Es tiempo de observar

Santiago Cordera
Cámara Húngara
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3 min readOct 26, 2016

Fijé la mirada por unos minutos en una hoja marchita que aún colgaba del árbol. Impávido, casi inexistente, con el frío en las manos que se lleva el otoño y trae el invierno, pensaba, o mejor dicho, decidía, analizando las opciones, por donde vería el Clásico en la semifinal de la Copa MX. No sé si es que la hoja arrugada y café se había resistido a caer, me recordaba que las narraciones del futbol mexicano no fallecieron gracias a que TV Azteca había encontrado una fórmula que le daría frescura al periodismo televisivo, o simplemente era mera coincidencia.

No lo voy a negar. Divagué hasta encontrarme con el Perro Bermúdez en un rincón de mi maltrecha memoria. Solté una carcajada cargada de nostalgia por la ausencia de innovación narrativa que provocó la mirada extraña de mis vecinos como si estuvieran ante un prófugo del psiquiátrico -alguno habrá pensando que lo siguiente era encuerarme y bailar-.

Hay cinco opciones para ver el Clásico entre América y Chivas. Dos en televisión abierta y tres por cable. El aficionado tiene la opción de elegir qué tipo de experiencia quiere vivir. Si desea elocuencia y entretenimiento, aderezada con un toque de análisis, por si el partido no cumple con las expectativas, TV Azteca es la opción. Si lo que quiere es sentir que habrá gol a pesar de que el balón no ha cruzado ni siquiera la mitad del campo, entonces escuche a Pietrasanta en Televisa o TDN. Si eres un nostálgico y quieres escuchar la voz de quien en su momento marcó la narración deportiva pero que hoy ha quedado rezagada, entonces es de ESPN con Fernando Alonso. Si está en modo crítico y radical, entonces es de TVC.

Es tiempo de observar. De ver esa hoja marchita con pensamiento crítico. De no ser un oyente cualquiera, sino de decir qué tipo de producto televisivo me están ofreciendo y entender el por qué de cada apuesta. Se trata de empatía, de sentirse confortable, identificado, satisfecho. No hay que escuchar a los narradores como si fueran extraños que invaden nuestra privacidad televisiva, sino de productos convertidos en personajes que intentar cautivar a las masas.

El viento empezó a soplar. Mi mirada volvió a la hoja. Al final estaba ahí esperando captar el momento en que esa hoja que un día estuvo viva se desprendiera de lo alto de la copa. Caí en cuenta que las televisoras están ante una oportunidad única para ofrecer sus mejores versiones. Entonces me invadió la sospecha. No será que al menos Televisa y TV Azteca, inmersos en una guerra mediática por ganar adeptos al futbol nacional, innovarían en el Clásico para marcar diferencia y estrenarían contenido…

A decir verdad, no me ilusioné. Pero la intriga me tiene atrapado. Decidí que el zapping era la mejor opción. Primer tiempo, de análisis. Segundo, de cobertura periodística, porque ante un América-Chivas en semifinales de un torneo decrépito, más vale estar prevenido para la resurrección, no vaya a ser que sea un partidazo, que las televisoras innoven, y uno tumbado en el sillón pensando que no pasará nada y en las redes se produzca una convulsión de emociones. Habrá Clásico. Habrá emociones. Y con un poco de suerte, innovación televisiva.

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Santiago Cordera
Cámara Húngara

Cofundador y Director Editorial de @juanfutbol. Underdog. Director Ejecutivo @somoshungaros. Ex UEFA y El Confidencial. Escribo a título personal.