55 Aniversario de Juventud Técnica

Te contamos la historia de su primer número que vio la luz el 21 de Julio de 1965.

Editora Abril
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3 min readJul 20, 2020

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Siete meses después de la creación de las Brigadas Técnicas Juveniles nacía el boletín Juventud Técnica, para dar voz al nuevo movimiento de creadores, una especie de clon de la reconocida Mecánica Popular.

En un sofá de madera antiguo y robusto el ingeniero José Ramón López concibió la primera portada de Juventud Técnica. Para ello utilizó la imagen exterior de un número de una revista suiza de ingeniería. “Solo cambié el cuadrante superior y puse el rótulo de la incipiente publicación”, rememoró hace unos años para Dania Ramos, una de las periodistas imprescindibles en la JT de principios del siglo XXI.

Pero qué importaba en ese momento si la publicación surgía sin una identidad gráfica propia. Su existencia era urgente y no había tiempo que perder. Corría febrero de 1965. Dos meses atrás se habían creado las Brigadas Técnicas Juveniles y Jo sé Ramón, también primer presiden- te del nuevo movimiento de creado res, había soñado con la aparición de un boletín que le diera voz.

Y así fue, cinco mil ejemplares del primer número vieron la luz el 21 de julio de ese mismo año. “Llegué a una reunión del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y distribuía cada miembro un ejemplar. Desde entonces (aunque con baches y ausencias más o me- nos largas) Juventud Técnica está en la calle”.

El equipo inicial de la revista fue un entusiasta y pequeño grupo de jóvenes. A José Ramón se unieron Jesús Álvarez, estudiante de medicina, quien fungió como director ejecutivo, y Roberto Sarría, alumno de ingeniería, quien se encargó de la gráfica. Joaquín Melgarejo, director de la enseñanza técnica en el país, escribió los primeros artículos y otros profesores de la Universidad colaboraron con la redacción.

“La revista nació entre aficionados. Ninguno de nosotros ganaba un solo centavo por lo que hacía. Nos reuníamos en mi casa luego del trabajo, o en el local de la UJC en Prado y Avenida de las Misiones. Mi idea era que Juventud Técnica fuera la Mecánica Popular socialista. Lo puse en el primer editorial y sigo pensando que es lo que debe ser: una revista técnica, con un sentido eminentemente social”.

Solo a partir del número siete, cuando la publicación fue a morar junto a las BTJ en una casa de J y 17, en el Vedado, se contrataron las primeras personas.

Germán Fernández Burguet fue uno de aquellos primeros. Recién graduado de ingeniería química, llegó a Juventud Técnica a hacer una sección que se llamó ¿Conoce Ud. ese elemento? Con el tiempo sería director de la revista.

También en una conversación con Dania Ramos, Burguet catalogó al equipo de entonces como “guerrilleros”. “La hacíamos apenas tres personas. Éramos periodistas, fotógrafos, atendíamos a los redactores técnicos, hacíamos entrevistas…

El plan editorial se conformaba a partir de indicaciones del Comité Nacional de la UJC, más las solicitudes que llegaban a través de la correspondencia y las propias ideas del colectivo. “Desde el chofer hasta el fotógrafo aportaba con sus iniciativas. Queríamos que JT gustara tanto a un trabajador simple como a un profesional”.

Así la revista se fue convirtiendo en una gran familia, un espíritu que sucesivos directores han tratado de mantener.

www.juventudtecnica.cu y https://medium.com/juventud-t%C3%A9cnica

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