Jugando a programar en serio
Por: Maite López Pino
El patio interior de la Facultad de Matemática y Ciencias de la Computación de la Universidad de La Habana vuelve a convertirse en una feria expositiva tecnológica ambiciosa y casi surreal. Proyectos con simuladores, realidad aumentada y videojuegos dan muestra de todo lo que se hace en Cuba en materia de ciencias de la computación.
En esta ocasión se celebró la clausura de la Jornada Científica Estudiantil, cuya temática fueron los videojuegos. Además de sesionar espacios expositivos de instituciones como el ICAIC, SIMPRO (Centro de Investigación y Desarrollo de Simuladores), y CITMATEL, también se premió el trabajo realizado durante toda la semana por estudiantes de la institución.
Dentro de los invitados se encontraron también desarrolladores de videojuegos y miembros de la Unión de Informáticos de Cuba con el club de aplicaciones. Además se emplazaron instalaciones para que los asistentes jugaran videojuegos antiguos.
“La dimensión de esta feria se diferencia a la de años anteriores. Vinieron muchas más empresas en esta ocasión; por ejemplo, SIMPRO trajo más de 19 computadores y dos simuladores. Les brindamos a los jugadores y desarrolladores de la Facultad un espacio para compartir, conocer estas empresas y trabajar entre sí” explica Suilán Estévez, profesora de la Facultad y miembro de la junta directiva da la Unión de Informáticos de Cuba.
“Queremos demostrar con esta Jornada Científica que la vida académica no es solo dar clases y salir bien en las asignaturas. Es vincularse con la vida laboral que tendrán después y poner ese poquito más donde de verdad se aprende” argumenta la profesora.
Luego de recorrer la plaza y conocer cada propuesta, los principales protagonistas fueron los estudiantes que participaron en la semana de emprendimientos. La Semana de Innovación se basa en dar ideas de emprendimientos y las mejores salen ganadoras. Dentro de 17 ideas se seleccionaron tres y se convirtieron en un reto total. El cierre de la Jornada fue la premiación del mejor proyecto de los tres a partir de las impresiones del jurado en la prueba de concepto.
Cachivache Media conversó con los tres equipos para conocer sus motivaciones, el tema de sus propuestas y las herramientas empleadas en su consecución.
SMARTPI
Román Pozas e Hian Cañizares presentan a SmartPi como la construcción de una casa inteligente de bajo costo que pueda ser utilizada tanto por empresas como personas particulares. “La idea es informatizar un grupo de funcionalidades de una casa, gestionar de forma centralizada el agua, el clima y la energía eléctrica a partir de medios de cómputo”.
Poza y su equipo intentan aprovechar el costo de los raspberry –una pequeña computadora de precio módico que tiene varios sensores y son fáciles de controlar mediante un sistema recolector de datos–. “Es fácil y cómodo de hacer y nuestro proyecto presupuesta la contratación y el precio de cada una. También desarrollamos el software que sería la parte esencial que consume el cliente”.
Al ser preguntados sobre las posibilidades de implementación de su proyecto en Cuba, los estudiantes aseguraron que “la ejecución solo está acotada por la capacidad de comercializar las piezas al país, pues no se venden de manera oficial en Cuba”.
“Nuestro objetivo es introducir este concepto de vida en la mentalidad del cubano como mismo existe la necesidad de un motor de agua”.
KRUSH
Manuel Armida es estudiante de cuarto año de Ciencias de la Computación y nos cuenta que su proyecto es una idea que tenía hace tiempo y nunca había llevado a cabo. Se le ocurrió plantearla para ver que pasaba y tuvo aceptación: “se me unieron varias personas y en tres días logramos un prototipo jugable de un idea muy sencilla, el clásico juego de carros locos pero esta vez con naves espaciales y un botón turbo por tiempo limitado. La nave que choques en el momento que utilices la velocidad aumentada es destruida y gana el que más naves destruya en un tiempo determinado”.
“Este juego utiliza como motor de desarrollo el Unity 3D que tiene la bondad de compilar para ser ejecutado en diversas plataformas; aquí lo presentamos para Android y PC”.
Al interrogarle sobre el futuro del videojuego explicó que “el siguiente paso para seguir con el videojuego es ponerle varias modalidades de ventas de piezas de nave. Además, con dinero y puntos desbloqueas piezas tanto mediante una pasarela de pago como por transferencia de saldo. La idea es que parcialmente puedas desbloquear muchas utilidades desde el uso intensivo de la aplicación pero si pagas tienes un servicio premiun”.
PA´DONDE
El tercer proyecto desarrollado por estudiantes fue Pa’Donde, una suerte de mapa/directorio/red social. Daniel González cursa el tercer año de Ciencias de la Computación y comenta que “todo surgió por la necesidad de saber qué eventos recreativos se celebran en la capital y pueden interesarles a los universitarios. No existe esa información almacenada en ningún lado”.
“El objetivo es publicar un mapa donde los usuarios puedan publicar los eventos y seleccionar a cuál asistir, además existe la posibilidad de modificar las publicaciones y también realizar búsquedas por precio, locación o incluso agrupaciones y artistas.
Para la programación de esta aplicación web, que en un futuro podría estar en versión móvil utilizaron el framework Ruby on rails, piensan utilizar moderadores y gestores. “Como modelo de negocio nos gustaría implementar el concepto que emplea Alamesa, en nuestro caso los clientes serían los grupos musicales y centros recreativos” comenta el estudiante.
Al final de la jornada, en la prueba de concepto obtuvo el primer lugar la propuesta de la casa inteligente, seguida por el videojuego y luego Pa’Donde. La profesora Claudia Paredes resaltó la ayuda de emprendimientos como Deus Expertos Contables, ArtPrint y Alamesa en el desarrollo de esta Semana de Innovación.
Con el diseño de Jornadas Científicas que rozan el atrevimiento y los retos, los estudiantes se acercan a los entornos laborales y se prueban en escenarios donde sus ideas son evaluadas en función de su utilidad e impacto real en la vida de las personas. Un “simple” juego o ejercicio académico que se torna bastante real.
