Una estancia en fotografías

Iñigo Icaza
Crónicas de Nagapattinam
6 min readSep 23, 2015

Hay dos motivos por los que me gusta la fotografía, relacionados con mi memoria: tengo memoria “fotográfica” y tiendo a olvidar muchas cosas. De ahí que la fotografía me ayude a fijar recuerdos y, a través de ella, sensaciones, sentimientos, situaciones,…

Este es un recorrido en imágenes (y alguna que otra explicación) por estos meses que he pasado por aquí:

Grupos de mujeres compartiendo experiencias y formandose.
Mujeres disfrutando mientras comparten experiencias y se forman.

A pesar del esfuerzo que les supone acudir a las formaciones, ya que tienen que dejar de trabajar, no poder cuidar de su familia, de sus animales, etc. La mayoría de ellas disfrutan mucho y aseguran que aprenden y crecen. Más, cuanto mayor es su formación académica; pero la mitad de ellas (al menos, con las que he “hablado” yo) no han recibido ningún tipo de educación formal, lo cual les supone un gran handicap.

Para evitar esto, desde Kalangarai se está haciendo un esfuerzo (humano y económico) por ir a dar la formación a las oficinas de cada zona, han pactado con el movimiento de mujeres hacer, al menos, una formación en Nagapattinam (y juntar a mujeres de diferentes zonas para que se conozcan mejor, compartan sus problemas y soluciones, etc.).

Reunión de mujeres del movimiento en una de las zonas.
Reunión de mujeres del movimiento en una de las zonas.
Reunión de mujeres del movimiento en una de las zonas.

Sus mayores preocupaciones a día de hoy son:

  • Conseguir dinero para crecer económicamente a través de préstamos, de ayudas del gobierno, etc. En el horizonte, ser independientes económicamente.
  • Prohibir la venta de licor en Tamil Nadu, una lacra para la sociedad india, especialmente para los hombres de baja condición económica. Te cuentan cómo los hombres (sus difuntos maridos o hijos) se gastan el dinero que ganan en alcohol, pero cuando llegan a casa quieren que haya comida. Además, los gastos de hospitales de estas familias se disparan para acabar convirtiéndose en viudas. Yo dudo mucho que la prohibición de vender alcohol consiga los efectos que buscan, dado que ya hay un mercado negro de alcohol (generalmente adulterado y de peor calidad), al que pueden acceder con facilidad.
  • “Re-marriage”, es una palabra que repiten mucho, volverse a casar. La sociedad no acepta a mujeres individuales y ellas entienden que volverse a casar, les devuelve a la sociedad. Es cierto que cuando van solas a pedir lo que les corresponde, se lo suelen negar; pero también que cuando van en grupos, suelen conseguir lo que por ley les corresponde.
Profesorado y alumnado del College
Las mujeres, por un lado, y los hombres, por otro lado.

Además de conocer a las viudas de Nagapattinam, he pasado bastante tiempo con la gente del College. Por aquello de que la sociedad tamil es como es, la mayor parte del tiempo con los chicos; aunque he tenido la inmensa fortuna de que tres de las chicas cogieran cierta confianza conmigo desde el principio y he podido acercarme a ellas para charlar con cierta naturalidad. A ellos no hace falta acercarse, vienen a buscarme todas las mañanas y todas las tardes.

Iglesias, misas, celebraciones (Feast!), más iglesias, boda, monjas y curas. De esto ha habido y en cantidades enormes. Como si fueran medio vascos (que tenemos antepasados comunes es innegable, si hasta llamanos a nuestras madres de la misma manera: Ama — Amma), Julio y Agosto ha estado plagado de Feasts: Iglesias que se decoran con luces, misas multitudinarias o más “en familia”, mucha comida (salvo una ocasión que creía morir, el resto el picante dentro de los límites razonables de un ser humano).

La pena es que nunca he podido quedarme a los “eventos culturales”, conocer como es esa vida nocturna de las fiestas de cada zona. Nada de txosnas, kalimotxos y música a todo trapo; más bien, picnics nocturnos en familia, música muy de “aquí”, tenderetes, etc.

“Criaturicas” Si ha habido momentos en los que no me ha importado nada ser observado y perseguido, ha sido con esta gentecilla. Como bien saben algunas amistades, tengo el “don” de revolucionar a los más peques y encima si llevas una cámara contigo ¡locura total! Así que he acabado dejándome llevar por su entusiasmo, ante la aparición de un ser extraño (así como blanco, grande, con barba de varios días,… ¡un monstruo!), y responder mil y unas veces a la única pregunta que se saben de carrerilla “What’s your name?”.

¡Y lo gracioso que es mi nombre!

Los cielos ¡que cielos!

Como buen vasco, amante de las montañas, no me suelen gustar las mesetas y sus kilómetros de horizonte sin fin (hasta la curvatura de la tierra); pero hay que reconocerle su mérito. Los cielos son algo que quitan el hipo.

Panorámica de un palacio, en Madurai
Panorámica de un campo de arroz
Panorámica de un conjunto de templos
Panorámica de vías de tren sobre el mar. El puente se abre para permitir el paso de barcos.
Panorámica de un mar bravo.
La universidad jesuítica de Trichy
Panorámica de un lugar de peregrinación hindú.

Turismo, lo que se dice turismo, más bien poco. Aunque hemos aprovechado los larguisimos tiempos de viaje (no en kilómetros, pero si en horas), para acercarnos a algunas zonas de interés turístico (diría que exclusivamente nacional, foráneos pocos). Como podéis apreciar en las fotos, entornos bastante naturales en su mayoría, que contrastan mucho con las ciudades.

En los días que me quedan caerán más fotos, voy por las 1.237 fotos, y una selección de ellas las voy colgando en Instagram (más de andar en chancletas) y en Flickr.

Si has llegado hasta aquí, Zorionak! A mi vuelta no te dará la chapa con fotos, ni historias 😉

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Iñigo Icaza
Crónicas de Nagapattinam

Promoviendo el cambio social a través de la I+D, fotografía, consultoría y, sobre todo, de las personas.