Cartas a Lucilio de Séneca el Estoico (17)
Sobre Filosofía y Riquezas
Deshazte de todas esas cosas, si eres sabio; No, en cambio para que puedas ser sabio. En cambio apresúrate a conseguir una mente solida a toda prisa y con todas tus fuerzas.
Si algo te aún te ata, desatóralo, o córtalo. Y si dices “Pero mi propiedad me retrasa; me gustaría deshacerme de el, pero entonces tendría nada que hacer, al menos que la pobreza no sea una carga, o yo mismo ser una carga para los demás”.
Cuando dices esto, no pareces comprender la fuerza ni el poder del bien que estas considerando. Necesitas en verdad entender todo lo importante y gran beneficio que la filosofía confiere.
No diferencias de forma acertada entre sus varias funciones, o lo grande que es la ayuda que se recibe de la filosofía en todo, todo el tiempo, — como diría Cicerón, no sólo nos asiste en las cosas mas importantes, sino desciende incluso hasta las mas pequeñas.
Toma mi consejo, llama a la sabiduría para pedir consejo; ella te guiara para que no te sientes por siempre en tu libro de cuentas.
Sin duda, la razón por el cual deseas postponer tus estudios, es que no temas caer en la pobreza. ¿Pero qué pasa si llegas a desear algo ?
Las riquezas han evitado que muchas personas alcancen la sabiduría; la pobreza llega sin carga y libre de cuidados. Cuando suena una trompeta, el pobre sabe que el no esta bajo ataque, cuando escucha “fuego”, sólo escapa sin tener que pensar en que rescatar; cuando un hombre pobre debe de ir al mar, el puerto no resuena, ni el muelle se rellena de su corte.
Al pobre no lo rodean los esclavos, — cuyas bocas se deben de servir con las cosechas fértiles de la región más allá del mar.
Es fácil llenar unos cuantos estómagos, cuando están bien entrenados y desean nada más que ser saciados. El hambre cuesta poco; la aprehensión cuesta mucho. La pobreza se conforma con llenar sólo sus necesidades básicas.
¿ Entonces, por qué rechazar la Filosofía como una camarada ? Incluso el hombre rico la copia cuando esta en sus 5 sentidos. Si deseas atender a tu mente, debes o ser pobre, o actuar como un pobre.
Los estudios no sirven al menos que te tomes las molestias de vivir simplemente, y esto es pobreza voluntaria.
Entonces despídete de todas las excusas como: “Aún no tengo suficientes; cuando obtenga un monto deseado, me dedicare por completo a la filosofía.”
Y sin embargo este ideal, el cual pones en segundo plano después de otros intereses debería ser tu prioridad; debes empezar por el.
Respondes: “Deseo obtener los medios para vivir.” So, pero aprende mientras les adquieres, pues cualquier cosa que no te permita vivir noblemente, te prohibirá morir noblemente.
No hay razón por la cual la pobreza deba de alejarnos de la filosofía,— ni querer. Pues al apresurarnos a conseguir la sabiduría, debemos aguantar incluso el hambre. Las personas han aguantado el hambre cuando sus ciudades son sitiadas, y qué otra recompensa obtuvieron sino caer bajo el poder de su conquistador.
Cuanto más grande es la promesa del premio de libertad duradera, y la certeza de que no debes temer ni a Dios ni al hombre. Incluso si pasamos hambre, debemos obtener el objetivo.
Ejércitos enteros han sobrellevado toda suerte de deseos, han vivido bajo las ramas, y resistido el hambre por medio de alimento demasiado repugnante para mencionar. Todo esto lo sufren para ganar un reino, y lo que es maravilloso, es que el reino será de alguien más.
¿Cualquiera de estos hombres sobrellevará la pobreza para liberar su mente de la locura? Entonces uno debería de dejar las riquezas primero, para lograr entender la filosofía, incluso sin tener dinero para el camino.
¿ En verdad, después de poseer todas las demás cosas, desearás poseer también sabiduría?
¿La filosofía es la última adquisición en la vida, es una especie de suplemento? No. Y tampoco debe de ser este tu plan, se un filósofo ahora, sin importar que tengas lo que sea, o no. Pues si tienes algo, como sabes que no tienes suficiente. Pero si tienes nada, busca el entendimiento primero, antes que todo lo demás
Dices: “Me faltará lo básico para vivir”.
En primer lugar, no te puede hacer falta, pues la naturaleza demanda poco, y una persona sabia adapta sus necesidades a la naturaleza. Pero si la más pequeña necesidad llegara, rápidamente dejara la vida y cesara de ser un problema para si mismo.
Pero si sus medios para vivir son escasos y humildes, hará lo mejor que pueda con ellas. Sin caer en ansiedad o preocupaciones, más allá de cubrir sus necesidades básicas. Le hará justicia a su estomago y hombres, con un espíritu feliz y libre se reirá de los hombres ricos, y aquellos que persiguen la riqueza.
Y di : “Porqué por tu propia voluntad debes postponer tu verdadera vida para un futuro distante, cuando puedes ser rico aquí y ahora…
La sabiduría ofrece las riquezas en moneda palpable, y paga más sobre los ojos de aquellos que han hecho de la riqueza algo superficial.”
Esto se refiere a otros hombres; tu ya estás más cercano a la clase rica. Cambia la era en la que vives, y ya tienes demasiado. Pero en cada era, lo que es suficiente permanece igual.
Podría cerrar mi carta en este momento, si no te hubiera acostumbrado al mal hábito. Uno no puede simplemente saludar a la realeza de Partia sin traer un regalo; y en tu caso, no puedo despedirme sin pagar un precio. ¿Cuál será?
Le tomaré prestado de Epicuro:
La adquisición de riquezas ha sido para muchas personas no un destino, sino un cambio, de problemas.
No lo dudo, pues la falla no esta en la riqueza, pero en la mente misma.
Aquello que ha hecho de la pobreza una carga, también ha hecho de la riqueza una carga. Así como importa poco si caes enfermo en una cama de madera o de oro, el que se mueva cargara su malestar consigo; Así que uno no debe de preocuparse si su mente enferma se ve entre riquezas o pobreza.
Su malestar le acompaña.
Adios.