¿Para que ir a un evento académico?

Congresos, talleres, conferencias, simposios, reuniones de trabajo… hay muchos sabores de eventos académicos, pero podemos explorar su utilidad en general.

La ciencia es una empresa social: de manera aislada es casi imposible hacer algún aporte. Y cualquier aporte, si no se comunica, no sirve de mucho. La ciencia se mide con publicaciones, pero es mucho más probable leer un texto de alguien que conoces. ¿Y cómo conocer y hacerse conocer? En eventos académicos.

Es común que se organicen en lugares turísticos, para atraer más participantes. Pero si vas a un evento académico sólo a vacacionar, pierdes la oportunidad de interactuar con colegas, de exponer tus ideas ante pares, de recibir retroalimentación, de establecer vínculos que te pueden ayudar más adelante en tu carrera. Si alguien está buscando estudiantes o posdocs, preferirá contratar a alguien que ya conozca. ¿Y dónde te conocerán si no es en eventos académicos?

Puede darte pena, inseguridad, nervios… o puedes estar desbordando autoconfianza (léase pedantería). No importa tanto tu sentimiento pasajero como la experiencia que adquieres. Si todavía estás en prepa o licenciatura, o si ya eres emérito, es necesario ir a eventos académicos. Para aprender y para compartir, ya que la ciencia la hacemos entre todos.

P.D. Pueden dejar pasar las borracheras para otras ocasiones.