Cuando los futbolistas se convirtieron como tú o como yo…

Cámara Húngara charló con jugadores, directivos, ex jugadores quienes hablan del dolor, de las dudas de reiniciar la Liga, de la esperanza, del sufrimiento…

Eduardo Hernández Castro
Cámara Húngara
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5 min readSep 26, 2017

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De pronto los mensajes de los jugadores tenían destinatario directo, así aparecieron los nombres de Santiago, Leonardo y Raúl, víctimas del sismo del 19 de septiembre.

Los niños conmovieron a los jugadores que observaban cada semana en televisión y así respondió Cristiano Ronaldo la carta de los padres de Santiago, a quien mundialmente lo conocieron como el fan número uno del portugués. Raúl tuvo como última vestimenta la playera con el número 24, aquella con la que su ídolo, Oribe Peralta, anotaba goles con América.

“Es un poco complicado, creo que no podemos como sociedad o país quedarnos viendo sólo el acontecimiento… pero de alguna manera si hay algo que nos haga volver a la normalidad, pues viene bien”, exclama Eduardo de la Torre, director deportivo de Cruz Azul.

Después de una jornada se suspensión por el sismo de 7.1 grados que sacudió el centro del país, el futbol profesional regresa este martes. No habrá partidos en la Ciudad de México, zona que acusó mayores daños y el fin de semana ni el estadio Azteca y el Olímpico Universitario serán sedes de los juegos.

Aquella visión filosófica sobre las consecuencias nocivas del deporte-espectáculo como distractor social tiene repercusiones en el contexto de un momento donde las personas tratan de reponerse, física, anímica, sentimentalmente del derrumbe de ilusiones que significó el fenómeno físico de exactamente hace una semana.

“Creo que por la magnitud de lo sucedido, el torneo debió de esperar unas semanas más para reiniciar. Hoy la prioridad debe ser la atención de las diferentes necesidades de la gente afectada”, responde Jorge Damián Zamogilny, exfutbolista.

El Ruso, cómo se le conoce al ahora comentarista deportivo, llegó hace 17 años a México, buscando una oportunidad en el futbol de ascenso. Hizo familia aquí, tiene descendencia mexicana y adoptó la nacionalidad no como mecanismo para llegar a la selección nacional.

Un acto genuino y natural fue la recomendación que le hizo a Carlos Salom, el atacante argentino que en un impulso después del terremoto aseguró que se arrepintió de venir a nuestro país, al que le dijo que podía rescindir su contrato con Puebla y dejar la ciudad, que la solidaridad se muestra en los momentos difíciles.

En el ámbito del futbol mexicano existe una lucha de sentimientos y ética; por una parte la reanudación de los partidos de la Liga MX significan un paso adelante, una terapia para contrarrestar el miedo, la inseguridad, la sensación de que se mueve el piso, las lámparas, los vidrios, no obstante, también existe la conciencia o el temor de enfrentarse a la opinión pública, al sector que señala el deporte-espectáculo como herramienta ideologizante, distractor, de que los mexicanos aún no superan el trauma emocional y el torneo mexicano termine con la etiqueta de insensible.

“Creo que mientras el retorno a actividades no interrumpa de ninguna forma la labor de rescate y apoyo/ayuda a la gente afectada por los sucesos, el retomar actividades nos permite avanzar y recuperarnos de lo sucedido. El deporte ayuda a aliviar… tanto para las jugadoras como familiares y afición. El deporte es sano y ayuda a sanar”, señala Andrea Rodebaugh, entrenadora del equipo femenil de Tijuana.

Durante los últimos días las personas tuvieron como compañeros de brigada a Jesús Corona. Francisco Jemez integró una cadena humana que acarreaba víveres a los damnificados. Javier Aquino recolectó toneladas de ayuda y los estadios recibieron millones de productos para la población afectada.

¿Existe un momento de mayor cercanía de las figuras del balón con la gente?, ¿Por qué existe la sensación que los futbolistas son figuras inalcanzables, cuando caminan con los audífonos que los aísla del plano terrenal?

“ El futbol se ha mostrado solidario, todo el gremio al igual que las personas. Antes que futbolistas somos personas y nos duele ver a tanta gente que perdieron a seres queridos… es lo peor que le puede pasar a uno”, relata Luis Omar Hernández, defensa de Necaxa.

En la esfera del poder de decisiones, algunos directivos prefirieron no abordar el tema sobre la reactivación del futbol. “No tengo ni idea de como superar una tragedia de esa magnitud”, señaló un directivo que declinó ahondar en el tema.

“Esperemos que esta reanudación otorgue una parte donde la gente puede distraerse y salirse aunque sea un momento de las penas que ha causado este fenómeno”, señaló Eduardo de la Torre.

Los tres días de luto nacional por decreto presidencial ya pasaron, pero las heridas del alma siguen doliendo. El futbol no sufrió daños en sus inmuebles, aunque por el momento no es tiempo de celebrar un encuentro en la Ciudad de México, directivos aceptaron los cambios en pos de no entorpecer las actividades de rescate, remoción y reconstrucción de daños.

“También es una forma de agradecer a toda la gente que ha donado y vamos a estar muy activos ayudando a partir de hoy en adelante. Esto no se termina, vamos a estar muy activos y definitivamente reanudar los partidos es positivo, en la medida que sea posible y en los lugares donde se cumplan los lineamientos que marque la autoridad”, señala Francisco Suinaga, presidente deportivo de Toluca.

Jugadores de Zacatepec recorrieron el municipio que representan repartiendo víveres; Oribe Peralta, Miguel Herrera y hasta Emilio Azcarraga viajaron a Xochimilco para entregar herramienta para iniciar las labores de reconstrucción. Marchesín recibió con las manos que ataja balones, pañales, arroz, latas de alimentos. El estadio azteca se convirtió en uno de los centros de recolección más grandes de la ciudad.

Si creíamos que eran inalcanzables, por unos días los futbolistas, el futbol mexicano, estuvo a un lado de la gente en las brigadas. Si la tragedia los acercó, ¿habrá esperanza para que la rutina del balompié y los juegos nos vuelvan alejar?

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Eduardo Hernández Castro
Cámara Húngara

Reportero de deportes en El Economista y colaborador para Cámara Húngara. El deporte, sus protagonistas y derrotados son inspiración para contar historias