Neymar: ¿camino Madrid, con escala en París?… cuando la plata lo puede todo
SANTIAGO CORDERA/ @santicordera
Lon los jeques no se juega. No tienen corazón. No conocen de sentimientos. Pero tienen mucho dinero y los equipos de futbol se han convertido en vicio caro que no sólo los distrae de sus negocios importantes, sino que los da a conocer a nivel mundial como si fueran una especie de genios maravillosos que cumplen los deseos de los sentimentales aficionados que le van a su equipo.
Neymar fue uno de ellos. El capricho más caro que ha visto el futbol en un mercado de fichajes. Nadie había pagando tanto por una operación de verano. Serán 222 millones limpios para el Barça y 60 para Hacienda (si es que el PSG no hace una maniobra para no pagarlos). El jeque del París lo dejó claro, en el mundo del balón no hay imposibles.
Neymar se va. Hace escala en París. Esperara dos o tres años a que Messi y Cristiano cumplan sus metas de hacerse mayores en el Barça y el Madrid, respectivamente, mientras él comienza su camino sin la sombra del argentino en el mismo equipo rumbo al número uno.
Cuando todo esto suceda, la escala habrá terminado y su futuro estará en un equipo donde pueda consolidarse como el mejor del mundo, y no será Barcelona, donde habrá dejando sembrado el odio, sino Madrid, donde lo recibirán como un Dios que traicionó al acérrimo rival al darse cuenta que la vida está en la capital de España.
Neymar se va y pierde el futbol. Neymar se va y con él queda en la historia la mejor el mejor triplete de atacantes de los últimos años. La MSN ha muerto. La ha acuchillado el dinero.
