¿Qué es un posdoc?

Un posdoc es una de las criaturas más extrañas del mundo académico. Dependiendo del país, se les puede considerar como estudiante, trabajador, administrativo, o algo más, lo que a veces complica su estatus migratorio y/o fiscal.

Un posdoc no es un grado académico. No se dice “Posdoctor Pérez”. Es simplemente un contrato temporal que se les da a las personas con doctorado, que casi siempre es necesario mientras se encuentra una plaza académica más estable (con opción de definitividad). Por lo tanto, no hay mucho mérito en tener o no tener uno o varios posdocs. Aunque alguien que ya tiene demasiadas estancias posdoctorales levanta la pregunta ¿por qué no ha conseguido una plaza permanente?

Si un posdoc está interesado en buscar una plaza académica, su misión en la práctica es publicar, ya que es la medida principal que se usa para las contrataciones. De hecho, lo ideal es publicar desde la maestría y doctorado, ya que las publicaciones también se usan para seleccionar a los becarios posdoctorales. En este caso, conviene realizar una estancia posdoctoral con un grupo que tenga un buen historial de publicaciones, tanto en calidad como en cantidad.

Si se prefiere ir a la iniciativa privada, un posdoc no es de mucha utilidad, ya que las empresas no valoran la experiencia más allá del doctorado.

Otro valor del posdoc es que normalmente tiene pocas responsabilidades más allá de la investigación. Las plazas académicas normalmente vienen acompañadas de responsabilidades docentes y/o administrativas, por lo que la fase posdoctoral puede ser la más productiva en la carrera de muchos académicos.

También es deseable que la estancia posdoctoral sea útil para vincularse con otros grupos académicos y ampliar los horizontes. Especialmente si se realizan los posgrados en el país de origen, es aconsejable hacer una estancia en el extranjero. Para conocer y para ser conocido.