Plague Inc.: cómo eliminar a la humanidad

Javier Montenegro Naranjo
Cachivache Media
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4 min readMar 18, 2016

Las enfermedades siempre han acompañado al hombre en su viaje por el planeta Tierra, una suerte de octavo pasajero listo para eclosionar, establecer un pequeño régimen de terror y de paso aumentar la cantidad de muertos en una cifra imposible de calcular. No es exageración, el Homo erectus no se había enderezado aún y ya las enfermedades hacían lo suyo. Un flagelo que no solo ha acompañado a la humanidad, también le ha permitido a ciertas bacterias infectarnos con más facilidad.

Plague Inc., lanzado en 2012, es un videojuego de estrategia donde el objetivo es eliminar a la humanidad con diferentes enfermedades. A través de ciertos puntos obtenidos a medida que el juego avanza, uno toma decisiones sobre cómo desea desarrollar al patógeno de turno para hacerlo más infectivo y mortal. Matar a billones jamás había sido tan divertido.

Lo interesante del videojuego no solo está en lo difícil que es eliminar a una belicosa raza humana, sino en lo realista que son ciertos patrones de infectividad, síntomas y características de las enfermedades; pero el objetivo de James Vaughan, su creador, nunca fue hacer un juego didáctico. Su principal motivación para desarrollar Plague Inc. era el deseo de enfrentarse a un juego de estrategia para dispositivos móviles, y como no pudo encontrar uno, decidió crear el suyo. El éxito fue absoluto e inexplicable para Vaughan, quizás fue que encontró un nicho no explotado en los juegos de estrategia, o quizás la razón está en el morbo de los seres humanos.

La coyuntura de las enfermedades en estos últimos años dio un impulso bien fuerte a Plague Inc. En sus comienzos no fue intención de su creador aprovecharse de esto; de hecho, a pesar de las sugerencias de muchos fans, Vaughan se negó a crear la posibilidad de jugar con el virus ébola cuando estuvo en el centro de las miras en 2014, algo que sí hizo con otras enfermedades — peste negra, A(H1N1), viruela — y gracias a una iniciativa del juego la comunidad de Plague Inc. recaudó 76 000 dólares para combatir la enfermedad.

Pero como mencionaba antes, los seres humanos somos morbosos, y si tenemos el chance de simular la realidad y atacar con todas nuestras fuerzas a los seres humanos con virus, hongos, bacterias y demás patógenos mortales, lo hacemos sin la más mínima sensibilidad. Quizás nos comportamos como asesinos en serie porque el juego jamás muestra un rostro humano, solo mantiene la catástrofe a nivel de números, y sabemos que nadie se sensibiliza con una cifra.

Métodos de propagación de las enfermedades. Captura de pantalla del videojuego Plague Inc.

El juego tiene varias facetas interesantes; no es necesario ser biólogo para comprender que muchos aspectos de las enfermedades se reflejan de forma bastante realista, como es el caso de las vías de infección empleadas para contagiar a la humanidad. Los animales se encuentran entre los principales portadores; mosquitos, ganado, palomas y ratas nos ayudan a transmitir nuestro patógeno, justo como ocurre en el mundo real. Los mosquitos se encargan de contagiar enfermedades tropicales como los virus zika, chinkunguya y dengue. El ganado dispara los niveles de pánico con la enfermedad de las vacas locas — causada por un prion, otro de los agentes infectivos del juego — o el A(H1N1). Las aves pueden esparcir enfermedades por diferentes países mientras están migrando. Todo reflejado de manera muy tétrica en el juego. Los vuelos internacionales son otras de las vías de infección manejadas; sin ir más lejos, ¿cómo llegó el zika a Cuba? A través de pasajeros provenientes de países con numerosos casos; de la misma forma salió el ébola de África.

Algunas de las enfermedades presentes en Plague Inc. también tienen un matiz muy realista. Nuestra primera opción al comenzar la partida son las bacterias, microorganismos unicelulares con capacidad de sobrevivir en ambientes extremos (característica presente en el juego). Luego están los virus, agentes infecciosos con una gran capacidad de mutación y que a cada rato vuelven a la carga contra la humanidad (en la vida real) con nuevas cepas como ha ocurrido con el ébola y la gripe porcina. Otras son producto de la ciencia ficción, como los nanovirus y los omnipresentes zombies. Incluso tienes la posibilidad de jugar con patógenos reales como la peste negra, la gripe porcina, la viruela, entre otros.

Aviso: Esto no es un juego educativo ni didáctico, sino uno de estrategia donde debes sumergirte y conocer cada detalle de las enfermedades para derrotar a la humanidad. ¿Estos aspectos son muy semejantes a la realidad? Perfecto. Eso lo hace un mejor videojuego, no por su intención educativa, sino porque lo hace más tenebroso. La humanidad no va a fenecer por una enfermedad, ni por una epidemia, ni los muertos saldrán de sus fosas para cazarnos. La posibilidad es tan remota, una vez que hemos intentado ganar en modo megabrutal, que nos quedan muy claras las pocas probabilidades que tiene una pandemia de eliminarnos de la faz de la tierra. Después de todo, bicho malo nunca muere.

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Javier Montenegro Naranjo
Cachivache Media

Amante de los videojuegos, pelis clase Z y especialista en caso de apocalipsis zombie.