Los tres tattva de la práctica de Yin Yoga

María Moraga
Calma y Yoga
Published in
3 min readAug 12, 2022

--

Un tattva es la realidad de un fenómeno, su categoría o naturaleza principal. En Yin Yoga, se presentan tres principios muy sencillos y eficaces que podemos seguir y traer a la mente cada vez que vamos al mat, estos nos permitirán profundizar en nuestras posturas y alcanzar los objetivos deseados a nivel físico, psicológico y energético. Recuerda siempre que no es importante cómo se ve la postura sino, al contrario, cómo se siente en nuestro cuerpo.

1. Entrar en la postura hasta una profundidad apropiada.
2. Comprometerse a permanecer quietud.
3. Mantener la postura durante un tiempo prolongado.

El primer tattva nos hace un llamado hacia explorar nuestros límites, nuestra zona de confort; encontrar ese punto en el que el cuerpo genera resistencia y saber respetar dicho límite. Con el paso de los minutos, puede que nuestro cuerpo ofrezca una nueva invitación para ir un poco más profundo, entonces, aceptamos la invitación y nos movemos hacia nuestro siguiente limité. Recuerda observar cómo te sientes, mantener una respiración suave y fluida, nuestros cuerpos y límites están cada día en constante cambio.

El segundo tattva hace referencia a que una vez encontrado el límite, nos instalamos en la postura y esperamos sin movernos; permanecer en quietud se vuelve nuestro compromiso, sin importar las demandas de la mente y cuerpo para salir corriendo de la postura. Es muy importante saber que este principio tiene dos excepciones: La primera excepción es que podemos movernos si experimentamos dolor o si sentimos que estamos luchando para permanecer en en la postura. La segunda excepción es que nos movemos cuando el cuerpo se ha abierto y nos invita a ir más profundo en la postura. En conclusión, si no es posible mantenernos en quietud, podemos avanzar o retroceder hacia el límite apropiado; aquí yace la importancia de aprender a escuchar a nuestro maestro interno que nos indicará qué es mejor para nuestro cuerpo de acuerdo a cómo nos sentimos hoy.

¿En dónde mantenemos la quietud? En Yin yoga buscamos entregarnos a las posturas de manera pacífica y en quietud, en lugar de luchar y buscar el cambio (actitud yang), buscamos rendirnos a la gravedad, permitir que el cuerpo sea sostenido por la tierra mientras soltamos la tensión y relajamos los músculos (actitud yin). La quietud inicia precisamente aquí, en nuestro cuerpo físico, posteriormente se traslada hacia la respiración y paulatinamente hacia nuestra mente. Una respiración agitada llevará a una mente agitada y viceversa, recuerda mantener una respiración calmada y consciente, esta será nuestra ancla mediante la cual podremos regresar de cualquier distracción hacia el momento presente y hacia una mente en calma. «Para que la mente esté en inquietud, la respiración ha de estar en calma. Para calmar la respiración, el cuerpo ha de estar en quietud».

El tercer tattva hace referencia a que, una vez llegamos a nuestro límite y estamos en quietud, lo único que nos resta es mantener la postura por un tiempo prolongado. En Yin yoga solemos mantener las posturas desde 1 a 20 minutos, los tejidos yin requieren ejercicios que ha de ser mantenidos por tiempo prolongado y con una presión suave para alcanzar el estiramiento y trabajo deseado.

Inspirado en: The Complete Guide to Yin Yoga de Bernie Clark.

Escrito por: Mariale Moraga, Maestra de Yin Yoga en Calma y Yoga

--

--