , ahora hay solo un paso hacia el cielo, corten eso si pueden.

Muchas escuelas de pensamiento islámicas continúan viendo a Mansur como un hereje y desviado. Sin embargo sus seguidores han interpretado sus palabras como de gran significado; dijo: “Dios me ha vaciado de todo menos de El mismo”. De acuerdo a ellos Mansur nunca negó la unidad de Dios y fue un estricto monoteísta, sin embargo, el creía que cuando las acciones del hombre son realizadas en total acuerdo con la voluntad de Dios, conducen a una unificación dichosa con El.

He reflexionado sobre las distintas confesiones religiosas haciendo un esfuerzo por comprenderlas, y las considero como un principio único con numerosas ramificaciones. No pidáis a un hombre que adopte tal o cual confesión religiosa, ya que esto le alejaría del principio fundamental y ciertamente, es el mismo principio quien debe ir a buscarle,a Él, en quien se elucidan todas las grandezas y significaciones. Y entonces el hombre comprenderá.

En veinticuatro horas, Mansur era capaz de recitar una plegaria de cuatrocientos "rakat", aceptando las pruebas más duras de la mortificación. Y hasta la edad de cincuenta años permaneció fiel a estas prácticas, sin abandonar jamás en veinte años, ni siquiera una sola vez, sus hábitos; un día que se los quitaron por fuerza, hallaron en él gran cantidad de piojos que tenían el tamaño de un guisante. En otra ocasión, al ver que un escorpión se paseaba junto a Mansur, alguien quiso matar al insecto, pero el sheij le impidió hacerlo alegando que este animal frecuentaba su entorno desde hacía doce años.

Rashid Samarqandi cuenta que cuando Mansur se dirigía a la Ka'abah, junto a cuatrocientos sufíes, éstos le dijeron un día: "¡Oh Mansur!, Necesitaríamos pan y cabezas de cordero cocidas".

"Sentaos todos, los unos al lado de los otros", respondió Mansur. Cuando se hubieron sentado todos y él mismo hubo tomado asiento entre ellos, se pasó la mano detrás de la espalda y empezó a repartir a cada uno de ellos dos panes y una cabeza de cordero cocida; dicho de otra forma, distribuyó en total cuatrocientas cabezas de cordero y ochocientos panes.

"Ahora, necesitaríamos dátiles frescos", le dijeron los sufíes.

"Zarandeadme -respondió Mansur-, recoged y comed los dátiles que caigan". Entonces empezaron a sacudirle y los dátiles a caer al suelo. Los recogieron y se los comieron y todos quedaron saciados. A lo largo de todo el camino, de cada arbusto espinoso en los que se apoyaba Mansur al sentarse en el suelo, caían dátiles en abundancia.

Mansur Al-Hallaj fue también un seguidor de Jesús y su concepción del amor. Es consciente de que sus predicas y su mensaje pueden llevarlo a la muerte, pero sabe que su muerte contiene también el mensaje redentor de la pasión. Fue un personaje muy controvertido, sin embargo sus enseñanzas son muy similares a las de otros maestros místicos tanto sufíes como cristianos o budistas; quizás confirmando de alguna manera su noción de que se debe ir mas allá ritos religiosos para alcanzar la realidad divina.

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