El silencio de los organismos públicos
El lago Mari Menuco es un espejo de agua ubicado a 70km de la ciudad de Neuquén en la formación Vaca Muerta, lugar por excelencia de la actividad petrolera. En los últimos años se ha convertido en uno de los lugares más elegidos por los neuquinos para recrearse. Además sus aguas abastecen gran parte de las localidades de Neuquén capital, Centenario y Vista Alegre.
La calidad del agua del lago Mari Menuco se ha convertido en tema de discusión ya que abastece a más de 600 mil personas. Además, la zona del lago se ve rodeada de pozos de extracción de petroleo, siendo esta la principal acusada de contaminar el lugar. Esto es motivo de un conflicto de intereses tanto económicos, sociales como políticos. Entre comunidades, gobiernos provinciales y nacionales, y las empresas petroleras que realizan sus actividades en cercanías al lago.
A pesar de su importancia el acceso a la información sobre la calidad del agua se torna una tarea imposible. Al momento de buscar estadísticas los organismos estatales encargados no facilitan estos datos públicos a la sociedad ya sea en su página o web o después de contactarse con ellos. Los organismos responsables de brindar esta información son la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Recursos Hídricos y el propio Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS). Al momento de contactarnos con ellos, no hubo respuestas, a excepción de un trabajador del EPAS.
Una de las comunidades más preocupadas por esta situación es la comunidad mapuche Kaxipayin ubicada en el istmo Mari Menuco/Barreales.
Lef Nawel, integrante de la comunidad asegura que el lago está contaminado con elevados niveles de metales pesados y derivados de hidrocarburos basándose en peritajes realizados por la Justicia Federal. “Las familias han adoptado la costumbre de beber agua embotellada”.
Contrariamente Nicolás Pasos, ingeniero en petróleo, argumenta que si el pozo está ubicado a una distancia mayor a los 7 kilómetros, no tendría responsabilidad por algún tipo de contaminación. Aunque es evidente que las excavaciones se encuentran ubicadas a menor distancia.
Fernando Cabrera, integrante del Observatorio Petrolero del Sur, comenta que existen resultados dados por el Laboratorio de Toxicología y Química Legal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación revelados en 2012 que confirman la presencia de hidrocarburos en 500% por sobre el nivel máximo autorizado para la realización de actividades recreativas en agua.
La falta de información sobre esta temática se distingue desde el 2011 y 2012, años en los que se dieron a conocer los últimos resultados de calidad del agua. A pesar de esto, fuentes gubernamentales, sostienen que hay datos claros y que no encuentran rastros de contaminación. Miguel Kanop, integrante de la Junta Interna del EPAS, afirma que los exámenes bacteriológicos se hacen cada 15 días y los análisis de metales pesados y contaminantes cada 4 años. Cuenta, también que por decisiones políticas los muestreos los realizan el AIC y Recursos Hídricos.
Por otro lado, Cabrera comenta que por parte de los organismos estatales, extraoficialmente hacen referencia a la falta de herramientas y a los altos costos de realización como impedimento para un análisis sistemático.
Nawel destaca que el Poder Judicial debería ser el encargado de exigir la realización de los estudios. Por el contrario, cree que “hay una conveniencia con la Justicia entre las empresas y el gobierno”.
Además sostiene que el proceso que se realiza con el agua extraída del Mari Menuco, asi como del Río Neuquén, no es suficiente para eliminar los metales que contienen.
En cuanto a la escasa información existente es radical el contraste que hay entre los datos relacionados a la actividad hidrocarburífera, como las extracciones, o la ubicación de los pozos, en comparación con datos de una investigación ambiental o socioambiental. Cabrera, asegura que “la información, si es que hay, no es de fácil acceso y se maneja en sectores muy cerrados”.
